Pedro Jiménez Torres
Fotografía Rodolfo
Vázquez.
El Hospital Comunitario
de Tacotalpa, es una vergüenza de la Secretaría de Salud de Tabasco y una verdadera burla, un insulto y una cruda
mentada de madre para la gente humilde. Y no lo decimos jugando ni por
groseros. Es que no hay otras palabras que se puedan utilizar para hacer
reaccionar a los responsables del Sector Salud en Tabasco. No es la primera vez
que la gente se queja de este instituto de salud enclavado a la entrada de la
ciudad de Tacotalpa. Todo es pompa, bulla, cuetes y escándalo de políticos,
cuando se inauguran una de estas obras que son anunciadas como el medio para
resolver los problemas de salud de los humildes. Con el tiempo, se convierten
en chatarras, en simples mastodontes, en elefantes blancos, en cascarones que
no le sirven a la gente para nada. Ahora, amigos lectores –y es de mucho coraje
volver a repetir historia tras historia con otros agregados negativos-, este
dizque hospital comunitario, que dirige
para desgracia de la pobre gente la Doctora Norma Hernández Coutiño que dicen
los mismos que trabajan en ese susodicho “Hospital” más que asistir con
responsabilidad a como marcan los reglamentos internos de la SS, la señora
directora anda más tiempo acaramelada con su “novio” un enfermero de la
comunidad Caridad Guerrero, viendo sus negocios de la palma de aceite y el
servicio que tiene de enfermeras a domicilio. ¿Quién le pone un “hasta aquí” a
la señora? ¡Nadie! Y vea: En ese cochino hospital no hay combustible para la
ambulancia y piden a los familiares del paciente 300 pesos para combustible, si
no, no se mueven. De ese pelo. Pero hay más: ¡No hay placas para hacer
radiografías! ¿Se imagina? ¡El colmo!; no hay médicos de urgencia los sábados y
domingos ni por la tarde ni por la noche y solamente uno, el “pobrecito” doctor Ulises Solís
García, ex presidente municipal, es el que despacha a como puede. Y le
invitamos al estacionamiento del hospital, para que usted lo vea, para darse
cuenta que ese lugar es un panteón de chatarra y criadero de chiconguya. El
propio personal de eso que dicen llamar hospital comunitario, le llaman a los
médicos de ese lugar burlonamente “ESPECIALISTAS EN ENVIOLOGÍA”, porque como no
hay nada qué hacer con el enfermo en ese lugar, lo único que pueden hacer es
“envíenlo a Teapa”, “envíenlo a Villahermosa”. Están especializados en enviar a
cualquier paciente a otro lugar fuera de Tacotalpa. ¡Es el colmo señores! Pero
como la señora directora anda de besos con su chato el enfermero de “Caridad
Guerrero” muy acaramelados, no tiene tiempo para estar más tiempo en eso que llaman
hospital y muy aparte, lo dicen la gente de Tacotalpa y el personal, doña Norma
Hernández Coutiño, se encuentra protegida nada más y nada menos, que ¡por el
diputado Manlio Beltrán Ramos!
Lo único que nos queda
decir, es que don ese, el Secretario de Salud en Tabasco, a ver si pone una
bastante y mucha atención a este problema que no es de hoy, por el que
atraviesa esta chatarra de hospital Comunitario que no sirve para lo que está
hecho y como regalo para la gente jodida, ¡todavía el personal trata a los que
llegan de manera déspota!
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