La exagerada y enfermiza acumulación de cargos de Lorenzo Mollinedo Aguilar

• Nadie puede servir a dos señores, pues menospreciará a uno y amará al otro, o querrá mucho a uno y despreciará al otro. No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas. Mateo 6:24-34

Agustín Lara Mata

Un niño bien, común a los que conocemos en Teapa de las tres o cuatro familias pudientes de la región. Nacido en la poderosa familia Mollinedo frente a la iglesia de Esquipulas que ha sido el paradigma que identifica al emporio típico de ese clan, este multifuncionario y monopolizador de cargos y cargas personales, viene a sustituir en su lado contrario, al arrabalero desempleado del “mil usos”. 

Bien estudiado por la universidad de Italia con una Licenciatura en Economía, regresa a su municipio y los primeros golpes que enfrenta se dan en el conflicto de las tierras del ejido Coconá, donde pierde una porción de tierras para crear un centro con características ejidales. 

Pero Lorenzo Mollinedo no para de buscar los encuentros políticos con la paciencia que otorga el dinero y logra que, de un momento a otro, ser  Presidente de la Asociación de Productores de Cacao del Municipio de Teapa, que hasta hoy sigue ostentándose con ese cargo sin que haya estatuto o reglamento alguno que lo quite de donde está, aún con algunas voces disidentes que lo han cuestionado al respecto. No contento con esta vitalicia presidencia entre los cacaoteros, logra en la administración actual de Arturo Núñez Jiménez –vía la agrupación José María Pino Suárez-, que se le conceda la dirección del Instituto Tecnológico Superior de la Región Sierra durante el presente sexenio. Pero “Lencho” Mollinedo, al parecer, su avidez compulsiva, lo lleva a pretender ser “el hombre orquesta”, y ve él, cree, estima, asegura, que todavía le sobra tiempo en su vida como para poder cumplir otra encomienda, y le llega la oportunidad esperada en la Unión Regional Ganadera de Tabasco, cuando le preguntan si podría atender esa Unión en lo que respecta como Presidente del Consejo Administrativo, y ni tarde ni perezoso que le entra también. Y lo hace ya, vea bien, teniendo obligaciones con los cacaoteros, ganaderos, con el personal docente, los alumnos y administrativos del  Tecnológico (ITSS), muy  aparte de encargarse personalmente de su rancho, aparte de atender a su familia, de haber obsequiado 20 bancas a la iglesia de Esquipulas, con una leyenda en cada mueble que señala claramente quien es el donador: “donada por la familia Mollinedo”. ¿Cómo le hace este señor? ¿Cómo tiene tiempo para atender a los menesterosos con sus dádivas paupérrimas generosamente calculadas a partir del principio “a cada quien según sus necesidades”? ¿Cómo tiene tiempo para atender a los cacaoteros, el Tecnológico, la Unión Ganadera, el rancho, su familia, la iglesia, los pinosuaristas… y las que se acumulen? ¿Faltó algo? ¿Cómo le hace? Lorenzo Mollinedo, o es un verdadero misterio de misticismo esotérico  o un milagro guadalupano. ¿No cree usted que ya es tiempo que le pare? La acumulación monetaria ya la tiene, tiene la confianza del gobernador, amigos bastantes, enemigos también, disfruta de la armonía de una excelente familia unida, lleva una vida metódica, tiene el poder de mando en la sangre… ¿Qué, qué, que más desea, este mitológico personaje de la vida contemporánea en Teapa? ¿Que todo lo que toque sus manos se convierta en oro? Al rato, se le va a ocurrir  ser el sacerdote de la iglesia, líder de los taxistas, coordinador del mercado, encargado de la “Cazona”, delegado de su colonia, líder de los boleros, de los ambulantes, de los barrenderos, Coordinador de Reglamentos, encargado de las Grutas, o tal vez, por qué no, ¡líder de los regidores disidentes y golpistas del Ayuntamiento de Teapa! ¿No cree usted?

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Jalapanecos a la espera de su “museo del dulce”

Por su parte a través de nuestra cuenta de Facebook, el ingeniero jalapaneco Ramón Isidro Gómez Cruz  señala “Una obra con retraso en su tiempo de ejecución por parte del  contratista, contractualmente de acuerdo a la ley de obras y servicios públicos Estatal o Federal se hace acreedora de una multa”. Y se pregunta, ¿Se estará aplicando o ya se pagó esta obra al 100%, siguiendo el ejemplo de su antecesor en el Gobierno municipal?