Por: Bartolo Jiménez Méndez
Los efectos secundarios de la conjugación de desastres naturales como las inundaciones, cambios climáticos, contaminación, erosión y los problemas que se provocan por la ausencia de infraestructura del Plan Hídrico Integral de Tabasco y los altos recibos por el consumo de luz en una sociedad desastrada tanto en las comunidades como en los grandes centros poblacionales donde un alto índice de habitantes, han perdido sus empleos y se han convertido en ambulantes con economías raquíticas que no les permiten pagar, por lo que navegan en un río de incertidumbre y confusión de pagar a la CFE o subsistir para no morirse de hambre.
La resolución de la SCJN, que autoriza embargos contra los consumidores morosos refleja la autoridad convertida en autoritarismo, en dictadura por otros medios que agreden a una sociedad uniforme que olvida el concepto de clases debido a que todos los sectores productivos y sociales se encuentran impactados por este fenómeno, unos, por la disminución de sus activos y otros por su escasa o nula actividad productiva.
Los hombres y mujeres de Tabasco ya no piden un trato de privilegio ni de excepción, sólo que los cobros obedezcan a la realidad que se vive de acuerdo a los índices o indicadores del INEGUI, pero la política Calderoniana que siempre espera el aplauso y reconocimiento de Obama y de Hilary Clinton, retrocede 50 años de la firma de la liquidación de los últimos resquicios de la nacionalización de la industria eléctrica y por eso Adolfo López Mateos, le pidió al pueblo mexicano que defendiera su patrimonio que ahora en contra de todo, Lozano Alarcón, pidió proteger en beneficio de las empresas transnacionales.
Hay que considerar que una cosa es el empleo del ejército y de la PGR, contra el crimen organizado y el narcotráfico y otra actuar a manera de represión contra la sociedad y un estado como Tabasco, donde por circunstancias especiales, debe mediar el diálogo para abordar los múltiples sociales que se presentan y si bien, el borrón y cuenta nueva se negoció como un acuerdo de lo inmediato, las cifras acumuladas se cargaron a los recibos de los consumidores que debido a las contingencias consecutivas también fueron colapsados y ahora resienten sus pérdidas sufridas y se declaran en franca rebeldía e inconformidad por el cobro de las altas tarifas.
Ya se ha dicho y afirmado hasta el delirio que se requiere de la producción de energía y la turbinación que se hace en Peñitas y que forma parte del complejo Malpaso, Chicoasen y Angostura que desfoga un caudal controlado del cual depende el destino de las tierras bajas de Tabasco, principalmente Villahermosa.
En este caleidoscopio hídrico observamos que la CFE, CONAGUA y PEMEX, son las paraestatales principales que operan en Tabasco y la primera debido a problemas históricos y actuales, le ha dado a los habitantes de ésta región del trópico, un trato de ciudadanos de segunda y jamás ha escuchado propuestas ni mantenido diálogo alguno para un trato directo y esto ha dado pié a conflictos que se han recrudecido y negociado en la cúpula de gobierno.
Lo que se pronostica ahora es la madre de todos los desencuentros que ya no perfila a un partido político si no a la militancia de todos ellos, rebasando a su base y haciendo pivote hasta en las representaciones de la iniciativa privada, sin olvidar que la mayoría de las inundaciones han ocurrido en el aumento del desfogue de litros cúbicos por encima de la capacidad del nivel.
Las otras, PEMEX y CONAGUA, han escrito la página negra en materia de erosión, contaminación y corrupción, misma que le hizo confesar al titular del agua, José luís Luege que ahora las cosas si van a cambiar otorgando los 3 mil 400 millones de pesos para las obras del PHIT cuyos proyectos y avances ya se encuentran establecidos.
Ojalá medie la mesura y la sangre no llegue al río.
Los efectos secundarios de la conjugación de desastres naturales como las inundaciones, cambios climáticos, contaminación, erosión y los problemas que se provocan por la ausencia de infraestructura del Plan Hídrico Integral de Tabasco y los altos recibos por el consumo de luz en una sociedad desastrada tanto en las comunidades como en los grandes centros poblacionales donde un alto índice de habitantes, han perdido sus empleos y se han convertido en ambulantes con economías raquíticas que no les permiten pagar, por lo que navegan en un río de incertidumbre y confusión de pagar a la CFE o subsistir para no morirse de hambre.
La resolución de la SCJN, que autoriza embargos contra los consumidores morosos refleja la autoridad convertida en autoritarismo, en dictadura por otros medios que agreden a una sociedad uniforme que olvida el concepto de clases debido a que todos los sectores productivos y sociales se encuentran impactados por este fenómeno, unos, por la disminución de sus activos y otros por su escasa o nula actividad productiva.
Los hombres y mujeres de Tabasco ya no piden un trato de privilegio ni de excepción, sólo que los cobros obedezcan a la realidad que se vive de acuerdo a los índices o indicadores del INEGUI, pero la política Calderoniana que siempre espera el aplauso y reconocimiento de Obama y de Hilary Clinton, retrocede 50 años de la firma de la liquidación de los últimos resquicios de la nacionalización de la industria eléctrica y por eso Adolfo López Mateos, le pidió al pueblo mexicano que defendiera su patrimonio que ahora en contra de todo, Lozano Alarcón, pidió proteger en beneficio de las empresas transnacionales.
Hay que considerar que una cosa es el empleo del ejército y de la PGR, contra el crimen organizado y el narcotráfico y otra actuar a manera de represión contra la sociedad y un estado como Tabasco, donde por circunstancias especiales, debe mediar el diálogo para abordar los múltiples sociales que se presentan y si bien, el borrón y cuenta nueva se negoció como un acuerdo de lo inmediato, las cifras acumuladas se cargaron a los recibos de los consumidores que debido a las contingencias consecutivas también fueron colapsados y ahora resienten sus pérdidas sufridas y se declaran en franca rebeldía e inconformidad por el cobro de las altas tarifas.
Ya se ha dicho y afirmado hasta el delirio que se requiere de la producción de energía y la turbinación que se hace en Peñitas y que forma parte del complejo Malpaso, Chicoasen y Angostura que desfoga un caudal controlado del cual depende el destino de las tierras bajas de Tabasco, principalmente Villahermosa.
En este caleidoscopio hídrico observamos que la CFE, CONAGUA y PEMEX, son las paraestatales principales que operan en Tabasco y la primera debido a problemas históricos y actuales, le ha dado a los habitantes de ésta región del trópico, un trato de ciudadanos de segunda y jamás ha escuchado propuestas ni mantenido diálogo alguno para un trato directo y esto ha dado pié a conflictos que se han recrudecido y negociado en la cúpula de gobierno.
Lo que se pronostica ahora es la madre de todos los desencuentros que ya no perfila a un partido político si no a la militancia de todos ellos, rebasando a su base y haciendo pivote hasta en las representaciones de la iniciativa privada, sin olvidar que la mayoría de las inundaciones han ocurrido en el aumento del desfogue de litros cúbicos por encima de la capacidad del nivel.
Las otras, PEMEX y CONAGUA, han escrito la página negra en materia de erosión, contaminación y corrupción, misma que le hizo confesar al titular del agua, José luís Luege que ahora las cosas si van a cambiar otorgando los 3 mil 400 millones de pesos para las obras del PHIT cuyos proyectos y avances ya se encuentran establecidos.
Ojalá medie la mesura y la sangre no llegue al río.
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