- Cientos de perredistas y de la sociedad civil se dieron cita a ese tradicional evento
- Piñatas, baile, rifas, alegría, convivencia, por esta tradición popular de Día de Reyes
Pedro Jiménez Torres
El pasado jueves 8 de enero de este 2015 desde las cinco de la tarde comenzó a llegar la gente hasta el hoy conocidísimo “Salón el Encanto”, ubicado en el Boulevard de esta ciudad de Teapa, para celebrar la partición y sabor de la ya tradicional “Rosca de Reyes”, que como sabemos, es una de las costumbres muy arraigadas en el pueblo mexicano. Los Teapanecos no podían ser la excepción, y a iniciativa de un numeroso grupo de miembros del Partido de la Revolución Democrática (PRD) de este municipio, decidieron celebrar tan popular evento con la gente humilde.
No podemos negar que la gente humilde le tiene un gran apego y respeto al popular Carlos Cano Conde, quien fue el más entusiasmado junto con su gente del campo y la ciudad, que le puso sabor al caldo, al compartir alegrías, donde se rompieron piñatas, se rifaron regalos, se bailó sin distinción de clases sociales que es lo que caracteriza al célebre Ingeniero y docente en la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT). Carlos Cano dirigió unas cortas palabras al abarrotado salón donde ya no cabía ningún alfiler, lo que propició que la concurrencia aplaudiera al sencillo empresario platanero.
Lo que caracterizó a este evento, es que la gente de todos los estratos sociales, principalmente la de más bajos recursos, al fin disfrutó de una fiesta que solamente se daba en los hogares de las clases medias y altas. Ahora, se chingó la cosa, una gran parte de la concurrencia, gente humilde, se divirtió a lo grande. Esto es lo que se debe impulsar, dentro de la gente, que la diversión es también un derecho de la mayoría que son pobres sin tener acceso para hacer un pequeño pachangón a como el del pasado jueves 6 de enero Día de Reyes.
Pues creo que de esta manera el amigo Carlos Cano y todos los perredistas de buena fe, los que a de veras quieren a su partido, están sacando a este PRD teapaneco de las garras de la grilla barata y lo están poniendo a bailar al ritmo de un son que suena mejor y más bullanguero que el de los palos y las piedras, los rencores y odios. El PRD en esta ocasión, cambió al ritmo musical que le tocaron y, ¡en hora buena señores!
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