- ¿Con que calidad moral pretende ser candidata del PRD a la diputación federal por el sexto distrito electoral?
Agustín Lara Mata
De hermosa sonrisa y andar candente, Ana Karen Mollinedo Zurita se impulsa a diario para convertirse en candidata a la diputación federal por el Distrito VI (Centro Sur, Jalapa y Teapa). El problema es que está olvidando algo… políticamente hablando, ella no es nada.
Solo es un invento del Partido de la Revolución Democrática tras el fallo del Tribunal Federal Electoral que invocando la equidad de género revocó varias candidaturas en el 2012. En ese entonces el elegido era su hermano José Alfonso, quien se perfilaba para la curul. A partir de ahí la historia de Karen cambió y para mal.
Muchos le dieron el voto de confianza por ser una dama joven y sin algún pasado oscuro; sin embargo, aquellos que no le vieron nada, en poco tiempo confirmaron que no es nadie sin su hermanito. Lo que es peor, descubrieron que Anita aprende muy rápido las malas artimañas con las que se trabaja en la Cámara de diputados.
Increíblemente, a sabiendas de la existencia de innumerables pruebas que pesaban en contra del ex alcalde Luis Deya Oropesa, de que la ciudadanía jalapaneca (su pueblo) exigía y sigue exigiendo justicia por el saqueo descomunal perpetrado por su compañero perredistas, la hoy suspirante a la diputación federal, alzó su bello brazo para extender su precioso dedito, para aprobar la cuenta pública de ese 2012 fatídico para su municipio.
Ojo. Y no fue poco lo que se robó el ex alcalde, fueron 106 millones de pesos, entre el 2011 y 2012. Para entenderlo mejor he aquí un dato, en el 2012 el presupuesto de Jalapa fue de $194 millones 583 mil 025 pesos y 80 centavos.
Empero la traición de la diputada local Ana Karen a los jalapanecos es que no solo con su voto protegió a Luis Deyá para que no fuera a parar a la cárcel, sino que comprobado que esta el desvío del dinero del pueblo, lo apoyó para que le descontaran prácticamente el 50% de esos 106 MDP, quedando finalmente un total de 53 millones de pesos.
Y si esa ingratitud no fuera para tanto, resulta que hoy, hasta el momento que usted lee estas líneas, Ana Karen Zurita Mollinedo sigue encubriendo a ese rufián, quien no ha devuelto ni un solo peso a las arcas del Ayuntamiento, tal y como lo había ordenado el Órgano Superior de Fiscalización del estado.
Entonces ¿Con qué calidad moral esta damita pretende buscar representar a los ciudadanos de este Distrito Federal, si se ha negado de manera reiterada a cumplir con su responsabilidad legislativa?
Por eso, cuando con su blanca sonrisa y su caminar gracioso, acuda a cualquier domicilio de Jalapa en busca de simpatías, la pregunta es simple: ¿Por qué no ha exigido que tu compañero de partido Luis Deyá devuelva los 53 millones que se robó?
Mejor aún ¿Cuánto costó tu silencio?
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