Pedro Jiménez Torres
Eso sí, en la inauguración, el domingo 28 de agosto del 2016, el Vicario del templo católico de Santiago Apóstol, le dio la bendición a los “Jardines de San Fernando”, con agua bendita para todas partes, recorrió y bendijo todos los escondrijos de los Jardines –¡hasta bajo de las piedras lo llevó!-, bueno, al propio Mariano le echó agua como dos o tres veces, y este, junto con amigos y enemigos y uno que otro colado para ver de quien se agarraba, y con la presencia absurda e incoherente de su otro “amigo del alma” el actual diputado verde, Manlio Beltrán Ramos–este señor se le está olvidando lo que le hizo Mariano Cano al papá ELIO BELTRÁN, pero que no tuvo vergüenza en estar ahí-, Necho Balboa, el ex gobernador Manuel Andrade Díaz, Gerardo León, Elda Llergo, y la familia, cortaron el listón de inauguración del emporio de almas que despojados de su cuerpo van a donde Dios quiera, y MARIANO CANO COMENZÓ EL NEGOCIO CON OFERTAS. Pero ofertas que cojeaban de carencias legales. Los concurrentes eran de todos los sabores: verdes, amarillos, tricolores –un sincretismo político local- y no sabemos si era una inauguración de los Jardines, una asamblea del PRI, un mitin, un encuentro de políticos pluriideológicos o un reencuentro de traiciones y lealtades, porque hasta “el Grillo Palomeque” se encontraba presente como Ramón Cornelio, Martín Lastra, Pedro “Mudo”, regidores del verde y del PRD y colaborador fiel de Necho Balboa, JORGE LUIS RAMÍREZ MAYO, EDUARDO DAGDUG, Representantes de BANCOMER. Pero llegaron por solidaridad, por darle, a fin de cuentas, “la mano al amigo en desgracia”, porque Marianito ya no sabe qué hacer con tantas de sus ocurrencias que lo meten en problemas para luego culpar a otros de sus impertinentes desgracias.
Conclusión de esa inauguración: La clase política de Teapa ese domingo se dieron la mano, se abrazaron, cruzaron palabras amenas, salutazaciones de “buenos amigos”, como un momento de tregua electoral, porque al fin y al cabo, su tronco común de donde surgieron todos los ahí presentes, es el pri. Pregúntele a los que llegaron. Ya vendrán los tiempos de los chingadazos y de jalarse los chongos.
Si gusta o le interesa la compra de un lote en estos jardines cachirules, primero vaya y hable con el Profesor Walter Hernández Hernández y escúchelo; posteriormente, ya enterado de los pormenores, hable con el “legal” propietario, MARIANO CANO CANTORAL, para que, con conocimiento de causa y efecto –y dígale que sin mañosidades-, para que después no llore y ande con su muertito para este y otro lado por no saber dónde enterrarlo. Pero Mariano sí sabe ¡ÉL SÍ SABE DE NEGOCIOS DE PANTEONES!, se ha metido a todo negocio con o sin dinero, sabe perder, sabe de mentaderas de madres e insultos a los demás, es magnánimo a pesar de todo, y algo que ya estaba en duda: poder de convocatoria: ese recinto el domingo 28 de agosto, no sé de donde salieron tantos priistas desaparecidos o dispersados a partir de la diáspora del 7 de junio del 2015 ante la derrota y este ¡hola!, los saludos, apretones de mano y de espaldas, risas, bromas, me pareció no estar en un lugar de muertos, salvo los presentes, o alguno de ellos; ¡fue como en un cuento de fantasías! ¡Ojalá así encontráramos a los muertos de Ayotzinapa! Y se verán cosas peores.
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