- Acusa indirectamente a TRIBUNA de chantajearlo, tratando de desestimar con ello las irregularidades cometidas durante su administración como director del ITSS y que en nuestras páginas se han dado a conocer a la opinión pública
- Presume que la institución ha avanzado en la vinculación con el sector productivo, implementando cursos de manejo, como si fuera una extensión de la Policía Estatal de Caminos
Daniel Becerra Conde
Como un auténtico blasfemo, mentiroso y cínico se reveló el director del Instituto Tecnológico Superior de la Región Sierra, Lorenzo Mollinedo Aguilar, al declarar públicamente que al tomar las riendas de esa institución educativa ha actuado con honestidad y pulcritud, cuando los hechos evidencian lo contrario.
En respuesta a las denuncias que a través de este medio los propios docentes y administrativos han dado a conocer sobre las irregularidades que prevalecen en el ITSS, el funcionario público arremete contra TRIBUNA DE TABASCO, acusando a este servidor, aunque de manera indirecta, de chantajearlo para desestimar los presuntos actos de corrupción que en nuestras páginas se han dado a conocer a la opinión pública.
La publicación de una entrevista en un respetable medio de comunicación estatal consigna que don Lorenzo asegura que “por chantajes de un periodista” lo atacan y ofenden, cuando su actitud ha sido “sobradamente honesta y pulcra” en relación al nepotismo que ejerce en la institución.
“Chantajistas que utilizan falsas Tribunas”, menciona tímidamente, quizá falto de valor para nombrar a las cosas por su nombre, al referir que cuando está haciendo bien su trabajo y no se presta a juegos sucios “aparecen personajes que están acostumbrados a la diatriba y a la maldad”, en clara referencia a este quincenario.
TRIBUNA jamás ha usado el chantaje como método para financiar su operatividad. Circula gracias al interés de sus lectores y a los anunciantes públicos y privados que utilizan nuestras páginas para publicitar sus productos, servicios o acciones y obras institucionales.
DE LAS PALABRAS
A LOS HECHOS
La diatriba se combate con evidencias y con hechos. Bajo este tenor, ponemos a consideración de la opinión pública las evidencias y los hechos que revelan nuestra presunción de que el ITSS está en manos de personas deshonestas y/o incompetentes que lo utilizan para acrecentar fortunas particulares en detrimento de cientos de jóvenes que depositan sus esperanzas en la institución.
Nueve meses después de que Lorenzo Mollinedo asumiera la dirección general, reveló durante una gira del gobernador Arturo Núñez, la situación en que había recibido al ITSS. Ante el mandatario estatal, declaró a los medios de comunicación (TRIBUNA estuvo presente en ese evento) que le daba tristeza ver los modernos laboratorios prácticamente sin operar por falta de personal capacitado; un desperdicio que a la fecha no ha podido ser revertido, pues a poco más de un año de su llegada, la situación en este sentido sigue igual.
Sin embargo, en la citada entrevista asegura que “se aprovecha toda la infraestructura —laboratorios, talleres y catedráticos (sic)— para preparar bien a los estudiantes…”. Esto es una absoluta mentira y cualquier alumno o catedrático puede desmentir tal afirmación.
Y para comprobarlo, basta informar que los laboratorios de Suelos y Ergonomía prácticamente están en el abandono; en el caso del primero, hay un espectrofotómetro que se encuentra empolvado y sin uso, pese a ser un equipo muy costoso y que podría servir a los estudiantes de Bioquímica, Agronomía y Energías Renovables, para la investigación en beneficio del sector agropecuario. Asimismo, el laboratorio de Ergonomía, destinado para los alumnos de la carrera de Ingeniería industrial, se encuentra en abandono total.
Otra falsedad de don Lorenzo Mollinedo es cuando asegura que el ITSS prepara a sus alumnos “a través de modelos diferentes que tienen que ver con innovar, investigar y desarrollar proyectos tecnológicos…” para convertirlos en jóvenes emprendedores. La realidad es que durante 2013 se estableció dentro de los objetivos institucionales del Sistema de Gestión Integral: “incrementar de 1 a 6 los profesores investigadores que se incorporen al sistema estatal de investigadores”, pero al mes de marzo la cifra estaba en cero, al igual que la publicación de proyectos de investigación desarrollados y publicados, según su portal de Transparencia.
En el reporte al mes de agosto de 2013 sólo se habían registrado dos profesores al sistema de investigadores, mientras que la publicación de proyectos de investigación de plano fue omitida por falta de resultados.
