Pedro Jiménez TorresSi en campaña con el aval de su esposo Fermín dijo apoyar a los profesionales de Jalapa, formando su administración con ellos, en el segundo año de su gobierno, comenzando el 17 (¡Centenario de la Constitución!), doña Esperanza ya mostró que debajo de esa melena se esconde una infernal maquinaria cerebral que no comparte los gustos por el dulce de joloche de su tierra y que prefiere el cacao de Cunduacán y los ostiones y cangrejos de Paraiso Tabasco. Como que ya le hartó el sabroso dulce hecho en casa, en su municipio, tanto así, que de un tajo tumbó las cabezas de tres criollitos que ocupaban cargos de primer nivel como directores de Obras Públicas, Contraloría y Programación. Así, de la noche a la mañana, a Edy Cárdenas Palomeque, Martha Laura Cárdenas Ascencio y a Carlos Manuel Cámara López, les patió el trasero, los mandó a la calle, y se le acabaron sus sueños a tres patentados jalapanecos: Esperanza castigó a su propia gente que la apoyó a ella, a pesar que es el secreto a voces, de ser solamente un parapeto para Fermín, su hombre, que a fin de cuentas, es el que manda en el palacio, en la casa y en todos lados. Ahora le tendrán que ver el hocico a José Luis Delgado Serra en Obras Públicas como Director y oriundo de las tierras de Nidia Naranjo Cobián, Cunduacán; a Ángel Cruz Sánchez, en Contraloría de la tierra del poeta José Tiquet, Paraiso; y a Renán Trinidad García también oriundo de las playas petroleras de Dos Bocas, Paraiso.
Lo curioso de estos perredistas, hechos a imagen y semejanza del tan criticado Luis Deyá, es que criticaban el gusto del cara de psicópata Deyá Oropeza por lo mismo que están haciendo Esperanza y Fermín: sus gustos por los extranjeros, por los de la chontalpa y la costa tabasqueña. Acaso, ¿en Jalapa se agotaron la existencia de los profesionales? ¿Le pedirían consejo a Luis Deyá? Porque para hacer pendejadas con fuereños, mejor las comparto con mis paisanos y me chingo el dinero con ellos. No se crea que la gente está muy de acuerdo con lo que ve de la actual administración donde es un espejismo eso de la cosa esa de la “Equidad de Género”, porque, el gran amigo de Juan Manuel Fócil, Fermín, desde que lo bajaron de candidato y creó esa figura electoral de poner a su costilla en su lugar para bloquear la madriza jurídica que le dieron los tribunales, la gente no le quita el ojo de que el que mangonea todo es Mincho ( y atrás de Mincho, el actual diputado local Fócil) desde su curul de Síndico de Hacienda donde se despacha realmente en el palacio municipal de Jalapa. Doña Esperanza, pues, ya no es la esperanza de los jalapanecos.
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En Jalapa como en Chedraui “la familia está de acuerdo…
Pedro Jiménez Torres
Si todo fuera dulce en Jalapa no sentiríamos tan amargas las pendejadas que, a plena luz del día, hacen este parcito de tórtolos convertidos en gobierno municipal, Esperanza Méndez Vázquez y Fermín Torres, con el favor del voto de los ciudadanos de este municipio. Los de este municipio ya probaron las mieles tricolores de grandes mañosos que llegaron a ser presidentes, que se hartaron el poco dinero que tiene esta tierra. Creyendo en lo que decían los de otro partido, el del PRD, votaron por el loco Luis Deyá y el tiro les salió por la culata porque el chelo perredista no hizo más que las mismas pendejadas o peor que la de los priistas hechos presidentes de este noble municipio tan salado. Creyendo que aprenderían los priistas, votaron por uno de ellos la administración pasada y que ven que seguían siendo lo mismo de puercos y, pensado que los perredecos harían un mejor papel, ahora sí, que se arriesgan a votar por Mincho y su media naranja Esperanza, a como de cariño la conocen por estas tierras. Pero viera que fisgoneando por varias partes del pueblo, que sale a relucir “la novedad” de casi todas administraciones: corrupción. Y efectivamente, Esperanza, la de Fermín, no la esperanza del pueblo, se prestó con docilidad y sensualidad a los juegos sucios de su amado Fermín y vea la primera chingadera que hacen ambos: ponen, le dan el cargo de Tesorero, al señor Reyes Ascencio Hidalgo, el funcionario que maneja la lana de los jalapanecos. Y todo estaría bien, nadie diría nada, si no es porque se descubre lo de siempre, la misma historia cochina de casi todos: ¡el señor Reyes Ascencio Hidalgo, Tesorero, es compadre del Síndico de Hacienda, Fermín Torres, y de la Presidenta Municipal, Esperanza Méndez! ¡En cascada papito los tres puestos estratégicos vinculados por el compadrazgo corrupto! Y para que no se entuman, rematan como el Chapulín Colorado, “fríamente calculado”, con que el señor de los billetes en este Ayuntamiento que huele a excremento amarillo, es ¡tío de José Luis Cornelio Sosa, titular de la Unidad de Transparencia!, ¡el que nos puede dar información de que todo anda bien aunque mal ande Fermín y su esposa Esperanza, junto con el tío José Luis! ¡El palacio en manos de Alí Babá!
