Banderazo electoral sin handicap
El gran reto del PRI por las federales; Centro, su talón de Aquiles.
Por: Bartolo Jiménez Méndez
Los tambores de los tiempos políticos están indicando salida y para estos momentos los nombres de los aspirantes ya figuran en la marquesina política; se anuncian con bombo y platillo, aunque oficialmente todavía no se publican las convocatorias para los registros respectivos de candidaturas y el cumplimiento de los requisitos que en ella se indican, como la renuncia, en los casos de los comicios federales, a los puestos públicos que desempeñan; pero tienen un margen de acción y la ley electoral contempla los tiempos para la inscripción de candidaturas.
Los “riatazos”, los guayabazos están duros y la incertidumbre cunde por todas partes debido a que los contendientes principales en la medición de fuerzas han experimentado alteraciones importantes, como en el caso del PRD, que atraviesa por una crisis interna entre su dirigencia, pero aún así representa la fuerza opositora real que en el pasado inmediato arrasó con el cuadro electoral por los espacios electorales y por las circunstancias que haya sido. El caso es que el tricolor fue materialmente borrado del panorama electoral y esa historia es reciente; por la misma razón, los candidatos que disputen los espacios deben gozar del reconocimiento a su calidad de aspirantes y, desde luego, no puede ser cualquier hijo de vecina que se acredite por sus buenos oficios al gobernador Andrés Granier, deben tener calidad competitiva o de otra manera, el voto único e indivisible les dará la espalda y pueden repetirse las sorpresas de antaño.
La división no es buena consejera, pero en lo que respecta al municipio más importante del estado que concentra a la mitad de los ciudadanos votantes, Centro, operan dos comités municipales del PRI, que han tenido el espacio para establecer diálogos y acuerdos, no obstante, existen posturas encontradas de carácter irreconciliables y eso puede debilitar la imagen del partido ante su militancia que, por otra parte, tiene el trasfondo que hacen protagonistas de gran peso político como Luis Felipe Graham, José del Carmen Escayola y Jesús Alí de la Torre, que han manifestado abiertamente su aspiración por contender por la alcaldía y por otra, su opuesto en la misma línea, que representa Humberto de los Santos Bertruy, con todo el apoyo de la otra dirigencia a cargo de Melvin Izquierdo y el aval inequívoco del actual regidor, Evaristo Hernández Cruz, asunto que ya en sí plantea un verdadero dilema o conflicto electoral que puede repercutir seriamente en los resultados.
El “nudo gordiano”, se encuentra trabado en este escollo y el PRI, lo mismo que el PRD, se encuentra entrampado en un laberinto que requerirá de muy buena predisposición para salir. Por lo pronto, el Negriamarillo se cayó hasta el fondo de la barranca y en medio de la desconfianza entre su dirigencia, por más que traten de matizar su lenguaje, tendrán que echar mano a lo mejor de sus cuadros y aquí es donde se encuentra en Centro el peligro para el PRI, debido a que si en la disputa se inscribe Fernando Mayans Canabal, el futuro resultará del todo incierto para cualquiera que sea el candidato; el estira y afloja continúa con las suspicacias que saltan a la vista en torno al conflicto en puerta por el municipio del Centro y la polémica se abre a todo vapor.
Por otra parte, el secretario de Gobierno, Humberto Mayans Canabal, ha manifestado que se cuidará celosamente para que no hayan “manos negras” en los procesos electorales para que éstos sean limpios y merezcan toda la credibilidad que le otorgan los electores, lo que quiere decir en otras palabras, que aquellos funcionarios que busquen un escaño federal lo harán por su cuenta y riesgo y no habrán adquirido ningún fiat que les garantice un triunfo a ultranza y esa será la diferencia con el pasado, cuando se daba “luz verde” que le daba el privilegio del triunfo virtual.
La suerte del tricolor en el tercero, cuarto, segundo y primer distritos electorales, será difícil para los candidatos del tricolor y no porque el PRD haya ganado mayor número de adeptos, sino el voto que ya se ha hecho tradicional en esa zonas contra los candidatos tricolores; lo mismo sucederá con la elección estatal para diputados y alcaldías, donde será interesante observar los registros en Macuspana, Huimanguillo, Comalcalco, Jalpa y Nacajuca, donde los posicionamientos han sido escalonados.
Las otras barbas en remojo se encuentran en la región de La Sierra, donde el activismo que prometían sus aspirantes sólo se quedó en un chispazo de campaña y después se convirtió en frivolidad y politiquería cursi y sin relevancia que no tiene contento a los electores que pueden aceptar otras ofertas políticas, aunque el prestigio personal de gobernador será la mejor oferta para que los candidatos del PRI obtengan la plusvalía suficiente que les garantice el triunfo.
