Tacotalpa sangriento e impune

• En entredicho la eficiencia del sistema de justicia penal en Tabasco.

A casi cuatro años del asesinato de cuatro pequeñitos indígenas de la colonia Villa Luz en los alrededores de la villa Tapijulapa, Tacotalpa, no se ha castigado a los responsables de este horrendo crimen que estremeció a la sociedad tabasqueña, dado que un año y medio después del encarcelamiento de los presuntos homicidas, tres de éstos fueron liberados por falta de pruebas que demostraran su culpabilidad. Como fue ampliamente difundido en este espacio, el 24 de abril de 2012, en vísperas de la celebración del Día del Niño, desaparecieron los hermanitos Jesús Alberto, Gustavo Adolfo y Blanca Elena Gutiérrez Álvarez, de 7, 8 y 10 años de edad, junto con su compañero Paulino Vázquez Martínez, de siete años, cuando iban camino a la escuela; sus cuerpos fueron encontrado cuatro días después enterrados en una fosa clandestina y las investigaciones condujeron a la captura de cuatro personas (dos adultos y dos adolescentes), de las cuales fueron liberadas tres y a la fecha sólo uno está recluido en el penal de Villahermosa. Este hecho trágico nos recuerda también la violación y homicidio en Oxolotán de la maestra de la Universidad Intercultural del Estado de Tabasco Durvin Ramírez Díaz, el asesinato del joven Clever Martínez Martínez y de las jóvenes Ingrid Cruz Juárez y Graciela Pérez López (violadas antes de privarles de la vida), hechos ocurridos también en 2012. Y ni qué decir del puente que se desplomó en Tapijulapa, durante la Semana Santa de 2005, en que fallecieron ocho personas y que pese a evidenciarse negligencia por parte de las autoridades, nadie fue responsabilizado de este hecho… Todos ellos acontecimientos sangrientos que mancharon el prestigio de este municipio cuando se le consideraba tranquilo y relativamente pacífico, y que puso en entredicho la eficiencia del sistema de justicia penal en Tabasco.

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