Pedro Jiménez Torres
El tiempo ha llegado de que una turba de enloquecidos y esquizofrénicos aspirantes y suspirantes andan de un lugar a otro. Tan bueno es un velorio, como un Baby Shawer, como un entierro, una misa, una boda, o la tamaliza que ya termina la de noviembre y comienza la de fin de año. Hay que preguntarle al peluquero, al cura, a los pastores, al de la farmacia, al carnicero, a la gente del tianguis campesino.
Pero sin mencionar nombres para no herir suceptibilidades, usted puede ver al Gúerito del PRI por la casa de “Chibola” haciendo juntas en apoyo a Mariano Cano ¡¡¡otra vez carajo!!!, como puede usted ver al otro de ojitos claros neo perredista por Juan Aldama en el velorio de Doña Carmela Santiago. Y bueno, tan bueno es estar en el casamiento de fulanita, como en el bautizo del hijo de Pedro Navajas, o en la chupadera de Juan Pérez, porque si acaso se encuentran que lo veo muy difícil, los celulares comienzan a funcionar, para ponerse de acuerdo y no chocar en sus itinerarios. Los líderes y no la chusma, son los que canastean lana, despensas, láminas, galletita de animalito, machichaco, pasta de a tres pesos, o sea, la vil chatarra alimenticia en los convites con la indiada o con la nacada para que se pueda ahorrar lo más posible en esta campaña donde un aspirantes de por allá de Tecomajiaca, se atesora los muchos denarios que todavía tiene para la recta final. En fin, la cosa está que arde, y no podemos ver sino gente correr de un lado para otro, llevando a zuntanito unas laminitas, al otro viejito su poscagua de alimentos no perecederos, o ir a ver a la abuela de mi tío allá en Vicente Guerrero para que en la foto salga bien bonito el suspirante a lado de la abuelita Chona.
Y ya entrada la noche, viene la junta de evaluación donde para todos cada uno es el que va ganando y nadie va perdiendo, Hasta los que quieren ser candidatos a diputados se están atreviendo a abrazar y darse de besitos de cachetito con los apestosos indios de Tacotalpa, para luego sacar su pomo de alcohol y lavarse el cachete y la mano. Y uno se pregunta ¿y no que tanto asco le tenían a la indiada pues? Pero bueno, en política el asco se va al carajo, las horas de descanso también y en última instancia, hasta el partido que no me deja hacer política, lo mandan al carajo como es el caso de algunos despistados o bien acertado que han saltado de un partido a otro en pos de actividad y que los tomen en cuenta porque ya no se quieren estar quietos a como antes. Acuérdense que antes el que se movía no salía en la foto, y ahora, el que no se mueve se queda tragando rebanadas de las que tragó mi tía.
Ante esta convulsionada situación, el Ejército Mexicano puso en actividad el plan DN-III, pues los suspirantes que todavía ayer hasta las inundaciones agarraban para campañear, ahora no se les ha visto en la foto todos mojados como zanates con una despensa en la mano, en un cayuco y con los pelos mojados. ¿Qué pasó ahora señores? Si quieren ganar, no todo el oficio de presidente municipal les va a llegar a la oficina en bandeja de plata. Lo güevón, déjenlo para los que quieren un “huesito”, pero a los brabucones que ya se dicen ser presidentes y diputados, que no se olviden de revisar el obituario local para eso de los entierros, velorio, pésames, misas de muerto de cuerpo presente, los cabo de años, los jaripeos, fiestas de cualquier tipo, en fin, todo en donde haya gente, se tiene que estar presente para que los vean y sepan que lo burguesito ya se les quitó desde que se derribó el muro de Berlín o cuando nos llegó la Perestroika desde Rusia. Ya no son los tiempos de antes que se dormía uno en sus laureles, ahora, hasta al paletero y al vende palomita hay que darle su apapacho, como a “Pipo” el bolero. Y vayan visitando las farmacias, porque lo que es la pasiflorina, el diazepam, los té para los nervios, ¡se están acabando señores! Visite al brujo de la Santa Muerte para calmar esos insomnios que ahuyentan la buena dormida; o dése una vuelta por Zunú- Patastal en Tacotalpa con don Don Chilo para que le prepare una pócima pa que duerma como todo un buen cristiano con cola de diablo. Y es que es tanto el nerviosismo de los señores suspirantes, que los dedos no dejan de tronárselos, el dedo gordo de un pie se lo restregan con el otro dedo gordo. Viven el caos nervioso con eso de las tronaduras de dedos, sobresaltos, todo les espanta, no les grite fuerte. Y si va por los populares restaurantes que visitan los teapanecos que andan metidos en estos desgarriates, vea que hasta el que no llegaba nunca a “El Jacalito” a tomarse un café, ¡ahora lo visita por las mañanas!¡ Hágame usted el favor hasta donde llegan las masturbadas mentales de no pocos que les han lavado el cerebro con eso de que van a ser candidatos. Pero bueno, allá ellos.
Y si las cosas no andan tan bien, pues como que tampoco han andado tan mal, porque ese es el mismo cuento que nos cuentan cada vez que se acercan las elecciones y como también ahora, algunos como que se les ve “raros” a veces, pues como que deben aplicar por la región de la sierra los exámenes esos pa ver si no andan moteados o con algún polvillo mágico de esos que venden en Eureka y Belem y si no, pregúntenle a sus amigos, porque sería nada malo aplicar el detector de mentiras a los que quieren gobernar un municipio o estar en una curul en la cámara de diputados; o por qué no, un antidoping para las sustancias cochinas que circulan en la sangre o por qué no, el famoso examen de psicología para ver cómo andan de tarados de la cabeza estos que nos quieren gobernar y no vayan a salir después que están más trastornados que un buscapié, como pasó con Vicente Fox. Pero en fin, ahí van las cosas como el que está tonto y cada pendejito, hace su trabajito. ¿O no señores?