AL GRITO DE "FUERA MÁSCARAS"

EL diputado, Jesús González pone la nota "negra" en el Congreso

Por Bartolo. Jiménez Méndez.

Los escarceos políticos en el Congreso Legislativo Local inician a todo vapor y los partidos hacia el interior, sacan a relucir el cobre en aras de la división que los hace vulnerable y que los debilita como bancada compacta y ese es el caso ahora del PRD, con el diputado por Jalapa, Jesús González, médico de profesión, de escasa o nula trayectoria en las lides políticas partidistas, pero, astuto e instintivo en su actuación que ha demostrado desde el momento de obtener la carta de mayoría del Consejo Electoral, hasta de sentarse en su curul y ostentar el fuero y las prerrogativas que le otorgan los estatutos del congreso local que incluye una dieta considerada de privilegio en los tiempos de austeridad y crisis económica para la inmensa mayoría de los habitantes del estado, destacando el renglón del desempleo y las puertas cerradas a las fuerzas laborales.
El Dr. Jesús González, para poner los puntos sobre las íes se trata de un político circunstancial, producto de los efectos derivados de la confusión causada por la mala administración de Antonio Priego que provocó una estampida en el criterio de los habitantes que le dieron oportunidad de participación a otro partido, el del sol, específicamente hablando, para que abordara por primera ocasión el poder y de ésta manera darle un giro a la atmósfera política que se había viciado con la presencia de funcionarios arrogantes que veían por encima del hombro a los ciudadanos comunes y les daban un trato de indiferencia.
El caso fue que el flamante diputado Jesús González, entró con bombo y platillo al congreso con la idea firme de estimarse como un predestinado y por lo tanto, su condición y jerarquía no podía navegar a la deriva de los acontecimientos fortuitos y para integrar la bancada de su partido, ofertó su participación en el marco de la especulación bursátil para ofrecer su apoyo, primero con el grupo encabezado por Juan José Martínez Pérez, para que ocupara la coordinación de la fracción parlamentaria en franca oposición con Juan José Peralta Fócil, a quién se vio en la necesidad de aceptar debido a la presión y consigna de la presidencia que tiene al frente a Javier May Rodríguez, por lo tanto, se tuvo que retractar y disciplinarse ante un poder superior a su fuerza de decisión que por cierto es reducida, casi nula.
PROPUESTAS LEGISLATIVAS
SIN LIBRETO
Estas veleidades del diputado, aunque superadas convencionalmente para no causar suspicacias en la opinión pública, fueron solapadas y reducidas a información de asuntos domésticos por el partido, pero la intención visible del legislador es que adquirieran relevancia y por eso, hizo patente su actitud de no recibir consignas que le dieran libretos para intervenir en el debate legislativo, es decir, comenzaba a deslindarse de su partido de manera contundente que adquirió mayor gravedad, cuando en una plática con los miembros de su fracción encabezada por Peralta Fócil, Lorena Méndez, Alterio Ramos y Bernardo Barradas, ante el asombro de sus compañeros dibujado en sus rostros, les manifestó su desacuerdo con la fracción independiente, pronunció palabras ofensivas y groseras y golpeó con el puño la mesa en que se encontraban.
El legislador de la esperanza de los jalapanecos, se alzaba en contra de los lineamientos de su partido y aquí fue donde se confirmó de que se trataba de un oportunista, el clásico sicofante, traidor en reserva que desde su postura de taimado, espera el momento ideal para consumar la traición que espera ¿traicionar para qué? ¡Para lo que sea pero hay que quitar al que estorba! Esa es la filosofía de la intrascendencia y el fatalismo.
LOS TRANSFUGAS
DE HOY Y DE AYER.
Hay que aclarar que la postura del PRD como partido, lo exhibe ayer y hoy, como un partido sin sustento ideológico donde cualquier hijo de vecina, avalado por eso que llaman alianza partidista, permiten la presencia de los oportunistas como lo es hoy Jesús González, pero que ayer lo fueron otros como José David Asencio, Tito Filigrana, Delia Ma. Montejo, Rocelia Elvira López, Karina González y otros que le han dado sabor al caldo.
El caso es que el Dr. Bruto (Bruto a quién El César consideraba un hijo lo apuñaló por la espalda) realizó su mayor intervención protagónica, con la aprobación de la Reforma Constitucional a la Ley de Deuda Pública, para facultar a los municipios con solvencia a contraer compromisos para el financiamiento de su desarrollo una capacidad del 15 por ciento de su presupuesto con aval de las participaciones federales y las cosas tenían que proceder con el voto favorable de 24 de los 35 diputados.
Como en las películas, la tensión del momento era grande y la adrenalina fluía a chorro de los protagonistas, sobre todo en el ánimo de Peralta Fócil, que esperaba desarticular la propuesta y se daba por descontado el voto en contra del susodicho González, pero en los encuentros previos, diálogos y reconvenciones que se sucedieron de manera sucesiva el día de la aprobación que era jueves 13 de mayo, en el lapso de la mañana a la tarde, el interviú, las cosas cambiaron, dieron un giro impresionante, donde la estrella, desde luego, lo fue Jesús, Chucho González, que voto por la aprobación de la ley y lo hizo con la cabeza baja, evitando dar la cara a los miembros de su bancada para consumar su papel de judas de arrabal, traidor a ojos vistos y vendido con todas las evidencias del momento.
Salen sobrando los epítetos en este sentido, pero el escenario fue grotesco y la ausencia de cuatro legisladores del sol, incondicionales de Chucho, dejó claro que la ausencia fue planeada, llegaron tarde y se les aplicó el reglamento de falta y eso permitió completar el número a favor de la aprobación de la ley y así se escribió una historia más de ese partido.