Desde la Presidencia hasta Transparencia – rimó-, Fermín armó bien el tinglado de la corrupción más inteligente que los propios priistas. Y vean que, si empezamos, Esperanza es la Presidenta Municipal y ordena (la comadre del Tesorero Reyes Ascencio), su esposo, Fermín Torres, es el Síndico de Hacienda el que se autoriza lo que le dice que haga Esperanza, se palomea, (compadre del Tesorero Reyes Ascencio), Reyes Ascencio, Tesorero, le ordenan dar la lana, tío de José Luis Cornelio Sosa, su sobrino, titular de la Unidad de Transparencia… el que da la cara pa’ decirnos que todo está bien con la lana de Jalapa, que no le busquemos …¡Pa’ su madre manito! ¡Ni la CIA arma tan inteligente red de corrupción! Me imagino que eso lo aprendió Mincho en los cursos que da periódicamente el PRD en las oficinas centrales del Comité Estatal en Villahermosa, con los maestros Candelario Pérez (Presidente Estatal del PRD y Diputado Federal) y Juan Manuel Fócil, actual diputado local plurinominal de este partido. ¿Para qué quiere consejeros Fermín y Esperanza? El mejor modelo de estructura corrupta e inteligente, la tiene hoy, el H Ayuntamiento de Jalapa. Si no lo cree, armamos y vamos hacer un tour turístico a ese municipio de amargos sabores, y visitamos el palacio municipal para que la misma Esperanza o el mismo Fermín, nos explique los pormenores de tan perspicaz estructura donde la familia política perredista son tan chingones, ¡que no nos damos cuenta que nos están viendo la cara de pendejos a todos los jalapanecos! ¡Ahora sí que se cagaron en los calzones señores!
Si todo fuera dulce en Jalapa no sentiríamos tan amargas las pendejadas que, a plena luz del día, hacen este parcito de tórtolos convertidos en gobierno municipal, Esperanza Méndez Vázquez y Fermín Torres, con el favor del voto de los ciudadanos de este municipio. Los de este municipio ya probaron las mieles tricolores de grandes mañosos que llegaron a ser presidentes, que se hartaron el poco dinero que tiene esta tierra. Creyendo en lo que decían los de otro partido, el del PRD, votaron por el loco Luis Deyá y el tiro les salió por la culata porque el chelo perredista no hizo más que las mismas pendejadas o peor que la de los priistas hechos presidentes de este noble municipio tan salado. Creyendo que aprenderían los priistas, votaron por uno de ellos la administración pasada y que ven que seguían siendo lo mismo de puercos y, pensado que los perredecos harían un mejor papel, ahora sí, que se arriesgan a votar por Mincho y su media naranja Esperanza, a como de cariño la conocen por estas tierras. Pero viera que fisgoneando por varias partes del pueblo, que sale a relucir “la novedad” de casi todas administraciones: corrupción. Y efectivamente, Esperanza, la de Fermín, no la esperanza del pueblo, se prestó con docilidad y sensualidad a los juegos sucios de su amado Fermín y vea la primera chingadera que hacen ambos: ponen, le dan el cargo de Tesorero, al señor Reyes Ascencio Hidalgo, el funcionario que maneja la lana de los jalapanecos. Y todo estaría bien, nadie diría nada, si no es porque se descubre lo de siempre, la misma historia cochina de casi todos: ¡el señor Reyes Ascencio Hidalgo, Tesorero, es compadre del Síndico de Hacienda, Fermín Torres, y de la Presidenta Municipal, Esperanza Méndez! ¡En cascada papito los tres puestos estratégicos vinculados por el compadrazgo corrupto! Y para que no se entuman, rematan como el Chapulín Colorado, “fríamente calculado”, con que el señor de los billetes en este Ayuntamiento que huele a excremento amarillo, es ¡tío de José Luis Cornelio Sosa, titular de la Unidad de Transparencia!, ¡el que nos puede dar información de que todo anda bien aunque mal ande Fermín y su esposa Esperanza, junto con el tío José Luis! ¡El palacio en manos de Alí Babá!
Desde la Presidencia hasta Transparencia – rimó-, Fermín armó bien el tinglado de la corrupción más inteligente que los propios priistas. Y vean que, si empezamos, Esperanza es la Presidenta Municipal y ordena (la comadre del Tesorero Reyes Ascencio), su esposo, Fermín Torres, es el Síndico de Hacienda el que se autoriza lo que le dice que haga Esperanza, se palomea, (compadre del Tesorero Reyes Ascencio), Reyes Ascencio, Tesorero, le ordenan dar la lana, tío de José Luis Cornelio Sosa, su sobrino, titular de la Unidad de Transparencia… el que da la cara pa’ decirnos que todo está bien con la lana de Jalapa, que no le busquemos …¡Pa’ su madre manito! ¡Ni la CIA arma tan inteligente red de corrupción! Me imagino que eso lo aprendió Mincho en los cursos que da periódicamente el PRD en las oficinas centrales del Comité Estatal en Villahermosa, con los maestros Candelario Pérez (Presidente Estatal del PRD y Diputado Federal) y Juan Manuel Fócil, actual diputado local plurinominal de este partido. ¿Para qué quiere consejeros Fermín y Esperanza? El mejor modelo de estructura corrupta e inteligente, la tiene hoy, el H Ayuntamiento de Jalapa. Si no lo cree, armamos y vamos hacer un tour turístico a ese municipio de amargos sabores, y visitamos el palacio municipal para que la misma Esperanza o el mismo Fermín, nos explique los pormenores de tan perspicaz estructura donde la familia política perredista son tan chingones, ¡que no nos damos cuenta que nos están viendo la cara de pendejos a todos los jalapanecos! ¡Ahora sí que se cagaron en los calzones señores!
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