Los tambores de los tiempos políticos están indicando salida y para estos momentos los nombres de los aspirantes ya figuran en la marquesina política; se anuncian con bombo y platillo, aunque oficialmente todavía no se publican las convocatorias para los registros respectivos de candidaturas y el cumplimiento de los requisitos que en ella se indican, como la renuncia, en los casos de los comicios federales, a los puestos públicos que desempeñan; pero tienen un margen de acción y la ley electoral contempla los tiempos para la inscripción de candidaturas.
Los “riatazos”, los guayabazos están duros y la incertidumbre cunde por todas partes debido a que los contendientes principales en la medición de fuerzas han experimentado alteraciones importantes, como en el caso del PRD, que atraviesa por una crisis interna entre su dirigencia, pero aún así representa la fuerza opositora real que en el pasado inmediato arrasó con el cuadro electoral por los espacios electorales y por las circunstancias que haya sido. El caso es que el tricolor fue materialmente borrado del panorama electoral y esa historia es reciente; por la misma razón, los candidatos que disputen los espacios deben gozar del reconocimiento a su calidad de aspirantes y, desde luego, no puede ser cualquier hijo de vecina que se acredite por sus buenos oficios al gobernador Andrés Granier, deben tener calidad competitiva o de otra manera, el voto único e indivisible les dará la espalda y pueden repetirse las sorpresas de antaño.
La división no es buena consejera, pero en lo que respecta al municipio más importante del estado que concentra a la mitad de los ciudadanos votantes, Centro, operan dos comités municipales del PRI, que han tenido el espacio para establecer diálogos y acuerdos, no obstante, existen posturas encontradas de carácter irreconciliables y eso puede debilitar la imagen del partido ante su militancia que, por otra parte, tiene el trasfondo que hacen protagonistas de gran peso político como Luis Felipe Graham, José del Carmen Escayola y Jesús Alí de la Torre, que han manifestado abiertamente su aspiración por contender por la alcaldía y por otra, su opuesto en la misma línea, que representa Humberto de los Santos Bertruy, con todo el apoyo de la otra dirigencia a cargo de Melvin Izquierdo y el aval inequívoco del actual regidor, Evaristo Hernández Cruz, asunto que ya en sí plantea un verdadero dilema o conflicto electoral que puede repercutir seriamente en los resultados.
El “nudo gordiano”, se encuentra trabado en este escollo y el PRI, lo mismo que el PRD, se encuentra entrampado en un laberinto que requerirá de muy buena predisposición para salir. Por lo pronto, el Negriamarillo se cayó hasta el fondo de la barranca y en medio de la desconfianza entre su dirigencia, por más que traten de matizar su lenguaje, tendrán que echar mano a lo mejor de sus cuadros y aquí es donde se encuentra en Centro el peligro para el PRI, debido a que si en la disputa se inscribe Fernando Mayans Canabal, el futuro resultará del todo incierto para cualquiera que sea el candidato; el estira y afloja continúa con las suspicacias que saltan a la vista en torno al conflicto en puerta por el municipio del Centro y la polémica se abre a todo vapor.
Por otra parte, el secretario de Gobierno, Humberto Mayans Canabal, ha manifestado que se cuidará celosamente para que no hayan “manos negras” en los procesos electorales para que éstos sean limpios y merezcan toda la credibilidad que le otorgan los electores, lo que quiere decir en otras palabras, que aquellos funcionarios que busquen un escaño federal lo harán por su cuenta y riesgo y no habrán adquirido ningún fiat que les garantice un triunfo a ultranza y esa será la diferencia con el pasado, cuando se daba “luz verde” que le daba el privilegio del triunfo virtual.
La suerte del tricolor en el tercero, cuarto, segundo y primer distritos electorales, será difícil para los candidatos del tricolor y no porque el PRD haya ganado mayor número de adeptos, sino el voto que ya se ha hecho tradicional en esa zonas contra los candidatos tricolores; lo mismo sucederá con la elección estatal para diputados y alcaldías, donde será interesante observar los registros en Macuspana, Huimanguillo, Comalcalco, Jalpa y Nacajuca, donde los posicionamientos han sido escalonados.
Las otras barbas en remojo se encuentran en la región de La Sierra, donde el activismo que prometían sus aspirantes sólo se quedó en un chispazo de campaña y después se convirtió en frivolidad y politiquería cursi y sin relevancia que no tiene contento a los electores que pueden aceptar otras ofertas políticas, aunque el prestigio personal de gobernador será la mejor oferta para que los candidatos del PRI obtengan la plusvalía suficiente que les garantice el triunfo.
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