Comenzó la cuenta regresiva de los aspirantes
Hacen pacto hasta con Satanás a fin de alcanzar sus aspiraciones.
Por: Pedro Jiménez Torres
Cuentan los seguidores del taoísmo teapaneco (“el camino que se debe seguir”), que “en cierta ocasión un aspirante soñó que era Presidente Municipal y que como mariposilla revoloteaba por todo el Palacio con felicidad y haciendo lo que quería. No sabía que era suspirante todavía. De repente despertó y allí estaba el suspirante. Pero no sabía si era el suspirante que había soñado que era Presidente Municipal o que un Presidente municipal que soñaba que era suspirante”. Todo esto le pasa a los que se encuentran hoy revoloteando como “mariposillas traicioneras” el espacio sideral serrano andando para todos lados, visitando algunas oficinas de los mil y un colores, de todos los partidos o de su partido para evidenciar que están muy convencidos de lo que son: humildes miembros de su mesa redonda, de que son parte de los cuatro mosqueteros y que aquél lema de “uno para todos y todos para uno” sigue vigente haya o no hueso a la hora de la repartición.
¡Sí chucha! La cosa es que el tiempo se va volando como la chingada vida y por lo pronto ya se resolvió lo de las diputaciones federales en el PRI, porque la cuenta regresiva ya comenzó, los minutos cuentan, los segundos son un infierno, algunos quieren hacer maleficios, otros sueñan que ya son presidentes o diputados y ¡bueno coño! Esto se está volviendo un verdadero desmadre porque de tanto acelere, no vaya a ser que de pronto se le vayan las patas a alguno y hagan las pendejadas de Roger Pérez Évoli, y se vayan corriendo hasta el parque-museo de La Venta a realizar sus ritos satánicos para mancharle la bemba a un cabezón Olmeca, a como lo hicieron los alumnos del Contralor “precioso” que se dio cuello solito por andar metiéndole mariguanazos a sus seguidores y pues puede que algún aspirante se le ocurra y lo expulsen del paraíso electoral por haber caído en la tentación de haber probado la fruta prohibida, a como también ya lo hizo Pedro Resendez Medina.
Lo cierto es que ya existen pensamientos malignos de deserción si no le dan chance a algunos, como es el caso de Rubén Ascencio Wade que se va por el PRD y sus preescolares (PT y Convergencia), los niños viejos de la política porque nunca crecen. La Yenny Rodríguez es otro ejemplo de galantería y pirujería política al guiñarle al ojo a los pitufos panistas. No vaya a pasar que se empiecen a robar los ídolos del museo y comiencen los aspirantes sus romerías a las grutas del Coconá para sus brujerías o al cerro del Madrigal para invocar los espíritus. Todo pueden hacer en busca de sus aspiraciones, hasta adorar al mismo diablo y practicar los ritos satánicos al ritmo de lambada. O ya muy de la alta escuela de la brujería, hacer lo que ha hecho doña Elba Esther del SNTE: irse hasta Catemaco o al continente negro (África) cuando perdía fuerza ante Zedillo. Hacerse una limpia Charo Vega no le caería mal; nuestro paciente médico podría hacerlo a como se la hizo la famosa Martita Sahagún en su tiempo o al muy estilo particular de la Tigresa (“Los Brujos del Poder”). Se me hace que a mi amigo lo puede salvar un santero de los de hueso colorado de perdis por allá por “Cura Hueso”.
La lealtad anda bailando con el que se le ponga y le ofrezca lo mejor. Las lealtades están a la venta y tienen precio, porque la cuenta regresiva ya comenzó y nadie la para. Ni Dios Padre, ni Dios Hijo ni Dios Espíritu Santo. Ni Malena Zetina nuestra admirable regidora con todo y sus abortos dados y por hacer. Si la lealtad anda cojeando y pendejeando y pasa por la mente de “Joseito”, Manuel Gómez, Raúl Cabrera, Ascencio Wade, Maricruz Álvarez, Renán Pérez Martínez, Ulises Solís, Sarracino o Carlos Armando Cano o su pariente Tino Cano, no es para asustarse, porque si fallan las limpias y el caldo de chombo sancochado a las 12 de la noche en el panteón, pues ahí queda para vender la lealtad y cambiarla por una traición, pues para eso es la bohemia cancionera y hay que vender caro nuestro amor en la aventurera política.
Pero hay que estar bien preparado para salir corriendo hasta las primeras puertas que se abran y a ver quien llega primero, aunque esto no es para tomar mal los aerobic de la profesora Martha Chávez por el Boulevard de Teapa, ni las subidas y bajadas de las escaleras del Palacio Municipal del cambiadísimo Gerardo León que contrató al parecer como talismán, al amiguísimo Cruz Virgilio (Cucho). Si todos se mueven, es porque el tiempo apremia en Teapa, Tacotalpa y Jalapa, en la zona serrana. Pero no se preocupen los jóvenes políticos porque hay tiempo de sobra para esperar otras elecciones, pues el tiempo es un pestañeo, si no pregúntenle a nuestro afectuoso amigo Rafael Darío que ya le están sonando las campanas de la doce de la noche y el embrujo se acaba porque la cuenta regresiva ya comenzó. Es hora ya de consolidarse, de la traición, de la lealtad, de la deserción. Y a ver que nos toca. Yo estoy con el candidato que gane ¿Y usted amable lector? ¿Fiel a sus principios? ¿Ya vio a mi amigo Charo Vega? Sigue esperando como “El coronel no tiene quien le escriba”. Y sigue esperando.
