- Alcaldes electos no dan visos quienes serán los próximos servidores públicos municipales
- La ciudadanía exige que tengan experiencia, vocación de servicio y honestidad probada
Daniel Becerra Conde

Grandes han sido las decepciones de la sociedad en prácticamente todos los municipios sin importar la filiación partidista del alcalde en turno, prueba de ello es que en los últimos tres procesos electorales se ha dado la alternancia en 38 ocasiones de 51 posibles, es decir un altísimo 74.5% de triunfos de candidatos opositores al partido gobernante.
En las elecciones locales de 2009 hubo 12 municipios que cambiaron de partido en el gobierno y sólo en cinco hubo continuidad: cuatro del alcaldes priistas y uno del PRD; en el proceso de 2012 se alcanzó la cifra histórica de 15 casos de alternancia, siendo únicamente dos ayuntamientos los que conservaron su coto de poder: uno del PRI y otro del PRD.

Ha sido tanto el desgaste de la clase política tabasqueña, sea del partido que sea (y se va agudizando año con año), que inclusive esta falta de credibilidad de los votantes hacia los gobernantes ha propiciado el surgimiento de más partidos y candidatos ciudadanos, y lógicamente la pérdida de plazas de los tradicionales PRI y PRD, para dar paso a nuevas opciones, como el caso del PVEM y Morena e inclusive el PAN que tiene poca presencia en Tabasco y aun así le alcanzó para ganar una alcaldía.
Si bien es cierto que la buena marcha de una administración municipal parte de la cabeza —es decir del primer regidor—, también es fundamental la labor que desempeñan sus principales colaboradores, de tal manera que poco o nada puede hacer un alcalde bien intencionado si está rodeado de funcionarios sinvergüenzas, incompetentes e insensibles a las necesidades de una población que exige cada vez más el cumplimiento de sus obligaciones para los que fueron contratados como servidores públicos.
Por ello, en las calles, en las plazas públicas, en los cafés y corrillos políticos, las pláticas giran en torno a quiénes serán los próximos secretarios municipales, directores y coordinadores de los Ayuntamientos. Y el hermetismo con que se están manejando los alcaldes electos deja mucho a la especulación.
El pueblo ya está harto de funcionarios inexpertos e improvisados, que por tener un cargo público se sienten la mamá de Tarzán y actúan con prepotencia, que ni siquiera conozcan las necesidades de la gente y que lleguen al gobierno con la idea de hacer negocios y enriquecerse a con el dinero público.
La alcaldesa electa de Jalapa, Esperanza Méndez Vázquez, ya dio la primera pista y puso el ejemplo, al anunciar que no va a contratar a ningún funcionario de primer nivel que no sea del municipio, como ha ocurrido en casi todos los Ayuntamientos, donde “importan” profesionistas de otros lugares y que por más preparados que estén desconocen la problemática que aqueja a su población.
Es tan lamentable el actuar de los últimos gobiernos municipales, que la petición que más se escucha en las calles es que el próximo presidente sea “de perdida” como el legendario Hilario Ramírez Villanueva (a) “Layín”, alcalde de San Blas, Nayarit: si de cualquier manera va a robar, que robe pero poquito…
CUAL ES EL NOMBRE DEL SECRETARIO PARTICULAR DE LA ALCALDESA ESPERANZA MENDEZ VASQUEZ? YA QUE SE ESCUCHA QUE ES UN PADRE DESOBLIGADO, SINO SE PREOCUPA DE SUS HIJOS QUE ES SU SANGRE ¿USTEDES CREEN QUE SE PREOCUPARA DEL PUEBLO O LAS NECESIDADES DE LA GENTE?
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