Alto en Tacotalpa a:
¡Vividores de la política!
Pretenden seguir pegado a la chiche presupuestal

Por: Pedro Jiménez Torres
Primero fue aquella gran batalla entre Santiago Méndez Arpáis y Pedro Palomeque, donde creyó haber gananciado a Pipo, porque el primero por sus ambiciones-cuatro como Mefistófeles-, se cumplieran cuando llegara a lo que es hoy ya casi mandando al carajo el lugar que muy pronto ocupará alguien. O sea, que lo pactado y llegado a acuerdos entre ambos, era de que María Magdalena Torrez(con z) Palomeque - esposa de Santiago-, sería la Síndico de Hacienda (se cumplió); que la Quinta Regiduría sería para Ángel Martínez (se cumplió); y que para las direcciones de la Decur y Desarrollo Municipal, Pedro Palomeque le daría luz verde a Méndez Arpáis para que pusiera a quien se le hincharan los canchines a Chago. Ya como Presidente Electo, hoy Palomeque Calzada y casi a punto de salir del Palacio municipal de Tacotalpa (se terminó el embrujo del Dios tiempo), cumple con las dos primeras promesas pero no con las dos últimas y la desfloración política de ARPAIZ, queda a la luz pública en Tacotalpa; queda a medio cumplir, lo que lo pone en contrastes de negro a morado de coraje, y rojo de pura rabia. Pero Méndez Arpáis sigue dale que dale y pincha que pincha a PEDRO PALOMEQUE, para satisfacer su ambición política, y para que lo haga el favorito de los favoritos entre los camajanes que deciden en materia política. Lo que no sabe Santiago Méndez Arpáis, es que como otros, ya se encuentran en el ojo del huracán del lodazal de la decadencia política del que ya no podrán salir ni yendo al panteón a rezarle al paisano “Tilo Ñaca” de Tecomajiaca en Teapa.
La pregunta, como siempre, ¿qué es lo que hizo Chago Arpáis en casi tres años? ¡Nada señores! ¡Nada de nada, para nada de nada como político, ni el casi! Y su esposa, ¡menos! Y efectivamente llegó doña María Magdalena Torrez Palomeque (¡no de los del árbol genealógico del Presidente! ¡Ni Dios lo quiera!) Torres (no los de Pedro Jiménez ¡Dios me ampare!) a la gran magistratura de Sínica de Hacienda de la administración palomequiana. Pero hasta ahí llegó porque el tal presi que actualiza hoy Tacotalpa con la modernidad de la Coordinación de Comunicación Social, hizo caso omiso a las demás pretensiones de Santiago Arpáis, y solamente quedó la otra María Magdalena II (¿Malena en Tacotalpa? La otra Malena la tiene muy cerquita Rafael Darío en Teapa, ¡están en todas partes las condenadas!) como la contadora de las cuentas públicas de ese Cabildo y de ese municipio donde como su esposo precioso quería, está pendiente de todo, pero le falló a Santiago que su linda esposa fuera lo que él quería que fuera, porque de prepotente no pasa y todo mundo en el palacio lo dicen y comenta como esa anécdota de que llegó a la gasolinera de Teapa, la del español, con sus vales por paquete a querer de dar de beber a la sedienta camioneta mera jodida de modelo reciente como la muy famosa TACOMA, seis cilindros que carga, pero que le van diciendo que esa gasolinera ya no era del tal español y que tenía que aflojar para sacarse lana en efectivo y muy fufurufa que les va diciendo a los gasolineros que no tenía en efectivo y les enseñó la bolsa con puras tarjetas de crédito de todos los bancos habidos y por haber y que pues la dama de las camelias tuvo que dejar a deber para pagar al otro día, como si fuera sábado porque la señor no podía traer un sencillo de esos que agarra cada quincena en la caja del Palacio ¡No puej!. Doña Torrez Palomeque, por otro parte, solamente cada quincena llega a cobrar y firma papeles tras papeles, cuando se lo piden, y luego, huye pal monte. En términos obvios, a Santiago Méndez Arpáis le fallaron los cálculos astronómicos y su astrología personal con su pitonisa de peluche, aunque siga pretendiendo ser lo que nunca será, porque lo que un día fue, no será. Y Pedro Palomeque también le canta “ya no vengas a buscarme, no tengo nada que darte”, pero sigue y sigue Méndez Arpáis de querer ser, de que lo tomen en cuenta, para estas nominaciones en donde existe una gran fila (como en el seguro popular) de pacientes que llegaron más temprano para consultar al médico de cabecera Hernández Balboa y a su enfermera Selene Mollinedo del PRI Estatal en Tabasco o al hombre de Plaza de Armas.
Y es que la cosa no fue solamente de que Santiago Arpías quiera ser algo que no tiene ganado aunque suspire por toda su vida por ese sueño, sino que tampoco la propia María Magdalena hizo lo que se estipula en el “Manual Práctico del Buen Síndico”, ya que ni para nada se ha parado en obra alguna para supervisarlas o tan siquiera, pasar con su camionetón TACOMA de seis cilindros para conocerlas (si no que lo diga Marmaña). Y es más, tanto la chorreó la señora Palomeque de Arpáis, que para colmo de males, todavía se agarró de los chongos con otra no muy buena de carácter de nombre Karla Servín del meritito Tapijulapa, (donde se besan los ríos Amatán y Oxolotán y veraniega Carlos Cordero) por un terreno que no era para que hiciera esta garulla doña Magdalena de tanto iris y se mentotiara la madre y el jaloneo fuera tan fuerte, como lo tiene también el marido con Palomeque que ya ni lo quiere ver en pintura porque lo tiene asoleado con eso de que le exige que lo apoye para que sea el mero mero para estas elecciones a Presidente Municipal en Tacotalpa, como si el Ayuntamiento de Tacotalpa fuera el botín de los piratas que llegan cada tres años al Palacio Municipal a saquear las arcas del pueblo, donde llegan todos jodidos y salen con propiedades y camionetotas y piden a cada rato vales de gasolina como María Magdalena II la Síndico de Hacienda, la Esposa honorable de Arpáis el mentecato político que nada en el lodazal de la penuria política.
Ya es tanto el desmadre de Arpáis, que hasta el Gobernador Granier está aburrido del jode y jode de Chago que no deja de hacer eso que nunca pudo hasta ahora: simpatizar ante el pueblo de Tacotalpa. Pero Santiago Méndez, tiene pensada otra opción, la de irse al PAN, porque lo de camaleón no se lo quita ni le cuesta trabajo. Eso es lo de menos. Dicen.
Pero ya le dimos mucho lugar al señor y a la señora, mejor decimos que en conclusión, ¡dejen en paz la chiche presupuestal del Ayuntamiento de Tacotalpa!, ¡dejen de estar como parásitos del presupuesto!, ¡dejen de joder! ¡Vividores, (¿¡me están oyendo Valenzuela, Darling, Arpáis, Yenny Rodríguez, Roney y muchos regidores que no hacen nada y solo son depredadores del presupuesto de Tacotalpa. ¡Ya basta!!? )
Ya para no andar con tantas vueltas, porque todo va en serio, en serio le decimos que quedan en la recta final como verdaderos aspirantes, la simpática y culta Maricruz Román Álvarez y el buen legislador Ulises Solís García para la Presidencia Municipal; y para la diputación, el Doctor Víctor Narváez Osorio y Bartolomé Pérez, esposo de la actual Directora de la Tesorería Municipal de Tacotalpa. Los demás, ¿puñetas mentales! ¡Y esto se acabó!

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