Daniel Becerra Conde.
Filtran a Tribuna nombres de posibles candidatos a regidores que integraran la planilla del candidato del PRI a la alcaldía de Teapa, entre los que destacan el de Sonia Sansores Sastré hermana del Diputado Federal por el Sexto Distrito Electoral, Antonio Sansores Sastré, asimismo aparece en esa lista la señora Fita Balboa Sánchez hermana del diputado y candidato del PRD a la alcaldía de este municipio, Rafael Abner Balboa Sánchez y madre de la actual regidora plurinominal del PANAL en el Ayuntamiento de Teapa, Dalia Cano Balboa .
Por otro lado también aparecen los nombres de Edgar Javier Espadas García, Marlón Mollinedo (Nieto de don Pepe Mollinedo Estrella) Evangelina Bastar, Alicia Jáuregui Sandoval esposa del ex alcalde Darío Calzada Balboa y Tey Mollinedo Cano ex aspirante por el PRI a la diputación local.
Mientras que el nombre de Jorge Ramírez Mayo aparece en la lista como candidato a regidor en la planilla de Necho Balboa Sánchez. Cabe señalar que Ramírez Mayo repetiría como regidor pues siendo presidente Balboa Sánchez fue regidor por el PAN como resultado de la alianza de facto que se llevo a cabo en esa época entre el PRD y el blanquiazul. Estos nombres pueden cambiar de última hora.
Mucho se puede hablar de los regidores que han pasado por los ayuntamientos de los municipios de la Sierra en los últimos trienios, desafortunadamente nada bueno que destacar, pues se han caracterizado algunos por tener una pésima conducta y otros por ser simples comparsas del alcalde en turno, o de gris desempeño en sus responsabilidades de velar por los intereses de sus conciudadanos.
Estos personajes, de diez a doce por cada Ayuntamiento, son meros “adornos de la democracia” que sólo sirven para mamar de la ubre presupuestal, ya que acuden esporádicamente a las reuniones de Cabildo para “tomar” decisiones que en la mayoría de las veces sólo convalidan las acciones de su patrón, el presidente municipal.
Con una dieta que oscila entre 30 y 50 mil pesos mensuales por hacer prácticamente nada, los regidores ven pasar el trienio en espera de otro hueso que les permita seguir ordeñando el erario, sin que se destaquen por sus grandes acciones en favor del pueblo que les confirió temporalmente el poder.
No conformes con eso, los integrantes del “Honorable” Cabildo gozan de privilegios que ningún ciudadano trabajador tiene, como la dotación de vales de gasolina, bonos de despensa y hasta de “fatiga”; sin contar con las posiciones y canonjías a que tienen derecho de facto, como colocar a sus familiares o recomendados en la nómina o la lista de raya del Ayuntamiento, cobrar a la mano favores concedidos a quienes solicitan algún trámite oficial, etcétera.
Aunque es justo reconocer que no todos los que aspiran a regidores lo hacen con el avieso interés de cobrar sin trabajar, hay contadas excepciones de políticos comprometidos y preocupados por las condiciones de rezago que permean en sus municipios, así que son precisamente éstos quienes al ser elegidos por el pueblo deben mirarse en el espejo de sus predecesores y decidir el camino que tomarán:
O dignifican el trabajo del Cabildo, devolviendo la Honorabilidad al cuerpo edilicio y trabajando intensamente en pro de sus conciudadanos, o continúan el ejemplo de los depredadores, para que al término de su mandato se les confine en el estercolero de la historia.
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