Hacen pacto hasta con Satanás a fin de alcanzar sus aspiraciones.
Por: Pedro Jiménez Torres
Cuentan los seguidores del taoísmo teapaneco (“el camino que se debe seguir”), que “en cierta ocasión un aspirante soñó que era Presidente Municipal y que como mariposilla revoloteaba por todo el Palacio con felicidad y haciendo lo que quería. No sabía que era suspirante todavía. De repente despertó y allí estaba el suspirante. Pero no sabía si era el suspirante que había soñado que era Presidente Municipal o que un Presidente municipal que soñaba que era suspirante”. Todo esto le pasa a los que se encuentran hoy revoloteando como “mariposillas traicioneras” el espacio sideral serrano andando para todos lados, visitando algunas oficinas de los mil y un colores, de todos los partidos o de su partido para evidenciar que están muy convencidos de lo que son: humildes miembros de su mesa redonda, de que son parte de los cuatro mosqueteros y que aquél lema de “uno para todos y todos para uno” sigue vigente haya o no hueso a la hora de la repartición.
¡Sí chucha! La cosa es que el tiempo se va volando como la chingada vida y por lo pronto ya se resolvió lo de las diputaciones federales en el PRI, porque la cuenta regresiva ya comenzó, los minutos cuentan, los segundos son un infierno, algunos quieren hacer maleficios, otros sueñan que ya son presidentes o diputados y ¡bueno coño! Esto se está volviendo un verdadero desmadre porque de tanto acelere, no vaya a ser que de pronto se le vayan las patas a alguno y hagan las pendejadas de Roger Pérez Évoli, y se vayan corriendo hasta el parque-museo de La Venta a realizar sus ritos satánicos para mancharle la bemba a un cabezón Olmeca, a como lo hicieron los alumnos del Contralor “precioso” que se dio cuello solito por andar metiéndole mariguanazos a sus seguidores y pues puede que algún aspirante se le ocurra y lo expulsen del paraíso electoral por haber caído en la tentación de haber probado la fruta prohibida, a como también ya lo hizo Pedro Resendez Medina.
Lo cierto es que ya existen pensamientos malignos de deserción si no le dan chance a algunos, como es el caso de Rubén Ascencio Wade que se va por el PRD y sus preescolares (PT y Convergencia), los niños viejos de la política porque nunca crecen. La Yenny Rodríguez es otro ejemplo de galantería y pirujería política al guiñarle al ojo a los pitufos panistas. No vaya a pasar que se empiecen a robar los ídolos del museo y comiencen los aspirantes sus romerías a las grutas del Coconá para sus brujerías o al cerro del Madrigal para invocar los espíritus. Todo pueden hacer en busca de sus aspiraciones, hasta adorar al mismo diablo y practicar los ritos satánicos al ritmo de lambada. O ya muy de la alta escuela de la brujería, hacer lo que ha hecho doña Elba Esther del SNTE: irse hasta Catemaco o al continente negro (África) cuando perdía fuerza ante Zedillo. Hacerse una limpia Charo Vega no le caería mal; nuestro paciente médico podría hacerlo a como se la hizo la famosa Martita Sahagún en su tiempo o al muy estilo particular de la Tigresa (“Los Brujos del Poder”). Se me hace que a mi amigo lo puede salvar un santero de los de hueso colorado de perdis por allá por “Cura Hueso”.
La lealtad anda bailando con el que se le ponga y le ofrezca lo mejor. Las lealtades están a la venta y tienen precio, porque la cuenta regresiva ya comenzó y nadie la para. Ni Dios Padre, ni Dios Hijo ni Dios Espíritu Santo. Ni Malena Zetina nuestra admirable regidora con todo y sus abortos dados y por hacer. Si la lealtad anda cojeando y pendejeando y pasa por la mente de “Joseito”, Manuel Gómez, Raúl Cabrera, Ascencio Wade, Maricruz Álvarez, Renán Pérez Martínez, Ulises Solís, Sarracino o Carlos Armando Cano o su pariente Tino Cano, no es para asustarse, porque si fallan las limpias y el caldo de chombo sancochado a las 12 de la noche en el panteón, pues ahí queda para vender la lealtad y cambiarla por una traición, pues para eso es la bohemia cancionera y hay que vender caro nuestro amor en la aventurera política.
Pero hay que estar bien preparado para salir corriendo hasta las primeras puertas que se abran y a ver quien llega primero, aunque esto no es para tomar mal los aerobic de la profesora Martha Chávez por el Boulevard de Teapa, ni las subidas y bajadas de las escaleras del Palacio Municipal del cambiadísimo Gerardo León que contrató al parecer como talismán, al amiguísimo Cruz Virgilio (Cucho). Si todos se mueven, es porque el tiempo apremia en Teapa, Tacotalpa y Jalapa, en la zona serrana. Pero no se preocupen los jóvenes políticos porque hay tiempo de sobra para esperar otras elecciones, pues el tiempo es un pestañeo, si no pregúntenle a nuestro afectuoso amigo Rafael Darío que ya le están sonando las campanas de la doce de la noche y el embrujo se acaba porque la cuenta regresiva ya comenzó. Es hora ya de consolidarse, de la traición, de la lealtad, de la deserción. Y a ver que nos toca. Yo estoy con el candidato que gane ¿Y usted amable lector? ¿Fiel a sus principios? ¿Ya vio a mi amigo Charo Vega? Sigue esperando como “El coronel no tiene quien le escriba”. Y sigue esperando.
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