¡Oh! y ahora, ¿Quién podrá defendernos?

• Aspirantes andan como el “Chapulín Colorado”

Pedro Jiménez Torres

Este era el grito de Roberto Gómez Bolaños en el personaje del Chapulín Colorado” (qepd), en su ya célebre creación de un lenguaje televisivo-popular arraigado en el pueblo mexicano. Al parecer encaja en el esquema electoral que se vive ya en Tabasco donde se cambiarán los poderes legislativos federal, local y  presidencias municipales. Los mismos de siempre de siempre, los jodidos que piden prebendas chatarras y reciben todo lo que les ofrecen; una contienda electoral que se convierte en una peregrinaje limosnero visitando candidatos y autoridades pidiendo, pidiendo y pidiendo antes del próximo 7 de junio día de elecciones porque después ya nos llevó la chingada y el dame pa esto y el dame pa lo otro, se acaba como lo de la cenicienta a las doce de la noche. Ya no desembolsan nada.

Pero, realmente ¿quién podrá defendernos? Todos los aspirantes gritan: ¡¡¡¡¡¡¡YO!!!!!!!!!!!!!! Todos los que se dicen ser que están al primer nivel de encuestas “mañoseadas”, se colocan en el primer lugar de las preferencias electorales; todos se auto engañan asegurando que son ellos (uno del todo), los que ya están “amarrados”. Desde el PRD, PRI, PEVEM, PT, CONVERGENCIA, MORENA, todos, ofrecen las estrellas del cielo. Y los chapulines colorados se multiplican como héroe televisivos para distracción y regocijo de la gente que vuelve a ver en su nueva versión corregida y aumentada, el teatro de todos los tiempos en materia electoral. Caminamos hacia la misma meta por diferentes caminos pero los partidos con sus candidatos quieren lo mismo: poder, el oficio de la politiquería y todos ostentan el mote de súper ganadores, de súper candidatos. Y los chapulines colorados con sus chómpiras, arrepentidos de ser ladrones bobos que tanto no lo son en materia política y en la vida real, regalan hasta a la mamá y venden a la hermana y pasan a la mujer al compadre por un rato, se vuelven devotos de la virgen de Guadalupe, platican con curas y pastores, llegan muy seguido al mercado de la ciudad a comer tacos que nunca prueban en otros tiempos y cuentan historias y se vuelven muy platicadores, y tienen un cordial afecto y respeto en el trato que no ostentan en tiempos diferentes. Esta metamorfosis, cunde en estos tiempos, el superhéroe, los chapulines colorados que salvarán la sierra, ya están con su “Chipote Chillón” parodiando a los verdaderos héroes que no son, porque tanto el héroe televisivo como los candidato de cartón que juegan a ser sin ser verdaderos héroes, tratan de convencer a la gente otra vez de mil; tienen un desgaste que ya no soporta el pueblo, pues al fin y al cabo, terminan en la ridiculez del héroe televisivo y en carcajadas del público que juega con ellos a los héroes y bandidos. ¿Y la chimoltrufia donde está? Búsquela entre las damas que se apostan para estas mamarrachadas con la cantaleta en moda de la equidad de género. Pues vea que en cada montón de gentes de colonias y comunidades, aparece –una que otra chimoltrufia-, con ese lenguaje de decir muchas cosas sin explicar ni decir nada. Yo me pregunto: dentro de las candidatas, ¿Quién representa ese papel? ¡Véase al espejo  candidato o candidata!  Diría el pueblo ¿Quién podrá defendernos?