A cinco años de la tragedia perdura en la memoria de los lugareños
Se recuerda el puentazo trágico de Tapijulapa
Fue un 19 de marzo de 2005 dentro de los festejos previos a la celebración de la tradicional Pesca de la Sardina


Por: Pedro Jiménez Torres
Tapijulapa, la Villa que muy pronto se puede convertir en “Pueblo Mágico” por sus virtudes naturales e históricas, no sabe ahora si vestirse de luto o ponerse el traje de la alegría, porque mucho o poco, eso es lo de menos, todavía se recuerda “la masacre” sucedida aquél pasado 19 de marzo de 2005, hace 5 años, cuando el legendario puente colgante de este lugar del municipio de Tacotalpa, uno de los mejores centros turísticos de la región, se vino abajo por la negligencia de las autoridades que por cierto, nunca le fincaron responsabilidad a nadie, por esa omisión que costó la vida a 8 personas de una manera desastrosa y cruel, aquél sábado por la noche, como a las diez, cuando el puente colgante por donde se pasaba al otro lado del río donde se aposenta la Villa, se vino abajo. Todo, dentro de las festividades de la “Pesca de la Sardina” que ahora se realizará a partir del 28 de marzo, a pocos días que se inicie la Semana Santa católica. El Vía Crucis de los tapijulapenses comenzará unos días antes, pues a pesar de que la tragedia sucedió un 19 de marzo, fue en las festividades de esta célebre tradición, que sucede dicha tragedia. Los pobladores tendrán siempre dos fechas como referencia: el 19 y el día de esta tradicional festividad.
Los pobladores de esta Villa se acordarán de tan malévolo día, que empaña de luto por siempre estos días de marzo. Un mal día donde hasta hoy perduran los lamentos, los gritos desesperados, las palabras de auxilio y en la Villa, algunos con sus heridas físicas en su cuerpo, porque hubieron heridos y bastantes. Esta Tapijulapa que empañó sus cielos con sangre para recuerdo permanente de los inocentes y de los responsables. Una tragedia que trajo como consecuencia “positiva”, la construcción del puente de concreto que por muchos años se pedía; un puente seguro para los que transitaban y tenían la necesidad de su uso. Solamente con una tragedia con un costo de ocho muertos, se pudo construir el nuevo puente que hoy tiene Tapijulapa. Pero tuvieron que perderse 8 vidas para que las autoridades tomaran cartas en el asunto.
El Médico Víctor Narváez Osorio, Presidente Municipal de ese entonces de Tacotalpa, ¿hasta donde puede tener responsabilidad? Porque en la muerte de estas 8 personas, nadie salió culpable de que perdieran la vida, nadie salió responsable. Bueno, ¿entonces quién hizo el puente, quién permitió que se subieran a él tanta gente? ¿Quiénes tenían obligación de darle mantenimiento? Debió haber responsables de este puente que era muy peligroso por su poca capacidad de soporte, y la tragedia lo confirmó: el cable se reventó por el exceso de peso.
El pueblo de Tapijulapa, desde entonces, no permitió que se quitara el puente siniestrado que quedó como prueba tal y como aquella noche del 19 de marzo de 2005. Por mucho tiempo fue la evidencia palpable de la culpabilidad de anónimos responsables que nunca se dieron a conocer ni les deslindaron responsabilidad alguna.
Tapijulapa, la Villa de naturaleza extraordinaria, de costumbres prehispánicas, de turismo desbordante, carga con su cruz por los ocho muertos de aquél trágico día de la Pesca de la Sardina. Y efectivamente, estrenan puente de concreto desde hace algunos años y el puente colgante ya lo volvieron a dejar en condiciones de ser usado, pero, ¿y la tragedia, los muertos quién los repone? Los muertos los puso el pueblo, pero los culpables no aparecen.
A ver si en estas festividades ya las heridas sanaron y la Pesca de la Sardina no sea una tradición con huellas de sangre ni aquella tragedia sea vista como sacrificio a los Dioses. En fin…

No hay comentarios.:

Publicar un comentario