Gabriel Fields
Muchos lo veían venir. La popularidad de los hermanos Pepe y Ana Karen Mollinedo Zurita fue cayendo en picada tras la actitud mezquina que adoptaron desde que la segunda obtuvo la diputación local.
Gente que laboraba con ellos fue renunciando de manera paulatina luego que José Alfonso –sobretodo- desconociera a sus amigos y todo el bien que le hicieron en época de campaña, haciéndolos a un lado y tratándolos peor que a la chacha.
Envalentonados porque ostentan una diputación, producto del juego político que le permitió a Pepe “Pelotas” otorgarle su lugar a Ana Karen, comenzaron a regalar despensas y utensilios baratos para tratar de congraciarse con la militancia de su partido, el PRD, durante la pasada contienda interna para Consejeros Electorales.
El resultado fue desastroso porque de ese escaso 36% que salió a votar, los hermanos Mollinedo perdieron ante Fermín Torres y su gente. Esto significa que un número minúsculo de personas salieron a darle su respaldo a Pepe y Ana Karen, lo que se traduce en desinterés total para el proyecto político que encabezan.
Recordemos que Karen perdió ante Luis Salinas Falcón en las elecciones de 2012, en su propio municipio. Esto demostró que los jalapanecos no querían a Pepe Mollinedo. Tras el descalabro de la contienda interna pasada, se comprobó que simplemente no quieren a ninguno de los dos en el poder. Debut y despedida para los dos.
Ahora, tras la contienda interna del Sol Azteca para elegir a Consejeros Electorales, los datos que se obtuvieron ponen en desventaja a Pepe “Pelotas” frente a Fermín Torres ya que éste ganó con 1617 votos, en tanto Mollinedo Zurita tan sólo tuvo 940. Es decir, Fermín arrasó con su principal contrincante; mientras Pedro Bocanegra, director de los CECyTE apenas logró 377.
Los Mollinedo pertenecen a la corriente Unidad por Tabasco (UT), el cual forma parte de Nueva Izquierda (NI), de los Chuchos. Al no alcanzar la expectativa esperada, Pepe perderá la oportunidad de que se le otorgue la candidatura a la presidencia municipal de Jalapa y mucho menos que su hermana escale un peldaño más, pues no garantizan triunfo alguno en las urnas por si solos, como ya quedó asentado.
Esto significa que la buena racha de los Mollinedo terminó. Ni aún regalando cuanta cosa se le ocurrió a Pepe y obsequiando dinero al por mayor para la compra de votos, atrajo el interés de los jalapanecos hacia sus candidatos. La gente ya no cree en su falsa sonrisa. El pueblo quiere resultados y él no los supo dar ni como regidor ni tampoco como asesor de su hermana, la legisladora Ana Karen.
Los ciudadanos no olvidan que el frustrado futbolista por afición obtuvo la regiduría como un favor otorgado por parte del entonces presidente municipal electo, Luis Deyá Oropeza; no fue ganado a pulso. También recuerdan el triste pasaje del año pasado cuando intentó junto con su hermana defraudar al Servicio Estatal de Empleo acreditando a amigos suyos para que fueran empleados cada uno de ellos por sus padres y que ganaran dinero “sin dar golpe”.
Durante el año 9 meses que Ana Karen ha fungido como diputada por Centro y Jalapa, no ha dado resultados concretos pues ha sido una de las legisladoras con menos iniciativas presentadas en la actual Legislatura. Es conocido además que es una de las parlamentarias más mezquinas pues a pesar de tener una casa de gestión en la Tierra del Dulce, escoge a quiénes ayudar, aquellos que le representen menos gastos. Asimismo, dio la espalda a los tamultecos –quienes más votos le proporcionaron en las urnas- pues siempre se negó a abrir una casa de gestión para comodidad de éstos, prefiriendo atenderlos en el Congreso local, cuando opta por ir.
A pesar de ello, tanto Pepe “Pelotas” como Ana Karen se han hecho de mucho dinero. Aseguraron su futuro tras su paso por el Congreso del Estado y aún les queda casi año y medio para `sacarle jugo´ a esta “aventura política” en la cual –conscientes están- no podrán continuar. Les pegará el fenómeno Víctor Domínguez Sarracino. Quedarán tan quemados, que nadie más (al menos en Jalapa y Tamulté) volverán a creer en ellos.
Es posible que los hermanos Mollinedo se lleven “entre las patas” a su tía Geny Zurita Cortés, pues los errores que ambos jóvenes cometan le habrán de pegar -de rebote- a su tía. Desde ahora, muchos a quienes se les pregunta por Pepe o Karen responden: “Con ellos, ¡ni a la esquina”. Y por algo será. Debut y despedida en la política tabasqueña.
PROMESAS INCUMPLIDAS
José Alfonso Mollinedo Zurita se hizo famoso en Jalapa por incumplir sus compromisos. Un grupo de amigos cercanos a él se hallaban molestos cuando fungía como regidor, pues durante la campaña de Luis Deyá Oropeza, Pepe se comprometió a otorgarles trabajo en el Ayuntamiento, a cambio de apoyarlo en los recorridos.
Una vez que se obtuvo el triunfo “El Pavo” Deyá, Pepe se desentendió de ellos. Su argumento fue que los había ofertado al alcalde y éste no los aceptó. Aún siendo así, nunca les dio la cara para darles una explicación.
De nuevo, durante la campaña de Ana Karen Mollinedo hizo lo propio: Engatuzó a otros amigos para que los apoyaran. Cuando se ganó la elección, les dio cargos menores, poco menos de achichincles y mal pagados. Molestos por ello así como la actitud altiva que ambos adoptaron, fueron renunciando paulatinamente a sus respectivos puestos.
El pasado 14 de Septiembre, se comunicó a Telerreportaje un compositor quien denunció públicamente haberle hecho un tema a Pepe para su campaña proselitista. Habían hecho un acuerdo monetario el cual Mollinedo incumplió a la fecha. Esto causó molestia por parte del artista que exigió al hermano de la diputada cumplir con su palabra empeñada.
Y tan sólo es la punta de la madeja.
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