- No Todo lo Resuelve el Presidente Municipal
Pedro Jiménez Torres
Así pensamos casi todos los ciudadanos. De ese pelo. Pero no todo lo puede resolver esta primera autoridad. Somos los más criticones de cualquier movimiento que haga el Edil. Estamos a la caza de sus actos para inmediatamente subirlos a las redes sociales y aprovechar y decirle toda la amargura personal que guardamos. Y empezamos con la cantaleta de siempre: “El Presidente ni hizo aquello o no hizo lo otro”; y si lo hizo, que la hizo mal, que no era así, que era asá; que si por qué no lo hizo de esta manera; que yo lo hubiera hecho así, y a fin de cuentas, nada nos embona, nada nos satisface, nada nos gusta. Pero “el mico no ve su rabo, pero ve el ajeno”; “vemos la viga en el ojo ajeno pero no la propia”. Y con esto, se revira la pregunta: Y ustedes ciudadanos, ¿qué hacen por su ciudad, por su pueblo, por su ranchería, por su colonia, por su calle, por el lugar donde viven? ¿Qué hacemos nosotros para que el lugar donde vivimos esté en las mejores condiciones? Nada, poco, algo; pero nunca, jamás –salvo contadas excepciones-, hacemos lo que deberíamos hacer como don Roberto García Ventura del Andador Marcos E. Becerra de esta ciudad, que cuida el frente de su casa y lo mantiene limpio. Ojalá hubieran muchas de estas personas.
El que va en un vehículo –chofer y demás-, tiran papeles por la ventanilla, bolsas de frituras, latas de refrescos y cervezas, botellas de plástico y demás cochinadas a la calle. Por otra parte, tiramos el agua, la desperdiciamos; nos estacionamos a como se nos pega la rechingada gana; las calles y banquetas convertidas en talleres mecánicos y aparadores comerciales mientras la pinche botarga odiosa se mueve grotescamente sin que podamos caminar por las banquetas a gusto, mientras por el río Teapa viajan cientos de botellas de plástico para arremolinarse a orillas del malecón y los arroyos aparte de llevar agua contaminadas de aguas negras contaminadas, acarrean un surtido rico de pendejadas y puerquezas producto de nuestra brutalidad irresponsables de usted, de él, de todos, que tiramos a cada momento. Los que podan, castran al indefenso árbol puesto que los dejan sin hojas con que respirar, porque hoy, me dice un ranchero consumado, “cualquiera tiene una motosierra para talar árboles”.
Y hablando de animales, muchas personas sacan a sus mascotas –que por lo regular son perros-, a “pasear” en las mañanas por las banquetas y calles de Teapa. Pero ese “paseo”, no es más que un modo de que sus perros salgan a cagar y a orinar donde se le hinchen los testículos al animal, a como lo hace el Ingeniero Agrónomo Carrasco Linares de Chapingo, con sus dos enormes perros por el parque central de Teapa. En sí, las calles y banquetas de la ciudad son el cagadero público de perros, gatos y compañía. ¡Y somos nosotros señores! ¡Hay que recoja la miarda el que limpia la calle del Ayuntamiento! Otra especie de ciudadano, es el que deja botada la camioneta desde hace dos meses y cacho por la 27; la vecina de otra calle, rompió el pavimento y la banqueta y lo dejó al chingadazo medio lleno de grava pero no la dejó a como estaba; y en otras muchas calles, (frente a la clínica de la Tejería), aparte de la Marcos E. Becerra, la gente tira la basura a cualquier hora del día… ¡uf! Y pa´ qué seguirle echando leña al fuego. ¿Y no que mucho queremos a nuestro bonito Teapa? Pero eso sí: ¡EL PRESIDENTE TIENE LA CULPA DE TODO! Y siempre y desde siempre, al Presidente Municipal se le achaca todo lo malo, pero no las cosas buenas que se hacen porque se le buscan mil pendejadas. ¡Ya ni la chingamos! No queremos contribuir para que en donde vivimos, sea un lugar agradable, mejor. Aquella antigua y tradicional costumbre de las amas de casas de barrer sus frentes y calles, es actualmente letra muerta, ya murió, ya se fue al carajo.
Y con eso de los asaltos, debemos dejar el cuchi, cuchi, y denunciar a los rateros. Tengamos un poco de güevos para señalar al ratero del mercado, de la calle, de la motocicleta. Todo esto pasa, pero todo esto queremos que lo resuelva solamente el Presidente Municipal. Así, ni con todas las ganas del mundo se pueden atacar los problemas del municipio, porque para la gente, ¡de todo tiene la culpa el Presidente! Y a como dijimos en edición pasada, ¿Y si salen preñadas? ¡El Presidente tiene la culpa! ¿Oiga? ¡Por favor! Y a como dice mi amigo, ¡mi pecho no es bodega! ¡Este Teapa chingao! ¡Ya ni la joden coño! ¡Pa´su madre!
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