M.C. Luís Antonio Vega Alvarado
A partir de la década pasada, las instituciones de educación superior se han visto inmersas en grandes cambios de su política educativa, caso contrario lo vive el Instituto Tecnológico de la Región Sierra, quien presenta atraso de 15 años en la enseñanza de las ciencias (Física, Química y Matemáticas). Con la llegada de Lic. Lorenzo Guillermo Mollinedo Aguilar, como director del instituto, se pensaba que iba a tener ese cambio esperado, pero no fue así. Mientras que en el centro y norte del país, la enseñanza de las ciencias es a través de la resolución de problemas, aquí seguimos impartiendo clases tradicionales basadas en ejercicios puramente algorítmicos. Muchas veces los estudiantes universitarios se preguntan asimismo, ¿para qué me sirve toda esa amalgama de ejercicios? La respuesta la tienen los docentes. Mientras no se vincule la enseñanza de las ciencias con la realidad o entorno en donde se vive, a través de problemas, estos conocimientos matemáticos no tendrán ningún sentido de enseñanza.
En el mejor de los casos, donde se plantean algunos problemas, la realidad de los problemas propuestos poco tienen que ver con la vida diaria, esto es un factor de motivación que influye en los alumnos ya que manifiestan el no saber para que le servirá aprender matemáticas si no ven la pertinencia de ella. La aplicación más real de la resolución de problemas dará mayor importancia al alumno siempre y cuando se le haga saber y orientar de lo útil que será en su vida diaria, ya que le despertará el interés por aprender ciencias a sabiendas que su enseñanza-aprendizaje tendrá aplicación en su entorno. Un currículo donde la falta de problemas es notoria, provoca en los alumnos la poca capacidad de análisis, reflexión y comprensión de los problemas que se pretenden resolver. Dar solución a esta problemática existente en la enseñanza de las ciencias en el Instituto Tecnológico de la Región Sierra, es inicialmente, corregir el currículo o plan de estudios vigentes, ya que no representa garantía de competitividad hacia otras universidades y tecnológicos de la zona Sur-Sureste.
Otra alternativa de solución y de complemento para esta problemática es la implementación de cursos didáctico-pedagógica, así como el entrenamiento en este modelo de enseñanza de resolución de problemas. Esta sugerencia, se debe a que el 95% de los profesores de dicho instituto son: Ingenieros, Arquitectos, Médicos, Contadores, etc., y no tienen la formación de magisterio por lo que desconocen en su mayoría las estrategias docentes para un aprendizaje significativo y una enseñanza constructivista. Aunado a lo anterior, es necesario que el personal docente haga estudio de post-grado, ya que de esta manera, tendrían otra visión para impartir sus clases. Desde luego que este modelo de enseñanza (Resolución de problemas) tiene sus propias características educativas, pues representa mayor compromiso y responsabilidad para el maestro, requiere realizar acciones que no son comunes en un ambiente de aprendizaje convencional. La mayor parte de los profesores no tienen la capacitación necesaria para trabajar con los grupos de alumnos, la inercia hacia continuar siendo el centro de la clase y exponer información es muy fuerte, es por tal motivo, que la figura de ser facilitador no funciona en este tecnológico. El tiempo que tienen requerido los maestros para su tutoría no funcionan, no existe esta figura, bueno en la nómina sí. Este modelo de enseñanza a través de problemas, se requiere de tiempo, tanto de los alumnos para lograr los aprendizajes como de los profesores, para preparar los problemas y atender a los alumnos en asesorías.
Este modelo de enseñanza de las ciencias está basado en el constructivismo social de Vigostky, el alumno es quien construye sus conocimientos y el maestro juega el papel de facilitador-mediador para aclarar las dudas que puedan surgir. La resolución de problemas es reconocida como una actividad de enseñanza-aprendizaje con una finalidad muy marcada, evitar la enseñanza tradicional, válida y útil para todas las aéreas del conocimiento. La resolución de problemas aparece como una actividad que representa, como ninguna otra, la posibilidad de articular las etapas más comúnmente aceptadas del método científico, es decir, de aprender ciencia haciendo ciencia. De los representantes más notables sobre la enseñanza de las ciencias a través de la resolución de problemas encontramos a George Polya, Alan Schoenfeld y Miguel de Guzmán.
Otra problemática existente en el Instituto Tecnológico de la Región Sierra, es la calidad de sus egresados. Los estudiantes egresados de dicho tecnológico el 95% por no decir el 100% de ellos, se titulan con la elaboración de un documento que llaman “memoria”, porque no se le puede llamar de otra manera, como constancia de su experiencia donde realizan su residencia o práctica profesional, que de profesional no tiene nada, ya que la mayoría de ellos las llevan a cabo fuera de su contexto y realidad de lo que estudiaron, vemos practicantes en escuelas secundarias, bachilleres, y otras instituciones que no van con su perfil profesional de egreso. Las personas encargadas de registrar y revisar dichas memorias no tienen la especialidad y capacidad para poder dar un veredicto porque no se realiza ninguna revisión que es lo que procede para dictaminar su procedencia de presentar un examen profesional. Es así como la educación en Tabasco nos pregona un cambio verdadero. Será que el Doctor en Pedagogía, Rodolfo Lara Laguna, Secretario de Educación en Tabasco, estaría de acuerdo a que estos alumnos los mandemos a que sufran el rechazo de las empresas por carecer de lo más mínimo conocimientos que son enseñados en las aulas y que no tienen nada que ver con la realidad de su entorno.
Creo conveniente hacer un alto hasta el día de hoy y reflexionar sobre la educación que nos proporciona el Instituto Tecnológico de la Región Sierra. No se vale que sigamos colocando en Direcciones, Subdirecciones, ya sea Instituciones de educación superior o media superior, a políticos que con el argumento de haber dado clases en algún plantel u universidad, se creen con derecho a aceptar un puesto de tan envergadura que representa un reto para la humanidad, ya que no es lo mismo dirigir una institución educativa que un rancho, atender una farmacia, o arriar ganado.
Gobiernos van y gobiernos vienen, y siempre pregonando, la frase que los gobernantes han hecho trivial “educación de calidad”, de donde vamos a sacar educación de calidad, si la educación en Tabasco y en particular en Teapa, están en manos de personas que nada tienen que aportarle a la educación.
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