• De “perros” trata a sus detractores.
Por: Rubén Darío Arias Torres
En la edición pasada de Tribuna de Tabasco, Gerardo Manuel Hernández Recino, ex secretario particular del diputado Alterio Ramos, acusó al perredista de haberse apartado de sus orígenes indígenas y de la propia ciudadanía que le llevó a ocupar una curul en el edificio legislativo de Tabasco.
Señaló que el representante popular ha sido rebasado por la demanda social, al grado de considerar que -según él-, “La pinche gente es puro pedir”.
Días después de la publicación de la queja, la arremetida del legislador no se hizo esperar; pero, no fue como lo haría un hombre cabal, de frente ante quien lo acusa, no. Lo hizo a través de la protección que puede brindarte la utilización de las redes sociales como el “Facebook”.
En nuestro facebook TRIBUNA DE TABASCO, Alterio Ramos afirmó: “Déjalos, porque cuando los perros ladran ..”. Así es, de perro trató a su acusador; sin embargo, una semana después, se enteró de que no solo es un “perro” quien lo acusa de soberbio y prepotente, sino la población en general, gracias a su falta de tacto político y a su insensibilidad social.
Esos “perros”, a como los califica el representante del pueblo, no son más que ciudadanos desencantados por su actitud; hombres y mujeres hartos de sus mentiras y abusos, de que Alterio es un lobo con piel de oveja.
Efectivamente a finales del mes pasado 24 ciudadanos- aunque dicen los afectados son más de 40- provenientes de diversas localidades tacotalpenses acudieron ante el Ministerio Público Municipal a interponer una demanda penal por fraude en contra de Rigoberto León Torres, coordinador de gestoría del diputado local.
Los inconformes denunciaron que el colaborador de Alterio Ramos, les pidió la cantidad de dos mil 400 pesos, a cada uno de ellos para poder entregarles un paquete de material para construcción, consistente en 40 bultos de cementos, 30 varillas, un viaje de arena, uno de grava y 400 blocks.
Sin embargo y a pesar de que todos ellos cumplieron con el jugoso pago, ni el diputado ni su gestor les hicieron entrega del material; e incluso, señalan que su casa de gestoría, ubicada en la cabecera municipal se mantiene regularmente cerrada y el diputado no da la cara.
Ante esa cruda realidad, los ciudadanos engañados decidieron demandar al cómplice de Alterio, quien a verse descubierto y abandonado por su jefe, logró un arreglo con las autoridades y los demandantes, comprometiéndose a regresar el dinero a mas tardar el último día del mes de marzo; el plazo se cumplió, no así el reembolso de lo robado, por lo que los ofendidos han decidido avanzar en su acción penal, por el delito de fraude.
El diputado perredista afirma que los perros le ladran porque va cabalgando, emulando la frase del famoso Don Quijote de la Mancha; perfecto, el único problema es que el legendario héroe de la literatura mundial cabalgaba en pos de sus ideales y los “perros” a los que él se refiere, son ciudadanos necesitados que lo ven vagar en su reluciente camioneta, siempre en busca de hacerse de lo que no es suyo.
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