- Testigos revelan que en los alrededores de la Federal y de la escuela de la colonia Eureka se puede conseguir a cualquier hora del día
- Además de la drogadicción, la práctica sexual en adolescentes teapanecas va en aumento
Agustín Lara Mata
TEAPA, TAB.- Pese a ser considerados el futuro de nuestra sociedad, los niños y adolescentes de este municipio están expuestos a graves peligros de adicciones y prácticas sexuales prematuras sin que se realicen programas de prevención para protegerlos de estas prácticas de corrupción.
Investigaciones de TRIBUNA DE TABASCO revelan que el consumo de drogas en escuelas secundarias ubicadas en zonas urbanas es una práctica común entre los estudiantes, por lo que alerta a las autoridades a implementar operativos de vigilancia y a los padres de familias a que pongan más interés en sus hijos.
De acuerdo a testimonios de algunos adolescentes y jóvenes que estudian o estudiaron en la Federal y la Telesecundaria de Eureka y Belem, en estos planteles “rolan” clandestinamente sustancias tóxicas como mariguana, resistol y hasta cocaína, cuyo consumo se estima va en aumento.
Los comentarios fortuitos de algunas jovencitas con uniforme de secundaria mencionando la palabra “flavio” dieron pie a que TRIBUNA iniciara un trabajo de investigación y finalmente, luego de muchas reticencias, se logró entrevistar a una estudiante que ha atestiguado cómo algunas de sus compañeras se drogan dentro y fuera de la escuela.
Alondra (no es su nombre verdadero) afirma que en la secundaria federal “los chavos se meten de todo” y menciona la mariguana, cocaína y resistol. Se le cuestiona que la cocaína es una droga muy cara y prácticamente inaccesible para un adolescente, pero responde que sólo unos pocos la consumen, aunque reconoce que no sabe cómo se hacen de dinero para comprarla.
—¿Y no se dan cuenta los maestros? —se le cuestiona.
“Pos no, porque se salen de clases o lo hacen en receso”, responde.
—¿Y eso lo hacen hasta los de primero de secundaria o sólo los de tercero?
“Yo he visto que de todos los grados lo hacen”.
—¿Y también las niñas o solo los niños?
“También, conozco a varias que lo hacen”.
La plática-entrevista se interrumpe brevemente pero minutos después continúa. TRIBUNA le pregunta si sabe cómo la consiguen y si sabe de algún maestro que se drogue junto con algún estudiante.
Alondra asegura que la consiguen afuera, cerca de la escuela. Y con respecto a los docentes, dice que nunca ha visto ni ha sabido que alguno esté involucrado.
Entrados en confianza, se le pregunta si tiene amigos o amigas que se drogan. Responde positivamente y hasta agrega: “muchos lo hacen”. Enseguida, la pregunta obligada:
—¿Tú has consumido drogas alguna vez?
“No, la verdad no me llama la atención. A veces he fumado cigarro y en ocasiones trago, pero meterme drogas no, eso no es lo mío”, contesta.
Alondra estudia en la secundaria Federal, pero afirma que tiene amigas que estudian en la Telesecundaria y en la de Eureka, donde en esta última hay un mayor consumo de sustancias tóxicas.
Inclusive, menciona que sabe de algunos casos de alumnos que fueron expulsados por consumir drogas dentro del plantel.
Con respecto a los efectos de las drogas, Alondra explica que los chavos y chavas hacen “desmadres” y dicen groserías, pero de una manera discreta, sin que todos se enteren. “Lo que sí hacen es que se fajan en alta”, agrega.
Una amiga de Alondra, de escasos 15 años, comenta que apenas llegó a la “edad de las ilusiones” inició la práctica de sexo con su novio. Aunque rechaza que consuman drogas, alcohol o tabaco, sí reconoce que al igual que ellos varias compañeras ya tienen relaciones con sus parejas, inclusive desde antes de cumplir los 15 años.
Lo alarmante es que todas ellas lo hicieron por primera vez en la escuela o al salir de clases, cerca de los planteles donde estudian.
URGE APLICAR OPERATIVOS DE PREVENCIÓN Y VIGILANCIA
Otros dos alumnos señalados por sus compañeros se niegan a charlar con TRIBUNA sobre este tema, aunque sí reconocen que en algunas ocasiones se han drogado en la escuela. Son ellos quienes revelan que en los alrededores de la secundaria de Eureka hay varios “pocitos” donde se puede conseguir mariguana y cocaína.
Por lo anterior expuesto, TRIBUNA DE TABASCO hace un exhorto a las autoridades para que implementen operativos de protección y vigilancia en los alrededores de las escuelas, e inclusive se plantea la posibilidad de que se vuelva a aplicar el programa “Operación Mochila”, para evitar la introducción de sustancias prohibidas en los planteles educativos.
Asimismo, advierte a los padres de familia a que estén más atentos con sus hijos, que los orienten y platiquen con ellos para prevenirlos de los riesgos que conlleva el consumo de drogas y del inicio de las prácticas sexuales, sobre todo a temprana edad.
De no actuar inmediatamente, la problemática podría agravarse y salirse de control, situación que dejaría como saldo de esta apatía, la germinación de una generación perdida.
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