Pleito entre comadres

  • Reclama Tilo Herlindo su dinero a Víctor Sarracino
  • El operador político exige al ex diputado local que le reembolse el dinero invertido para su campaña en 2012, luego que como funcionario del  CECyTE, Sarracino le dio la espalda a casi todos sus colaboradores más cercanos

Gabriel Fields

Antes eran los mejores amigos. Se cuidaban las espaldas, su estrechísima relación generó incluso suspicacias entre los jalapanecos. Eran sumamente unidos. Hoy, se dan con todo por dinero. Son el ex secretario de Organización del PRI en Jalapa, Tilo Herlindo Pérez Paniagua y el ex diputado local, Víctor Manuel Domínguez Sarracino. Enemigos que no se perdonan nada y que mientras en el pasado se cobijaban, hoy se destapan el uno al otro públicamente. En el año 2012, “Sinracimo” hacía segunda al pelón Jaime Mier y Terán quien había abierto en ese entonces la Fundación Isabel de la Parra para sus intereses políticos y personales. Víctor tenía a cargo la filial Jalapa para operar a favor del entonces aspirante a la gubernatura por el PRI, en tanto él buscaría la presidencia municipal de La Tierra del Dulce.
Cuando el PRI decide negarle el registro a Mier y Terán, éste se cambia al PRD, en tanto Víctor Manuel decide sumarse a Movimiento Ciudadano (del cual nunca se registró), luego que su partido decidiera darle la candidatura al hoy edil Ovidio Pérez Hernández.
En todo momento, Tilo Herlindo Pérez lo respaldó. Era su brazo derecho, su apoyo moral, su mejor amigo y también su principal financiador. Así lo hizo saber en varias ocasiones a la gente el propio muchacho, como intentando dejar testigos de su inversión.
Una vez que Víctor Sarracino se adhiere a MC y ganando Arturo Núñez Jiménez la gubernatura, se le premia con la dirección administrativa de los CECyTE para lo cual queda al frente de dicha institución Pedro Bocanegra, otro jalapaneco con las mismas aspiraciones políticas.
A Víctor sólo se le permitió unos pocos lugares para colocar a su gente. Entre ellos, el abogado Cornelio Flores, otro operador político y el comunicólogo Miguel Morales. No pensó Sarracino que a la postre, éste le provocaría su salida del CECyTE al enfrentarse aquel locutor con Pedro luego que supuestamente fuera obligado a conseguirle cuanta chamaca se la antojaba al director general para sus constantes borracheras y orgías.
Sin medir que el golpe llegaría directamente a Sarracino, Miguel orquestó una campaña mediática en contra de Pedro Bocanegra. Al mismo tiempo, Víctor Manuel hacía llegar al gobernador documentos donde se comprobaba la corrupción que imperaba bajo la administración de su paisano.
Por supuesto, Miguel terminó siendo cesado del cargo y poco tiempo después Sarracino; a este último bajo la promesa de que se le incorporaría en otro lugar. 
Al mismo tiempo, Víctor recibía constantemente la queja de su equipo de colaboradores de campaña a quienes había prometido apoyarlos en su momento. Principalmente Tilo Herlindo Pérez, quien invirtió fuertes sumas de dinero y en especie para apoyar las aspiraciones de su amigo, pese a que nadie lo quería en su propia tierra.
Poco antes que Sarracino perdiera su trabajo, Tilo le reclamara su incumplimiento. Según cuenta Víctor, el trato únicamente consistía en que se apoyaría al padre de su amigo para que obtuviera una regiduría. Pero tras los resultados electorales de 2012, quedó fuera.
Tilo, en cambio, asegura que jamás le devolvió el dinero invertido. Esto provocó el rompimiento a una amistad de muchos años y una guerra –principalmente en las redes sociales- en contra el ex legislador, por parte del ex secretario de Organización del PRI y actual integrante del equipo de Martha Lilia López Aguilera en el DIF.
Hoy en día, Víctor afirma no interesarle los desplantes de Tilo Herlindo, al tiempo que afirma buscar de nueva cuenta la alcaldía de Jalapa, pero ya no por parte del PRD ni del PRI. Posiblemente desde una candidatura ciudadana, sabiendo de antemano que perderá ya que –está consciente- se quedó sin estructura.
Tilo Herlindo, por su parte, no cesará de presionar a Sarracino para que le devuelva hasta el último peso invertido para su campaña, ya que considera una traición el haberle dado la espalda Víctor Domínguez Sarracino a todo su equipo de colaboradores, demanda a la cual se ha sumado Trinidad Zamudio, otro ex Sarracinista quien también se ha sentido apuñaleado por quien en su momento les hizo creer que era su amigo y al final les dio la espalda. Tal y como cuando fue diputado local y funcionario del CECyTE. Igual que ayer, hoy y siempre. Pues Sarracino no conoce lealtades y en cambio sí desconoce la definición de las palabras amistad y honestidad. De ahí que, al igual que su hermano “Chiquidrácula” Omar Sarracino, sean aborrecidos por su propio pueblo.  



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