El tumbapato Cristóbal Álvarez con “las manos en la masa”

Por: Pedro Jiménez Torres

Si en la Comisión Federal de Electricidad(CFE) hay tranzas y junto con el sindicato(SUTERM) tienen en agravio muchas cosas pendientes con la justicia y mal manejo de las presas en el alto Grijalva(Angostura-Chicoasen-Malpaso-Peñitas), no se puede olvidar la chulada de otras transas que tienen en contubernio con la famosa y no para bien Comisión Nacional del Agua(CONAGUA) que más mal que bien, tiene metida las manos en asuntos turbios del manejo de recursos que han acabado en las fortunas de los directores de esta Comisión, y todo porque Tabasco con su gran inundación, la desgracia se ha convertido en un gran negocio que está haciendo ricos y millonarios a concesionarios de grava y arena, volqueteros, funcionarios públicos de toda laya.
Pero no contentos con todo esto, la fauna de hambreadores se ha extendido hasta los que por una u otra razón tienen o no qué ver con lo que aporta el FONDEN una creación insípida del gobierno federal que se traduce como Fondo Nacional de Desastres Naturales, que al fin y al cabo, como todos toman como en el juego de la pirinola, no se le hizo difícil hacerlo a Cristóbal Álvarez Brown, al sustraer del FONDEN artículos previstos para la ayuda de los que sufrieron directamente daños por la inundación que reina en nuestro estado y tan fácil se le hizo, que un buen bonche de artículos fueron a parar no a las familias humildes que por miles tiene Tabasco, sino a la casa de su suegra, que luego repartió en bolsas como parte de su "altruismo" y buen corazón por sus hermanos tabasqueños.¡qué buen ejemplo para los funcionarios señores!, porque el tal Álvarez Brown, estaba bajo la responsabilidad y al mando del Subsecretario de Gobierno, Andrés Madrigal, otro parásito burócrata que ha vivido del presupuesto gubernamental de todos los niveles(municipal, estatal, federal), a lo largo de su vida "al servicios de los que menos tienen", y como su subordinado, el tal Cristóbal Álvarez, era tan buen funcionario a la altura de su padrino Roger Pérez Evoli, Contralor del Estado, aquél era Director de Gestión y Seguimiento Social del Gobierno del Estado. ¡Que buen funcionario nos salió el señor este!
No sabemos qué cara va a poner cuando llegue por macuca la bella y qué le dirán los tumbapatos a la cara, pero no será novedad, que el antiguo Secretario Particular del ex presidente municipal de Jalapa, Roger Pérez Évoli, reciba así muy bajito, una sonora mentada de madre con música del himno nacional, ya que con mucha razón, hoy se comprueba, que por algo perdió Álvarez Brown en las dos veces que se aventó a querer ser presidente municipal y diputado por Macuspana. Hoy, él mismo, aporta las pruebas claras de lo transa que es, y lo que iba a ser en Macuspana y en el Congreso del Estado: transar, transar y transar. Pero su padrino Pérez Evoli no lo ha dejado solo; solamente que ahora sí se jodió porque para colmo de males, quienes lo descubrieron fueron los molestosos perredistas de los municipios de Centro y Nacajuca y esos señores sí son unos mocos cuando de joder al contrario se trata y más, cuando como ahora, un pendejo priísta llamado a ser director, resultó tan mezquino y hambriento, que hasta se estaba robando las cosas que por derecho correspondían a nuestros damnificados, a la gente jodida, a los que menos tienen, a los que se los está llevando la chingada por estos días.
Es risible para este escribidor que con tambores y trompetas anunciaran que quedaba cesado del cargo Cristóbal Álvarez (el rata), que se ostentaba como "servidor público" en el gobierno estatal, ¡claro que tenían que cesarlo! ¿¡O acaso le iban a dar el Juchimán de Plata como se lo van a dar al colega Homero T Calderón!? Pero cesarlo no es cosa de otro mundo en la política mexicana. A este re gran cabrón hay que aplicarle -o legislar para eso-, una sanción que no se le permita salir de la cárcel porque esto es comparable a la rapiña de otros pobres y miserables raterillos que han sido exhibidos y con agravantes, castigar al pupilo de Pérez Évoli. Cesarlo… ¿y qué con eso? ¿Tan corta es la cola de este asunto que solamente él pudo llevar toda la mercancía que tenía almacenada y qué otros han hecho lo mismo?
Entre cinismo e integridad hay mucho espacio, pero si este señor que fue la primera nota del periodismo local y nacional es un dechado de virtudes a seguir como ejemplo, a la hora en que se declara culpable y expresa ser responsable de lo que hizo por su prepotencia, su alzadez y su autoritarismo, no merece más que el repudio permanente de toda la sociedad tabasqueña porque ha robado a los que menos tienen y eso no tiene madres, señores. En conocido programa de radio dijo haberlo cometido, ¿qué con eso? ¿Qué se gana? ¿Eso hay que aplaudírselo y otorgarle el perdón por su valentía al declararse ficto y confeso? Pueden irse al carajo todas las benevolencias del moralismo hacia estas lacras que roban por tener un puesto que no merecen por su capacidad sino por su amiguismo con Roger Pérez Évoli, nuestro flamante Contralor del Gobierno del Estado, porque, al parecer, ni a su protegido pudo controlar a tiempo y ahora, que el dedo acusativo de los tabasqueños lo persiga por el resto de sus días. Porque simplemente, yo no creo que lo metan a la cárcel por un buen tiempo, pues el señorón no es comparable con un raterillo de colonia (porque es peor) que cada día vemos en la nota roja. Si no lo cree, siga el curso de la vida de Cristóbal Álvarez Brown después de su "chistecito"; el honesto político que un día soñó ser Presidente Municipal de Macuspana y Diputado de ese municipio, resultó ser, ¡rata de dos patas! ¡Qué bárbaro! ¡Y peores cosas veremos! ¡Aparte, ser miembro del PRI que ya lo está "pensando" para expulsarlo de sus filas.