Por: Pedro Jiménez Torres
La niña Diana Fernanda Salazar Medina puede estimarse como la excepción a la regla dentro del desastroso programa educativo a nivel nacional donde el personal docente tiene una gran responsabilidad de culpa en que las cosas se encuentren de esta manera en materia de educación. Pero la gran labor que desarrolló la plausible maestra de primaria del sexto grado de educación en la escuela Dolores Correa Zapata, del Barrio famoso de Tecomajiaca en la ciudad de Teapa, es una cachetada a los muchos maestros que no le toman la dedicación seria a su profesión, a su ejercicio como maestros, porque lo que es la insigne Marlene García García, es digna no tan solo de aplausos y homenajes, sino de ejemplo y ante ella me inclino por la gran labor de preparación que hizo con la niña Diana Fernanda que alcanzó dentro de tres mil alumnos, ser la mejor dentro del Centenario-Bicentenario en la Olimpiadas del Conocimiento Infantil 2010 llevadas a cabo, la final, en la ciudad de Villahermosa Tabasco.
Y esto demuestra que no todos los maestros son malos para enseñar porque el ejemplo lo da esta maestra Marlene García que logra ir junto con su alumna, a la Residencia oficial de los Pinos para comer con el Presidente Felipe Calderón, por este gran logro que debería ser el pan nuestro de todos los días en las escuelas del país y de Tabasco, Teapa, Tacotalpa y Jalapa, porque no solamente existen los parásitos como Róger Arias o Diego Animas o la Elba Esther, que nos demuestran una gran capacidad para politizar la educación en aras de posiciones políticas y comodidades materiales, olvidándose que no anda muy bien todo lo que hace la SEP y los sindicatos magisteriales. La niña Diana Fernanda Salazar y la maestra Marlene García es una sonora cachetada a toda la bola de personal docente y administrativo que se escuda en un magisterio sindical parásito, para no hacer nada y faltar a sus obligaciones. La labor que se lleva a cabo en el sexto año de la escuela primaria de Tecomajiaca, ojala, no sea, repito, la excepción que confirme la regla, y en cambio, nos estemos encaminando a dar los primeros pasos dentro de ese camino que mejore la educación para las nuevas generaciones, porque maestra y alumna de esta escuela primaria-Diana Fernanda y la maestra Marlene García-, han reflejado que tanto maestros como alumnos pueden hacer un mejor papel y reconocer que los maestros no son unos flojos que buscan cualquier pretexto para faltar valiéndole madres si aprende o no el alumno.
Y ahora no dudamos de que se pueda. Ya hay un ejemplo que debe de gritarse a voces porque es un chingadazo a todo aquel maestro que, a como dice don Gonzalo Beltrán, solamente son maestros en las quincenas. Y esto, es muy cierto. Pero si pudo lo que pudo hacer la maestra Marlene con Diana Fernanda, de llegar a ser la mejor entre tres mil compañeritos, ¿por qué los demás maestros no lo pueden hacer? ¿Tan jodidos están en preparación, tan güevones los pinches? Y ojala agarren la onda los directores de las DECUR, sobre todo en Tacotalpa(Celia Pérez) y en Jalapa(Javier Antonio Alvarez), es decir, en la región sierra, porque no se les ve imaginación ni cacumen en la cabeza. Y eso, es de que lo piensen los Presidentes Municipales porque quien no sirva, ¡cuello cabrón!
Así que a olvidarse de Diego Animas, de Roger Arias, de Elba Esther. Y en Teapa, tomen el ejemplo de la gran maestra Marlene García García y de la niña Diana Fernanda Salazar Medina, de la escuela Primaria Dolores Correa Zapata, del barrio de Tecomajiaca ¡Hay talento coño y no pendejada!¡esto sí es dedicación al estudio! Así que maestros, ¡a trabajar!
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