Empecé de boletero y terminé de proyectista en el TOANPECA: Francisco Taurino

Pedro Jiménez Torres


Empezó recogiendo los boletos a la entrada del cine, luego pasó a la taquilla, fue a parar a la dulcería (ahí comía mucha palomita anecdóticamente comenta Francisco Taurino Jiménez Alegría) y terminó en el cuarto de proyección como todo un profesional en el manejo del aparato.  Y nos dice: “convirtiéndome así en operador de esta maquina de proyección lo cual no era fácil pero tampoco difícil”. Tenía Francisco entre 18 y 21 años cuando trabajó en el cine Toanpeca hoy CineStar. 
Nos habla Francisco Taurino, quien se dedica actualmente a la venta de pozol frio y dulces en su motocicleta por la ciudad de Teapa. Su fuerte en los años del cine Toanpeca no los olvida y los recuerda con bastante emoción, y con mucha claridad cuenta esos recuerdos. Menciona que en la proyección de películas con aquellos aparatos, se tenía que estar pendiente de que no se apagara una luz de la varilla como la que usan los soldadores porque si se apagaba, se oscurecía todo, y la gente comenzaba con la gritería de ¡Cácaro! ¡Cácaro!, abusheaban, y más, si la película quedaba en plena acción. Cuenta su vivencia: “me gustaba cuando se apagaba en las películas de terror. Je, je, je, ahí sí gritaban más, pero las mujeres que les daba miedo –narra con gozosa manera-“. Y apunta: “me tocó proyectar una de terror que sí me dio miedo y que se llama “Superstición”. ¡Híjole! ¡No pude dormir como en tres días! Ja, ja, ja –ríe disfrutando sus recuerdos-, luego me acostumbré”.
Llegó la época de los videoclubs, del cine pirata y aún así la familia se reunía en el cine pero no olvida la competencia de aquella época con el cine Hilda, lo que lo llevó a sugerirle al Licenciado Joel Torres Ancona  -que le guardo un gran afecto-que metiera películas mexicanas y trajo una de los hermanos Almada llamada “Pistoleros famosos” y lo cuenta a su personal manera lo que vivió: “me gustó cómo se llenó ese día, hasta parada la gente se quedó porque no entraban pero así vieron la película. La mera verdad daba gusto ver a las familias de toda clase reunidas ahí saludándose, platicando y divirtiéndose”. En ese cine Toanpeca, aparte de películas, se presentaron en ocasiones obras de teatro, eventos culturales y escolares inclusive –recuerda Francisco Taurino.
Llegó el tiempo en que el Toanpeca se cerró por tiempo indefinido. “Pero ahora vuelve –nos dice-, a renacer como un centro de entretenimiento familiar en donde los aficionados al cine  encontramos regocijo y alegría , porque una película en pantalla grande y con sonido estruendoso es lo máximo; y ahora con el género WN 3D que es lo nuevo, así como los aparatos de proyección son digitales y computarizados ya nada que ver con los anteriores, es un gusto regresar a este lugar y recordar aquellos hermosos momentos que hoy los vuelvo a disfrutar con la familia y con las películas en sus nuevas versiones y otras novedades”.
Francisco Taurino es y ha sido una persona trabajadora, ejemplar, amable en su trato y responsable con su negocio de venta de pozol y dulce. Él mismo nos invita con su experiencia en el antiguo cine Toanpeca, con estas palabras:”Les invito a disfrutar y a convivir con su familia y amigos y dando gracias al Lic. Joel Torres Ancona y familia, por volver a levantar este lugar, deseándoles que Dios los bendiga y que todos ustedes disfruten de sus películas favoritas. Bendiciones para todos y si Dios quiere, ahí nos seguiremos viendo. Hasta pronto”. ¿Le gustó el recuerdo de Francisco taurino? Escriba a TRIBUNA si gusta, o en su faceboock. Lo invitamos.  

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