Listas las listas de priistas para la contienda electoral en Tabasco
Chucho Alí será el gallo del PRI en Centro, mientras que en el PRD deshojan la margarita entre Mayans, Núñez, Cantón y Bertruy.
El fin de la fiesta se acerca y para calmar los ánimos que se encuentran a punto del éxtasis en su más alto nivel de ebullición, las listas con los nombres de los seleccionados representan un tranquilizante para los ciudadanos que ya se encuentran a punto de reventar por tanta tensión que los está llevando al desquiciamiento.
En Teapa ya se sabía que Raúl Cabrera y Elda Llergo eran los palomeados, pero el afecto manifiesto para el doctor Rosario Vega Alvarado hacía pensar que de acuerdo a los reacomodos de última hora podían cambiar las cosas, pero no, las tendencias continuaron casi uniformes. Fuera de Centro, donde la lucha es a brazo partido tanto al interior como en la competencia de enfrente, la conexión saca chispa y se formulan las expectativas, unas con argumentos, otras falsas, pero el concurso masivo de la opinión pública está presente. Ya el pintoresco Macabil habría de comentar: “Ajodeeelo!”, o “la cosa está por verse… veremos, dijo un ciego”.
Y no es para menos, ya que en esta competencia, con el abandono de esquina del Químico Escayola Camacho, el gobernador Andrés Granier se deslinda del proceso electoral, que debe ser manejado por las autoridades que les corresponde y de esa manera no tendrán pretexto para hablar de contaminación del proceso. Esa acción ha sido la más contundente para demostrar su imparcialidad, aunque tiene otro factor que podría influir en los resultados que logren los candidatos de su partido: el prestigio que tiene como gobernante y que no han podido abollar sus críticos de oficio. Y aunque existen buenos candidatos en el otro bando, como en Huimanguillo, con Francisco Sánchez Ramos, Rosario Mendoza y Roberto Romero del Valle, rivales con trayectoria y prestigio, si Gerald Washington Herrera derrota al abanderado solaztequista, pondrá una patente de corzo para cancelar el auge negriamarillo en un municipio tan importante.
Lo mismo podría suceder en Cárdenas, donde Nelson Pérez, cuenta con el suficiente capital político para acabar con la hegemonía amarilla en el municipio de mayor importancia de Tabasco, después de Centro, pues Avenamar Pérez Acosta no parece un candidato que lo contenga y lo mismo habría sido con Armando Beltrán Tenorio. En Comalcalco el PRD continuará en el poder y cualquiera de sus dos candidatos Oscar Rosado o Alipio Ovando se impondrá a Alejandro Medina Custodio; en Tenosique la presencia de Angel Tárano no parece consistente para contener al perredista Raúl Gutiérrez Cortéz, “El Colorao” y en la diputación es mucha la simpatía que arrastra Jorge Abreu Rodríguez.
Sacando conclusiones en cada uno de los municipios y las posibilidades de cada candidato, podemos afirmar a groso modo que el partido de 16 de Septiembre no se encuentra a la cabeza de las preferencias para la contienda local, así que el nombre del jefe nato de su partido será determinante. Lo que sí podemos afirmar es que de no ser Víctor Alí el candidato para Centro esta plaza se perdería interminablemente. Por cierto, la renuncia del químico Escayola dejó a sus simpatizantes y antagonistas patifusos, debido a que sus argumentos esgrimidos para abandonar la justa no justifican el abandono de un objetivo que constituía una de sus más caras aspiraciones políticas. Eso lo saben sus amigos más cercanos, pero en base a las auscultaciones y encuestas levantadas, los números, las tendencias y la consulta en los medios y de opinión ciudadana no le favorecían, por esa razón se tuvo que buscar una salida alterna y ahora la corriente del gobernador Andrés Granier estará representada por Jesús Alí de la Torre, debido a que los otros aspirantes como Humberto de los Santos Bertruy (que debía ser inhabilitado por adelanto de campaña, que viene siendo algo así como un madruguete), Jaime Mier y Terán y Pepe Fuentes, pertenecen a las corrientes de Evaristo Hernández, Roberto Madrazo y Gina Trujillo. Por lo tanto, el encuentro en las urnas Alí vs. Santos será un sinónimo de Evaristo vs. Granier.
Por lo tanto, las pasiones se desatan de manera incontrolable, al grado que hasta Gina Trujillo, en su afán de instrumentar a Federico Madrazo con arnés de una curul federal, picó fuera de la raya, pues las proporciones distritales no le alcanzaron y lo pusieron fuera de su ambición plurinominal. Por otro lado, en la depuración de listas para reducir la gran cantidad de aspirantes a las alcaldías y diputaciones locales, con el relevo de Adrián Hernández Balboa en el tricolor, muchos que ya se sentían amarrados, como el caso de Yenny Rodríguez, en Tacotalpa, quien sufrió una conmoción por el cambio brusco que habilitó a Darling Llergo con destino inmediato a la alcaldía de esa región de Tabasco.
Se puede pensar que la maquinación de un PRI pragmático y escéptico ante los artificios de sus antagonistas quiere consolidar un proyecto de cúpula en los niveles locales, estatales y federal, pero siempre con la mira en el cercano 2012, en la reconquista del poder presidencial que se encuentra por encima de todas las cosas y de las ambiciones personales e intereses de corrientes y grupos fácticos; eso todavía no lo digiere en Jalpa de Méndez Raúl Arellano, cuando ya con todos los vientos a favor en un parpadeo que se aparece allí como el demonio Moisés Valenzuela y que le da el zarpazo. En realidad no sabemos qué calidad tendrá el dirigente sindical, que cuenta con el voto corporativo de los maestros.
