Por Agustín Lara Mata
Tacotalpa, Tab. Septiembre de 2014. En Tacotalpa todo mundo la conoce como Maricruz, una mujer activa, entrona, que no le saca a nada. Lo mismo la encuentras reventándose un discurso político en un mitín partidista, comprando en el mercado tomates y cebollas, que dirigiendo el servicio religioso de su iglesia cristiana o manejando un taxi de su propiedad en el sitio de Tacotalpa. Taxi que por cierto le heredó su padre don Antonio Román Álvarez, un señor también muy extrovertido, alegre, que tenía sus propias ideas y que te hablaba con fruición de las leyendas y mitos del cerro “El Madrigal”. De eso hablaremos en otra ocasión.
Hoy, nos sorprendimos gratamente al ver que la conductora del taxi que pasaba por las calles de Tacotalpa junto a nosotros era nada más y nada menos que la ex diputada local por Tacotalpa, la licenciada en derecho Maricruz Román Álvarez.
Maricruz -como popularmente la conoce la gente de Tacotalpa- es ama de casa, política aspirante a la presidencia municipal de ese lugar, dirigente de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares en Tacotalpa, CNOP, licenciada en derecho, socia del gremio de taxistas de Tacotalpa, fundadora de un credo religioso en Tacotalpa, y por si fuera poco, conductora de un taxi en Tacotalpa.
Además dentro de su palmarés destaca haber sido dirigente del Partido Revolucionario Institucional, PRI, Diputada Local por Tacotalpa en el periodo 2004-2006, y ahora taxista. No pues tata, dijo el Choco tabasqueño.
Vive en la Colonia Obrera de allá de Tacotalpa en donde en compañía de toda su flota disfruta de la presencia de sus familiares y amigos. Y es que Maricruz Román es una de esas mujeres modernas, polifacéticas, que lo mismo saben hacer una comida que litigar, dirigir un discurso político o ruletear un taxi. Muchas de estas mujeres activas, emprendedoras, que no le sacan a nada, necesita Tacotalpa, mujeres que a base de lucha, de preparación, esfuerzo, se van abriendo camino en todos los aspectos de la vida. Más ahora que según las leyes de equidad de género, el 50% de las candidaturas les corresponden a las mujeres.
Hace poco tiempo veíamos a una Maricruz Román Álvarez pasada de peso, francamente obesa, pero hoy en día nos sorprendimos también de su aspecto delgado, ya no es aquella mujer pasadita de kilos y con llantas, ahora es una mujer esbelta (fiu, fiu), activa, dedicada a sus labores políticas, a su casa y a su religión y cada vez que puede, a su taxi. Ella es la segunda mujer que ve Tacotalpa manejando un taxi, anteriormente lo hizo la señora María Elena Contreras Villacis, ahora es Maricruz. Y allí va la taxista, recogiendo el pasaje de parada en parada, platicando con la gente y cobrando el pasaje. “¡Villahermosa, Villahermosa! ¡Teapa, Teapa, uno para Teapa, saliendo saliendo!”
Enhorabuena señora Maricruz, seguramente la gente de Tacotalpa valorará su entusiasmo, su fuerza de voluntad para reponerse de los tragos amargos que da la vida, pues hoy como el Ave Fénix, Maricruz Román Álvarez renace de sus cenizas. Y va por que puede. No puej.
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