Estos hechos desmienten las afirmaciones del director general, quien no tuvo empacho en mentir nuevamente al asegurar que la institución ha avanzado en la vinculación con el sector productivo, pues su meta para fortalecer este rubro a través del servicio social: “Lograr que el 50% de los estudiantes que realicen su servicio social lo hagan en programas de interés público y desarrollo comunitario”, se quedó en un 31.52%.
Más aún: la meta de “Ofrecer servicios educativos de calidad para formar personas con alto sentido de responsabilidad social, que participen de manera productiva y competitiva en el mercado laboral” estableció lograr que el 95% de los convenios de colaboración vigentes realmente se utilicen, pero el reporte de Transparencia consigna que apenas se alcanzó el 31.82% hasta el 15 de agosto de 2013.
Y para Ripley, uno de los grandes logros que presume es que el ITSS ya está implementando un curso de manejo de vehículos para los jóvenes agronomistas, como si esa institución fuese una escuela de manejo o, mínimo, una extensión de la Policía Estatal de Caminos.
Es tan loable el esfuerzo de don Lorenzo por capacitar a su plantilla de catedráticos, como lamentable su desprecio al personal administrativo, de apoyo y asistencia a la educación, ya que no cumplió la meta de lograr que el 90% de esta plantilla participe en cursos de capacitación y desarrollo, al ubicarse este renglón en apenas un 31.82 por ciento.
NEPOTISMO,
CON TODAS SUS LETRAS
En la entrevista con el periódico Vanguardia, del colega y amigo José Luis Cortés Moreno, Lorenzo Mollinedo Aguilar rechazó haber actuado con nepotismo al tener en la nómina del ITSS a un puñado de familiares directos, con la justificación de que ellos ya trabajaban ahí cuando él asumió la dirección general.
Fundamentó también que en Teapa el 10 por ciento de la población urbana se apellida Mollinedo y por tanto es normal que estén varios “Mollinedos” en la plantilla laboral. Lo que no aclaró es por qué a su llegada sólo despidió o hizo que renunciaran quienes no eran sus familiares; es decir, de todos los que se fueron, voluntaria o involuntariamente, ningún Mollinedo fue removido del cargo; por el contrario, la nómina se incrementó con más familiares en puestos de menor jerarquía.
Tampoco aclaró que desde que trabaja como director del ITSS se privilegió en la lista de proveedores “favoritos” con jugosos contratos a parientes y compadres, a quienes en todo Teapa se les identifica como sus prestanombres.
PRESUME “VARA ALTA”
Don Lorenzo Mollinedo presume reiteradamente su cercanía con el gobernador Arturo Núñez Jiménez, amparándose en la figura del Ejecutivo estatal para imponer su voluntad, haciendo creer que tiene la autorización de aquél para hacer y deshacer sin empacho, como se lee en la entrevista: “…la oportunidad que me da el gobernador quien me dice: oye, te vas a ir a un Tecnológico. Y yo me comprometo con él a hacer todo lo posible porque ese Tecnológico se supere… Esa es la filosofía de ser amigo de un gobernador que quiere el cambio para Tabasco”.
Otra joya: “Con un calor de más de 40 grados centígrados que tenemos y con el ‘arropamiento’ de Arturo Núñez llegamos a 45 grados centígrados de calor… Siento de parte del mandatario tabasqueño el calor, la confianza y el respaldo”.
Con esas declaraciones, Mollinedo Aguilar quiere hacer creer que cuenta con toda la confianza del gobernador y utiliza su nombre para su beneficio, no para el de la institución a la que se comprometió sacar del atolladero, pero que en las estadísticas demuestra lo contrario.
La mejor forma de responder a la confianza del gobernador es, sin lugar a dudas, revertir los indicadores negativos que viene arrastrando desde la época del granierato.
A manera de colofón, el acaudalado hacendado, dirigente cacaotero y director del ITSS, asegura que nunca miente, que no es demagogo y mucho menos un tránsfuga de la moral. Y como todo pez que muere por boca propia, cita una frase lapidaria: “El que miente es un traidor porque no respeta la dignidad ajena”.
Si Lorenzo Mollinedo Aguilar tiene pruebas de presuntos chantajes por parte de TRIBUNA, que las presente ante la autoridad competente, o que las exhiba públicamente. Y si en realidad el ITSS ha elevado sus indicadores, como lo presume con falsa humildad, no hay razón alguna para restringir el acceso a la información en el portal de Transparencia que, dicho sea de paso, permanece desactualizado desde que asumió la Dirección.
En nuestro caso, seguiremos dando a conocer a la sociedad teapaneca, que es nuestra razón de ser, la información relacionada con esta institución que no le pertenece a ningún grupo en particular, sino al estado de Tabasco y a los tabasqueños.
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