Otro frentazo lo dio Felipe Torres en Jonuta: cuando ya había pasado el cernidor con la transición en el tricolor, Benigno Lezama fue la carta que como un acto de magia dejó con los ojos cerrados al mismísimo Raúl Lezama Moo, quien estaba tan confundido que hasta intentó renunciar a la diputación que espera obtener en octubre; casi en el mismo tenor, en un acto público de imposición de Gina, consagró las aspiraciones de Lucas Sarao por encima de los otros aspirantes, avasallándolos para hacer constar que sólo sus chicharrones suenan y el que tiene el palito por el mango es el que impone su voluntad. ¡Vaya manera de darle barniz a la democracia participativa! Un estilo cien por ciento madracista.
Pero el tricolor no se encuentra solo. En la otra esquina se encuentran los dolidos negriamarillos, que con todo y el bajón que le dieron los electores en las pasadas elecciones intermedias, en Tabasco conserva muchas de sus reservas políticas, con todo y el virus de la división que le hayan inyectado su dirigencia hacia el interior. No obstante que José Ramiro ha distribuido fracciones democráticas, la dirigencia rebasa esa autoridad y se apoya en el carisma personal de su hermano Andrés Manuel, que mantiene una guerra desplegada ante las intenciones del grupo de Los Chuchos para expulsarlo de las filas de ese partido por anda apoyando al PT, cuyos dirigentes se dejan cotejar esperando alcanzar una plusvalía en las urnas electorales para ampliar su grado de representación política.
La epidemia es política
En la marquesina política no son sólo los aspirantes del PRI los que cuentan. Tras la consulta del tricolor, en un gran número de municipios, incluyendo a Centro, la Chontalpa, Centla, Macuspana, Jonuta y Balancán, hay candidatos externos que entrarán con el logo amarillo, ciudadanos con prestigio que pueden ganar una elección sin supeditarse al canibalismo político que se hizo evidente en el distrito 01 con Alberto Pinzón, quien teniendo casi seguro el triunfo sobre José Antonio Aysa Bernat, se la revertieron con una derrota apabullante. Eso habla de que la izquierda que quiso formar López Obrador terminó convertida en tribus que se pelean como perros los espacios de poder.
La disputa en Centro no inclina la balanza para los del tricolor, donde la responsabilidad principal radicará en el trabajo de base y trayectoria de Chucho Alí, quien no tendrá unas relajantes vacaciones para enfrentar al candidato amarillo, ya sea Rosalinda, Adán Augusto o Fernando Mayans, que sería el candidato mejor posicionado, así que las cosas no se encuentran tan fáciles y a Chucho todavía le cabe enfrentar a Humberto de los Santos Bertruy, si otra cosa no pasa. En este renglón se encuentra uno de los grandes fallos de Gina Trujillo, que en tono descalificatorio se discutió con el exabrupto o lapsus linguae, en el sentido de que De los Santos no era ningún candidato de las preferencias del partido y esa expresión cayó como un cabezazo de agua fría entre los ciudadanos de todos los sectores sociales al ver que negaba el sentido propagandístico de que “cualquier ciudadano puede votar y ser votado”.
Otro caso que en realidad no se comprende dentro del nuevo esquema tricolor es la inclusión de Manuel Díaz Martínez, actual legislador con licencia y ex alcalde de Emiliano Zapata, municipio que, entre otras cosas, es de los que tienen mayor nivel de ilustración académica y cultural y resulta que le repiten a un personaje popular y dicharachero, pero casi analfabeta y sólo por eso existe el riesgo de perder elecciones, aunque es evidente que la estrategia se fundó precisamente en las comunidades rurales y poblados como Chablé, Libertad, Pénjamo y Gregorio Méndez, y no de los ilustrados de la cabecera municipal.
El tricolor tiene que aprovechar que en Tabasco el PAN no tiene presencia y el PRD se encuentra dividido para establecer una mayoría convincente. Y que no se diga que el tricolor ha rescatado la confianza ciudadana. Nada de eso, sólo se aplica el viejo adagio de que más vale malo por conocido que bueno por conocer, esa es la verdad y deben aprovechar el momento, no se vayan a llevar una sorpresa. En este renglón, Gina no tenía por qué adornarse en nada, cuando ha sido la operatividad del gobernador Andrés Granier, quien se ha echado sobre sus espaldas el trabajo de gobierno y más reconocido aún, cuando el estado ha sido azotado por elementos naturales como las inundaciones continuas y amenazado con grandes males como la influenza y la crisis económicas. Así pues, ante la cadena de infortunios que se ha desatado, el gobernador ha logrado salir adelante y parte de ese prestigio ha avalado a sus candidatos.
La batalla que viene será más encarnizada con la participación de hombres probados como Evaristo Hernández Cruz, Humberto Mayans Canabal, Arturo Núñez Jiménez, Pedro Jiménez, Jose A. de la Vega Asmitia y otros no menos destacados que entrarán a la gran final por la disputa del premio mayor, mientras tanto juegan sus cartas en la mesa a manera experimental, como ocurrió en las federales y ahora los movimientos en las locales, en donde todo puede pasar. Los grupos y corrientes le están echando todo el resto a cada giro de la cosmogonía política.
Nidia Naranjo Cobián era en Cunduacán una ama de casa que asistió a los mítines de apoyo a su hermano Laureano de los mismos apellidos para impulsar su candidatura para legislador, pero en esos aquelarres le fue agarrando sabor al asunto y descubrió en ella el líder natural que llevaba dentro y el fenómeno se dio al grado que obtuvo una curul en el Congreso local y se convirtió en una de las voces con mayor participación en los debates camerales, y si no ha llegado a la alcaldía ha sido por esos militantes ambiciosos que señalaba José Alberto Pinzón. La política, pues, es el pan nuestro de cada jornada electoral de los tabasqueños.

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