Por: Pedro Jiménez Torres
En la edición 248 de TRIBUNA de fecha 12 de octubre de 2010, la compañera colaboradora Rocío Rubio realiza un trabajo interesante al respecto del avance tecnológico en materia de comunicación, como lo es el Twitter y el Facebook. Con la herramienta de la encuesta, Rocío les preguntó a algunos muchachos del Colegio Teapa sobre el tema y da a conocer sus puntos de vista; agregó la articulista para cimentar su esquema valorado, los juicios de investigadores y pone en alerta a padres de familia del peligro que encierran estos modernos medios de comunicación. La nota, como era de esperarse y lógico, causó controversia y polémica, preocupación. A las autoridades del Colegio Teapa les fue de su agrado dicha nota pero no para ciertos círculos de padres de familia; fue lo contrario y podrán tener sus razones justificadas relativamente.
Queremos aclarar que esta reflexión sobre los peligrosos y modernos modos de comunicarse como estos, de entrar a Internet y buscar en el llamado Twitter y Facebook por su inmediata respuesta y facilidad de imagen principalmente y de palabra, dejarnos sorprendidos y en algunos casos, o muchos, encontrar involuntariamente a personas que con toda la mala fe, mal utilizan estos espacios de comunicación. Y los peligros van del más leve hasta el extremo de mucho peligro En eso radica la validez de la nota de Rocío Rubio en cuanto a su trabajo publicado en este su periódico TRIBUNA.
El artículo contiene la buena fe de la advertencia, la ausencia de dolo y sí un real y serio llamado a todos, desde padres de familia principalmente, hasta maestros, alumnos, adultos o menores de edad. Y es que simplemente, Twitter y Facebook están siendo mal usados por gente mal intencionada a tal grado que el ejemplo de la jovencita del municipio de Cunduacán Tabasco, es la prueba fehaciente de cómo se puede caer en manos de personas que por esos medios llevan sus negativos intereses personales a involucrar a ingenuas jovencitas como de la que hablamos, que se encuentra desaparecida hasta ahora. No solamente TRIBUNA ha hecho esa advertencia, varios medios ya lo hicieron. No es una mentira que estos aparentemente inofensivos medios de entablar comunicación conlleven por terceras personas a ser objeto de la delincuencia y la prostitución a como acertadamente escribe Rocío Rubio. Lo hace una joven que con su fresca edad entiende juiciosamente con mucha claridad lo trascendente que es estar "conectado" a Internet y a todas las redes de la comunicación a las que podemos tener acceso por ese medio. Sus ventajas y desventajas.
Por eso el llamado, la advertencia del peligro, específicamente del Twitter y del Facebook, que con mucha facilidad ofrecen datos hasta íntimos de cualquier persona; que los convierte en un riesgo palpable que a veces dudamos de que sea cierto. No es una mentira que los contenidos de estos, no tienen límites porque la imagen puede ser de cualquier índole así como los datos que se aportan. En un mundo como el actual, las fuentes para lo bueno, para el conocimiento sean estos, pero para delinquir o prostituirse, puede ser el mismo medio: Twitter o el Facebook. No se puede negar que los jóvenes son los más asiduos participantes y acceden con toda la facilidad del mundo a estos. Lo que no tomamos en cuenta en algunas ocasiones, es que dichos medios son también instrumentos para hacer el mal a cualquier persona, a la familia, a la sociedad. Por ello –y eso lo estimamos-, creemos que todos tenemos la obligación de cuidar a los demás, principalmente siendo menores de edad, a las jovencitas que se aventuran a tener una relación cibernética con un desconocido que se apresta con todo el dolo, a llevar el mal desde algún lugar del mundo porque en nuestros tiempos, las distancias no existen en la nueva tecnología del Internet.
Hacemos un llamado a las respetables autoridades del Colegio Teapa, a los padres de familia de manera especial, para que se reflexione con sentido moral y cristiano sobre estos peligros que están, quiera o no uno, a la mano de cualquiera. Y en esto, buenos y malos pueden utilizar irresponsablemente lo que nos ofrece la actual tecnología de la comunicación que también puede servirnos para realizar y aplicar los principios cristianos en los cuales creemos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario