Año XII/No.244/20 páginas
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El escritor inglés, Gilbert Chesterton, escribió un libro lleno de singularidades titulado, que hacen las ofertas más excepcionales y extravagantes , pero que en el fondo, constituyen un catálogo de singularidades que llaman poderosamente la atención de los lectores que lo convierten en el autor más leído y obligado para las pasadas, presentes y futuras generaciones lo mismo que Oscar Wilde, haciendo de los flemáticos ingleses, los humoristas más finos que en el mundo han sido.
El caso es que en Jalapa de la región de la sierra de Tabasco, se da un caso similar del síndrome de lo excepcional, en el caso de los nombres raros, que un día, comenzó a manifestarse como una tendencia de los habitantes que, sin importar su condición social, salían de lo tradicional y así, llamarse en Jalapa Napoleón, Nerón, Sansón, Pandora, Morfeo, Aladino, Gengis, Goering, Atlántida, Lenin, Superman, Kalimán, Jonás, Barrabás, Jesucristo, Buda, Confucio, Mahoma, Furcia, Sol, Vikingo, Sílfide, Átomo, Meteorito, Zoofílico, Titanic, Cloroformo, Apolo, Soyuz, Gagarin Fálico, Prepucio, Esternón, Cólico, Estupefaciente, Freud, Helicóptero, Submarino, Cosmos, Satélite, Gandhi, Lady di, Radio, Kennedy, Jackelyn, Marlyn, y no se sabe que hasta ahora haya quién se llame celular, Afganistán, Anticonceptivo, Ayatola, Ciber, Internet, Mail, en fin, de todo, pero existe actualmente verdadera expectación que consiste en las nuevas figuras verbales que circulan en el ánimo de toda la sociedad y de allí se encuentra un filón, para que los introvertidos jalapanecos puedan agregar nuevos elementos a su catálogo formulados en el registro civil.
No descarte usted estimado lector, encontrarse por ahí a un niño que se llame Ife Andrade, Trambús Silván o Pochimóvil Evoli y ahora lo de moda Bicentenario Deyá y así, con esa mentalidad saltarina y dada a romper con toda clase de cartabones tradicionales y conservadores, los habitantes de jalapa ni siquiera discuten esa singularidad de su manera de ser y en el pasado, hasta oficiales del registro civil se vieron en la necesidad de renunciar por negarse a inscribir en el libro el nombre sugerido por los padres para los niños.
Nos preguntamos si continuará esa costumbre de los nombres raros que no es un atrevimiento sino de algo que les nace a ellos y así son y qué.
Pero vayamos a las fuentes o manantiales de información que llegó hasta un servidor, tal vez trasnochada o torcida, pero con ciertos argumentos como el caso de Mesalina Silván, Ocaña, hija de Goyán y de Cliyemnestra Ocaña, que ya habían procreado a dos hijos más: Electra y Orestes.
Desapercibidas habrían pasado las cosas si la niña, al terminar la escuela primaria, expresó su interés de continuar su preparación en secundaria en Campeche y el padre estuvo de acuerdo, debido a que se trataba de un comerciante de recursos.
Cuando estaba inscribiendo a la niña, le pasaron el documento al director para la firma de aprobación y fue cuando advirtió aquello y pidió al señor Silván que pasara a su oficina y allí le comentó que el nombre que le había puesto no era el adecuado y que en el futuro le podía crear graves problemas en sus relaciones sociales y para apoyar sus palabras, sacó de la estantería un diccionario y buscó el nombre de Mesalina y leyó el contenido:
El nombre de Mesalina-explicó- quedó en la historia como sinónimo de libertinaje, adulterio y de la vida airada en el disfrute de los placeres prohibidos…Pero-intervino Goyán- ¿Fue la esposa de un emperador e hija de un rey, no fue así?
Desde luego que si, afirmo el director, pero su nombre quedó lapidario como el ejemplo de la infidelidad femenina, vida disoluta y todo lo indecible que se pueda imaginar y de mi parte le aconsejo que arregle el acta de la muchacha y llámela Laura, Beatriz, Lorena, lo que sea, pero eso de mesalina señálela con una M sin definición. Haga eso yo sé lo que le digo y no se preocupe de la inscripción, ya queda inscrita mientras usted realiza los trámites convenientes.
El comerciante entendió la dimensión del asunto e inició los trámites del cambio en Jalapa, donde el encargado de la oficina del Registro Civil, era don Lucio Castillo Silván, quién antes le había advertido que ese nombre no era el correcto para la niña pero como don Zoofílico era necio no quiso escuchar, de igual manera, le recomendó, aunque ya eres una persona mayor, te debías de quitar el tuyo que tiene como significado una barbaridad. (Fin)
Momentos inolvidables y de gran alegría serán para la linda Alondra Ruiz Díaz, por que el pasado 31 de julio celebró en grande sus primero XV años de vida rodeada de amigos y por supuesto de sus seres queridos.
La parroquia del Señor de Esquipulas de la ciudad de Teapa, fue la sede en la que en punto de las 20:00 horas de ese día diera comienzo una especial e inolvidable ceremonia de Acción de Gracias, donde le acompañaron sus padres el empresario José Andi Ruiz Ara, la gentil profesora Guadalupe Díaz de Ruíz y su hermanito José Andi.
Sus padrinos fueron el ingeniero Rubén Ricardo Quintero Cano y su elegante esposa Cecilia Sala de Quintero, quienes durante la ceremonia religiosa elevaron plegarias en honor a la guapa quinceañera.
Finalizada la misa de Acción de Gracias en la que le recordaron a la festejada sus valores y principios que sus padres le han inculcado, se llevó a cabo un gran festejo que tuvo lugar en las instalaciones del “Casino Teapaneco, adornado especialmente con motivos minimalista para la fiesta de quince años de Alondra. Ahí la festejada bailo el tradicional vals acompañada por sus seis chambelanes: Eugenio Quintero, Franklin Ramos, Alejandro Ceballos, Fernando García, Jesús Manuel Llergo y Jorge Gutiérrez, quienes vistieron elegantes trajes para no desentonar con el lindo vestido color fucsia que portó la cumpleañera y que la hacía doblemente bella y elegante.
Los invitados disfrutaron de botanas, bebidas diversas y platillos, además de que la música fue bastante buena y moderna, alusiva a la festejada, que por cierto se divirtió de lo lindo junto a sus amigos y todos los que aman.