Quien no la ubica en la mente, frente al Colegio (Teapa) durante los últimos 38 años. Guardando las proporciones debidas, la imprenta Progreso, como la Puerta de Alcala en España, guarda en su memoria viva cerca de medio siglo de historia de Teapa, especialmente aquella relacionada con aconteceres sociales de este municipio serrano.
Emilio Alvarado Antonio (MOLOYA) y Arístides Lastra Domínguez (TILLE) son los actuales propietarios del negocio. Fue el primero de ellos quien, amablemente, nos recibió en el local para mostrarnos las instalaciones y asimismo abundar sobre el desarrollo de la empresa desde 1968, año en que don Arístides Lastra García, finado padre de Tille, la compró al también ya finado don Ramón Hernández Torres, propietario original de la imprenta, más conocido este ultimo por fundar también en su tiempo la reconocida zapatería RAMBER.
“Aquí nos enterábamos de todo: Que película iban a pasar, quien se moría, quien se casaba, quien cumplía 15 años todos esos avisos nosotros los imprimíamos, la imprenta era la única alternativa. Era de tal importancia nuestro oficio, como originalmente era, que el 25 de septiembre, Día del Impresor, HASTA EL GOBERNADOR nos celebraba una fiesta PARA TOMARSE LA FOTO CON NOSOTROS”, recuerda.
Nuestro entrevistado no oculta el gran coraje que le tiene al empresario CARLOS SLIM, a quien señala de ser el verdadero autor y beneficiario de lo de la factura electrónica a partir del 2011, causa del cierre de la mayoría de las imprentas en virtud de que la impresión de tales documentos dejó de ser una entrada económica para ellos, pues representaba el 70 por ciento de sus ingresos.
Ya en confianza, nuestro entrevistado también nos aseguro que “varias gentes de dinero aquí en Teapa se nos acercaron para que les falsificáramos facturas pero nunca accedimos, la honestidad ha sido la clave de nuestro éxito; en cambio, hubo quien se prestó y acabo en el bote”.
Nosotros preferimos trabajar legalmente, reitero Emilio, quien agrega que actualmente la papelería que le imprimen a las plataneras constituye su principal ingreso económico. “NO TE VOY A DECIR QUE QUE BRUTO, ya no es como cuando imprimíamos las facturas pero si nos alcanza para seguir siendo los número uno del municipio. Los demás son más bien intermediarios entre el cliente y las imprentas de Villahermosa”.
Aparte de lo de la factura electrónica, Moloya recuerda DOS MOMENTOS ESPECIALMENTE DIFICILES que vivieron en la imprenta: Uno cuando lo del volcán Chichonal, se acabo el movimiento económico por varios meses; y otro en 1987, cuando les mandaron a imprimir folletos de la Iglesia Católica de Pichucalco, eran muchísimos y un desconocido nos amenazo con pistola en mano para que se los terminásemos pronto; “tuvimos que trabajar durante cuatro días y tres noches sin parar, sin casi dormir y sin poder cerrar el local hasta que terminamos”.
El también miembro de la FUNDACION ABRAXAS reconoce que en aquella fecha y hasta hace unos 20 años todavía trabajaban COMO EN LOS TIEMPOS DE GUTEMBERG, CON LINOTIPOS, lo que hacía lentísimo el trabajo de acomodar letra por letra, signo por signo, especialmente cuando se trataba de impresiones un poco más amplias como EL PERIODICO EL INSURGENTE QUE PUBLICABA PIPE CONDE en la época de los 70’s.
Pero de hace unos 20 años a la fecha, según la misma fuente, ya trabajan con moderna maquinaria off set; las otras dos impresoras americanas CHANDLER, DE UN SIGLO DE ANTIGÜEDAD con las que trabajaron por mucho tiempo, ahora las emplean de una manera muy limitada por ejemplo para imprimir folios.
Ya para finalizar y a pregunta expresa, el entrevistado señala que no teme que el desarrollo de la tecnología pudiera obligar al cierre de la imprenta: “Como te digo todo es cuestión de saberse administrar y de honestidad, no por nada tenemos clientes de hasta 30 años confiando en nosotros.
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