Maleantes en Acción

“NI UN PELO LE TOQUÉ”

Pues resulta que hasta la mesa de redacción de TRIBUNA se dejó venir “El Valentón” Adolfo Gallegos Méndez para aclarar la nota publicada en esta columneja de la edición anterior, donde según don Adolfo jura y perjura que en efecto sí lo apañó la poli, luego de un llamado que le hizo su amada y queridísima esposa —“la fiera”, dijera la Johana de Tacotalpa—, al momento que se encontraban en un enfrentamiento verbal con ella, pero según él en ningún momento le tocó siquiera un pelo de la choya, tal y como lo dio a conocer el parte policiaco a este medio de comunicación. Comentó que en efecto sí se puso un poco “checho” y medio necio con su esposa, debido a problemas conyugales, allá por los rumbos de la calle 2 de Abril del municipio de Teapa, donde trabaja la ñora, pero reiteró que jamás la madreó, “Es más ella me fue a sacar del bote y salimos juntos agarraditos de la mano”, aseguró Adolfito, de 25 años de edad visiblemente sacado de onda ante esta mesa de redacción. ¡No, totol!

“PROFESOR KARATECA”

El profesor José Antonio Zamudio Rodríguez, de 46 años de edad, el pasado 30 del mes de noviembre, como a eso de las cinco de la tarde llegó hasta las chanclas como acostumbra hacer casi del diario e inspirado como todo un Ninja teapaneco o aficionado a las películas de karatecas como las del Bruce Lee, quería entrar a su casita que se localiza atrás del casino teapaneco, tirando patadas y karatazos a diestra y siniestra ¡yaaaaa! y más ¡yaaaaa! Las puertas fueron tamboreadas por las decenas de patadas voladoras, logrando romper los cristales de las ventanas, lo que provocó fuerte susto de su esposa, quien de inmediato pidió auxilio de la policía municipal de Teapa, para que calmaran inmediatamente al furioso profesor karateca José Antonio Zamudio, y para que no lo vuelva a hacer que lo van enchirolando tras las rejas de la cárcel municipal, donde se portó como todo un corderito, mientras tanto el profe Zamudio como estuvo encarcelado hasta varias horas del día siguiente (lunes 1 de diciembre) no se presentó a dar clases a su querida y disciplinada escuela primaria “Fausto Madrigal” de la ranchería Nicolás Bravo del municipio de Teapa. ¡Ah! que don José Antonio Zamudio, por lo menos sus alumnos estarán orgullosos de que tienen un gran maestro karateca y rompe-puertas. Por eso es que estamos como estamos en educación. ¡No puej! ¡Arriba el SNTE, arriba el SITET! ¡Ajúa!

POR ANDAR DE PELEONERO

Por andar de peleonero y de bravucón los guardianes del orden llevaron hasta los separos de la policía municipal a don Antonio Hernández Mayo, de 31 años de edad, el pasado 30 de noviembre poco después de las once de la noche. De acuerdo al parte de la policía municipal de Teapa señala que la propietaria del “distinguido” antro “Los Arcos” pidió la presencia policiaca a ese lugar, pues don Toñito bajo los efectos del maldito alcohol y sabrá Dios de qué otra cochinada, estaba de alzado y queriendo buscar camorra entre los otros clientes, ya hasta quería imitar al “profe Karateca de Tiapa”, y que por andar de alzadito que lo van trepando a la camioneta de la policía. El caso es que ya ni se terminó de tomar un vaso de la caguama que tenía en la mesa y que dejó pagada, sino que se fue a dormir al fresco bote, donde ya por la madrugada le pegó una temblorina por el insoportable frío del alba. La trágica historia de Antonio Hernández no terminó la noche anterior, pues ya al día siguiente para su sorpresa que se presenta a los separos de la cárcel, una de las damas de compañía que traía la noche anterior, a acusarlo de que le había robado un teléfono celular, mientras tanto será el sereno pero la cosa se le puso más difícil al peleonero de Antonio Hernández Mayo y ahora tendrá que responder por ese hecho ante las autoridades judiciales. Aunque tiene confianza de que su patrón que tiene mucho billete le haga el paro para sacarlo de la cárcel.


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