Maricruz Román Alvarez, una mujer de lucha y de trabajo

José Luis Pérez Rebolledo

En las buenas y en las malas le ha sido fiel a su partido, algunas veces la han tomado en cuenta y otras no, sin embargo como dicen los chamacos hoy en día, ella le ha sido fiel a su peñafiel. No es como otros quienes apenas no les dan lo que quieren, salen como gallinas culecas a buscar otro nido, a buscar otro amasio. Tal es el caso en estos días de Ricky “Ran” Arcos Pérez y su jefe de pandilla Pedro Palomeque Calzada, quienes como perdieron ante Efraín Narváez Jiménez se fueron a los brazos del partido verde, el partido donde ahora mandan Humberto Mayans Canabal, Roberto Madrazo Pintado, El “Güero” Velazco, Federico Madrazo y “El Niño Verde”. Fueron ellos quienes desplazaron a Miguel “el hijo de don Tilo el Comandante”, para poner a David Coutiño. Ahora dicen que el pobre Miguelín anda como un mulito huérfano, como un pavito, como un toshito buscando algunos votos para el Partido Acción Nacional. 

Pero no fue así con Maricruz Román quien en el año 2006 siendo diputada local por Tacotalpa, se perfilaba como la segura candidata del PRI a la presidencia de Tacotalpa, sin embargo no se la dieron a ella sino a Pedro Palomeque Calzada, pero no por ello Román Álvarez se fue a los partidos opositores, al contrario, aguanto el vendaval y se disciplinó ante las decisiones de su partido. 

Hoy nuevamente el PRI la toma en cuenta y la postula como sindico de hacienda de la planilla que encabeza el priista Efraín Narváez Hernández. Evidentemente no es una dádiva, al contrario, es algo que Maricruz se ha ganado. Porque a ella el pueblo de Tacotalpa la ha visto crecer, la ha visto convertirse en profesionista, en madre de familia, en diputada local y hasta en taxista. Porque a “Mari” como todo mundo le dice, no la asusta nada, es entrona y hasta de chafirete a trabajado ya que su padre el extinto don Antonio Román le heredó un taxi en el sitio de Tacotalpa. Muchas veces nos la hemos encontrado manejando su taxi y atendiendo a los usuarios como se debe. Conoce a la gente de su pueblo y el pueblo la conoce a ella, por eso fue muy acertada su inclusión como síndico. Mari siempre ha sido una mujer de lucha y de trabajo.