TRIBUNA DE TABASCO

El menú culinario para
elecciones del 2009
Perredistas al mojo de ajo; Priístas al grito patrio y envueltos como tacos en la bandera tricolor; Panistas como huevos estrellados a la Mouriño y la especialidad de la casa edito­rial de TRIBUNA,“Partidos Políticos a la Galantina”

En la región de la sierra hay tres menús conforme se trate de cada municipio, pero en lo general y según el partido que convoque y le entre, habrá perredistas al mojo de ajo, priístas al grito patrio del 15 de septiembre y en­vueltos como tacos en la bande­ra tricolor, panistas como hue­vos estrellados a la Mouriño y la especialidad de la casa editorial de TRIBUNA, con su chef Pedro Jiménez, “Partidos Políticos a la Galantina”, donde le pediremos el favor a la Directora de Decur de Tacotalpa, Deysi Orópeza , para que se tome todo el licor que requiere el platillo, aunque sabemos que no le gusta el chu­pe. En fin, una gran variedad de platillos menores con sabor a los mini partidos que pueden comerse en campechana mezcla con otros partidos. Los chef de alta escuela son la chela Truji­llo, el Peje, Chucho (perro) Orte­ga, Beatriz Paredes, AMLO, Feli­pe Calderón (fecal de excreta, de heces fecales), y de ahí se baja a innumerables aprendices de este oficio en donde puede ayudarlos el joven David Roberto Quero Alegría (el hijo del amigo y co­nocidísima familia de los de la 27 de Febrero en Teapa, los Que­ro) que es un gran maestro en esto de la gastronomía política.
Por ejemplo, en Teapa, se vería bien el amigo Manuelito Gómez, el Presi del PRI en Teapa, en la batea de su Lobo Roja como el gran plato culinario de impac­to mercadotécnico para sacar ganas, con una manzana en la boca, al estilo clásico del lechón, adornado con verduras exóti­cas, chayote guayabillo, yuca, macal, malanga, chaya, tajadas de camote, de tomate, cebolla y lechuga, donde los especialistas cocineros del “Jacalito”, des­pacharían el pedido sorpresa de un desconocido renegado ex perredista, para la comilona de los grandes perredistas de Te­apa, de modo que al destapar el manjar, todos dieran un grito al unísono: Necho Balboa, Silvia Mayo, Toño Sánchez, Germán Quintero, Mónica Fernández Balboa, Zacarías, Carlos Mario Ocampo, Rodolfo Ulises Pérez.
La cabeza de “Joseíto”, la tristemente “águila que cae” como él se jinetea electoralmen­te, por ejemplo, rellena de ase­rrín con machichaco barato del programa “Oportunidades”, en un tazón Termocrisa de cristal a prueba de todo. La parte frontal, es decir, la cara, con dos canicas en los orificios de la nariz, y en la boca su dedo pulgar, para no acarrearle un trauma de una vieja y antigua costumbre de su vida de infante. Los ojos quedarían abiertos por su color aceitunado que atrae miradas y lo hace ver como un santo y carismático macho que se anto­ja de inmediato (¡qué ojos, qué mirada, “joseíto”! ¡Ichi! ¡Ho­rror! ¡Tate quieto esfínter!”). La rasurada en su mentón se anularía, porque el platillo es­pecial de relleno de aserrín con machichaco, amerita la belleza varonil de una rala pero abun­dante pelambrera de patilla a patilla, donde la mandíbula se expresa en un tono que ex­cita las glándulas salivales y abunda en el apetito y resalta la belleza natural del platillo en cuestión, aunque existan 60 especies diferentes de bacterias en la saliva. La cabeza de “jo­seíto” de Asís, es un platillo de los más costosos para la sho­tada y mayatada o la viejada. ¿Por qué no? El futuro Presi­dente “Legítimo” o “Espurio” (da lo mismo), es todo cuando las cosas se hace bien hechas y con amor. Un producto de pri­mer orden para el comensal exigente. ¿No se le apetece? Y el cuerpo de esta aguilucha, a como Hernán se lo hizo a Cuau­htémoc, una chamusqueada de patas para quitarle el pellejo como a las gallinas a ver si se le quitan las ganas del presiden­cialismo que lo tiene a tempera­turas de más de 40 grados. Esta especie, puede hacerse en pu­chero, asado a la pejelagarta, al estilo guao. O como quiera.
Por la parte de Tacotal­pa. La cabeza de Darling LLer­go se vería apetitosa dentro de un gran frasco lleno de almí­bar, y suturada la boca y los ojos al estilo jíbaro, las orejas cortadas y los hoyos taponea­dos, para dejarlo castrado para cumplir con esas tareas donde estos tres sentidos casi son vi­tales para la chamba de ore­ja; en fin, sin las herramientas indispensables de un oreja. El almíbar será una mescolanza de jugos gástricos, salivales y muestras intestinales tanto del grueso como del delgado. Como la suturación es completa, se complementa con la “liposuc­ción cerebral” que es de escasos 3 minutos por la amplitud cra­neana y la pequeñez de la masa encefálica. O sea. Demasiada cabeza para tan poco conteni­do. Lo rellenaríamos a como el de Teapa con otros conteni­dos de antojitos de los tacos del panista Héctor Lino que vende tacos que provocan infeccio­nes estomacales o tifoidea con agruras severas. Este platillo se convina con tragos de jalpe­ño por su gran contenido tóxico que al entrar en química diges­tiva, alcohol mata infección. Pruébelo en estas elecciones de octubre o en periodos de cam­paña o pre. O cuando se le pe­gue la rechingada gana, total, a mi no me interesa su gusto.
Al Adventista Santia­go Méndez Arpáis, por su gus­to por la cochinita pibil y de comerla los sábados a horas tempranas de tan sagrado día cuando el Todopoderoso des­cansó después de arduos seis días de chinga loca en hacer­nos con todos los accesorios del universos infinito y descansó el séptimo (sábado), Méndez Arpías come lo prohibido y no descansa para hacer oración ni reflexión, sino que mastica y rumea con los dos o tres tacos en la boca en el mercado. Pues al inminente candidato ajeno a los vicios de los otros mortales, le haremos los glúteos en cochi­nita pibil saturados de harta manteca y picante sazonado que lo serviremos a los propios priístas en el mero palacio mu­nicipal, como regalo a Pedro Palomeque, que tanto le gusta este manjar de reyes tan común en la península de los “cabe­za de bola” que tanto pululan en la región de la sierra en­tre campechanos y yucatecos.
Para Jalapa, podemos hacer que a Renán Pérez lo ha­gan piñata y tal cuál Judas, se cuelgue de un árbol y ahí le den palazos la perrada hasta que caiga y se reparta el relleno de tripas, gusanos y sapos en dul­ces y otras golosinas que debe tener en lugar de cuajo, tripa, hígado y menudo en general. ¿Cuál día sería el apropiado? Creo que para el cumpleaños de Toño Priego es lo más indicado, o sea, para este próximo mes electorero en el estado, para oc­tubre, para el 19 que cae domin­go. No estaría mal esta idea. ¿Qué le parece? ¡Toño Priego rompiéndole el gajo a Renan Pérez Martínez a punta de pa­lazos! ¡Dale, dale, dale dale!
Ya le seguiremos porque aho­ra mismo le paramos a este menú electoral para este 2009. Ya seguiremos y como dice Luz, “el que se haya zurra­do, que vea como se limpia”.