No hay pinche mes en el año más celebrado en todo México por los mexicanos que el mes de noviembre, mes de muertos. Lo vimos en el panteón de Teapa, donde aunque concurrido, no estuvo hasta las chanclas como en otras ocasiones, sin embargo, y usted no me va dejar mentir, no faltaron los políticos contoneándose con los saludos a los deudos de los difuntos que descansan más que nosotros, pero no a los políticos que en su proselitismo por alcanzar el futuro del 2012, se vistieron regularmente y visitaron todos los lugares del panteón de Tecomajiaca y el saludo fue de diestra y siniestra, de besitos, de oraciones y prendidas de velas de cebo, incienso y veladoras. No faltaron las concurrencias a los altares de muertos, rezos y el cempaxúchitl, la clásica flor de estos días abundó en el panteón municipal. Y es que caminaron los tricolores, los amarillos, los azules por todo el campo minado de muertos de hoy y de ayer. La cosa electoral estuvo de mucha garra ya que hervía el cementerio de suspirantes ganando la clientela electoral de mañana. Pero es parte de aquello que dice el refrán, que hay palo para cada perro y eso, parece que sucedió en el panteón del famoso barrio de Tecomajiaca. Cosas de costumbres y tradiciones de nuestro pueblo, porque toda la bendita mañana y tarde del martes 2 de noviembre, la gente entraba y salía como si estuviera en el Chepegay, mientras que la entrada al terreno del eterno reposo, los venteros hicieron su mercado sobre ruedas con la venta de fritangas, flores, refrescos, tortas, tamales, paletas, horchatas, dulces, crucifijos, letanías, cheves, caballitos, mota, pericazos, rezos fast track y los rezadores no se daban abasto como si compitieran con los mismos políticos de este municipio que anhelan un lugar en el congreso o quieren estar en el lugar de Raúl Cabrera en años próximos. Bueno, la cosa es que noviembre no tanto son los muertos sino los vivos los que hacen de este mes el más mexicano de todos, el más político, porque hasta septiembre se queda pendejo con todo bicentenario y centenario, y noviembre es más mexicano que el nopal, el águila y la serpiente. Y si Betty Luque dijo que sí iba a ver clases el día primero de noviembre, los maestros se la pasaron por donde no les da el sol y no fueron a dar clases por los canchines de Roger Arias el magnate del SITET que por cierto ya se reeligió en el puesto.
Pero no olvidemos los que recientemente se fueron de este mundo cruel, como el famoso "Guaraguao", José Luís Rosales Jiménez ,un populachero policía simpático por sus conocimientos científicos para que vomitaran la verdad los dilencuentuchos de pacotilla porque en materia de prácticas anti delictivas se sabía los tehuacanazos, el pozito y las idas a las playas de paraíso para cumplir los oficios de hacer justicia, como todo engalanado miembros del grupo policiaco del "Escalón Operativo" al que perteneció. Pues se nos fue Guaraguao y tanto él descansó como nosotros. Era cuate. Otro famoso que se nos fue para no volver, fue el pulpo "Paul" que de tanta senectud (pertenecía a la tercera edad), estiró los tentáculos y solamente nos quedó el recuerdo de sus maravillas adivinatorias del mundial. También se nos fue Arturo Godínez Vidal, el rey de la alegría en Teapa, el amigo vende queso Agustín Salazar de Ixtapangajoya. Y otros que se nos escapan de la memoria.
Pero si usted no conoce lo que es el día de muertos, los altares y la gran pasión por la muerte, o quiere hablar con algún político que le interese, visite el panteón de Teapa o cualquier otro que sea de su agrado dentro de la geografía serrana, el mero dos de noviembre. Lo que nunca va a faltar en ese día de gran peso en la tradición popular, es al político que se mueve de un lado para otro en busca de la mano, del abrazo y del beso de mejilla. El día de muertos es ya hoy, parte de la estrategia de la política electoral dentro de la agenda de muchos aspirantes teapanecos. Que les haya ido bien y después de todo eso, a lavarse la manos por aquello de que se les pegue algo del panteón. Que hayan pasado buen día de muertos y que en todo el mes se aplique la máxima de que político que no fue al panteón, no es político. ¿Qué le parece?
Pero no olvidemos los que recientemente se fueron de este mundo cruel, como el famoso "Guaraguao", José Luís Rosales Jiménez ,un populachero policía simpático por sus conocimientos científicos para que vomitaran la verdad los dilencuentuchos de pacotilla porque en materia de prácticas anti delictivas se sabía los tehuacanazos, el pozito y las idas a las playas de paraíso para cumplir los oficios de hacer justicia, como todo engalanado miembros del grupo policiaco del "Escalón Operativo" al que perteneció. Pues se nos fue Guaraguao y tanto él descansó como nosotros. Era cuate. Otro famoso que se nos fue para no volver, fue el pulpo "Paul" que de tanta senectud (pertenecía a la tercera edad), estiró los tentáculos y solamente nos quedó el recuerdo de sus maravillas adivinatorias del mundial. También se nos fue Arturo Godínez Vidal, el rey de la alegría en Teapa, el amigo vende queso Agustín Salazar de Ixtapangajoya. Y otros que se nos escapan de la memoria.
Pero si usted no conoce lo que es el día de muertos, los altares y la gran pasión por la muerte, o quiere hablar con algún político que le interese, visite el panteón de Teapa o cualquier otro que sea de su agrado dentro de la geografía serrana, el mero dos de noviembre. Lo que nunca va a faltar en ese día de gran peso en la tradición popular, es al político que se mueve de un lado para otro en busca de la mano, del abrazo y del beso de mejilla. El día de muertos es ya hoy, parte de la estrategia de la política electoral dentro de la agenda de muchos aspirantes teapanecos. Que les haya ido bien y después de todo eso, a lavarse la manos por aquello de que se les pegue algo del panteón. Que hayan pasado buen día de muertos y que en todo el mes se aplique la máxima de que político que no fue al panteón, no es político. ¿Qué le parece?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario