Ya andan promocionando para la “grande” al “Flamante” Secretario del Ayuntamiento Lalo Cárdenas

  • Proyecto adelantado de la alcaldesa Esperanza Méndez y Fermín Torres

Pedro Jiménez Torres 

El matrimonio  Méndez Vázquez-Torres Sánchez, quienes son los que tienen el poco poder temporal que les queda en el Ayuntamiento de Jalapa (faltan menos de un año nueve meses por la cosa electoral del 2018), con todo y sus desordenes administrativos y financieros y otras metidas de pata de Esperanza y del propio Fermín, ya comenzaron también de adelantados al proponer a un posible candidato que pueda sustituir a la que fue en un inicio “la Esperanza de Jalapa”, pero que el mareo de la altura del ladrillo donde está parada doña Esperanza esposa de Fermín, la ha empujado a demostrar carencias de capacidad y de expresión para decir y hacer las cosas.
 La cosa en Jalapa al respecto del delfín de este dúo de perredecos mediocres, es que andan paseando mucho por las comunidades y la cabecera municipal, al actual Secretario del Ayuntamiento, Eduardo Cárdenas Hernández, y como todo un verdadero candidato, regala hasta bacinicas, potes y cacharros de peltre y aluminio, sin faltar las pelotas, despensas, algunos billetes y otras chácharas para la plebe, para esa perrada que pueda dar el voto si en un momento dado queda este Lalo Cárdenas el consentido de Fermín y Esperanza. Y es tanto la pasión por el tal Lalo, que a todo mundo lo presentan y lo han visto paseado por Chichonal 1ª, San 
Miguel Afuera, Chipilinar 4ª Sección y otras partes que de tanto andar de fantoche, este delfín amarillo ya no se le encuentra en donde debe de estar atendiendo a la gente que llega al palacio municipal. Ya nadie lo ve en la chamba de Secretario por la actividad de andarse candidateando y promocionándose  con la pareja presidencial de este pobre y salado municipio de Jalapa. Pero Lalo Cárdenas tiene su talón de Aquiles porque si de equidad de género se trata, pregúntele a él o la que fue su esposa, cómo la ha tratado este precandidato boxeador que dicen, golpea a las mujeres y por ahí aseguran que su ex esposa sí se regreso a la ranchería Luis Gil Pérez Centro, es porque la trataba “un poco” rudamente.
 Por cierto, dicen, que en ese lugar acaba de comprar terrenos Eduardo Cárdenas. Hay que ir al catastro para verlo y creerlo, porque dicen, ya hay personal de Obras Públicas de topografía de Jalapa, en el terreno de dos hectáreas que tiene en Luis Gil Pérez el dichoso Lalo. Pues aparte, el negro Lalo Cárdenas –brazo derecho de Fermín-, el delfín para el 2018, se cuchichea que la propia riqueza que tiene actualmente es de dudosa procedencia, ya que antes de ser lo que es ahora en la administración de Fermín- Esperanza, ayudaba a su papá a acarrear arena en el playón de Buena Vista, paso de los areneros. Y la verdad, es que no tenía ni petate en que caerse muerto, pero a partir de que el otro mañoso priista de Roger Pérez Évoli lo hizo Coordinador del Ramo 33, de aquí pal real ya no es el sucio y apestoso cargador de arena, sino Don Eduardo Cárdenas. No puejs. Y la verdad, es que este otro adelantado en materia electoral, le ha ido muy bien siendo burócrata a lo mejor por su habilidad para la mañosidad en materia monetaria y en decirle mentiras al pobre pueblo de Jalapa. Me dicen que tiene varios negocios, que representa a varias empresas, y aparte, está en el Ayuntamiento con un sueldazo de esos al estilo perredista. Según las masturbadas mentales que se hace Fermín el Síndico-Presidente de Jalapa, cuando lo castiga Esperanza –ya  lo asegura-, el próximo Presidente Municipal de la tierra de los dulces, después de la  profesora que desgobierna hoy, se llamará EDUARDO CÁRDENAS HERNÁNDEZ. Lo que no se le ha ocurrido pensar a Fermín Torres de Lalo Cárdenas –porque realmente se hace tonto- es que su dichoso delfín, tantito le afloje la rienda, es capaz de ponerle ruedas al palacio municipal ¡y  llevárselo a su casa! porque su debilidad también es la riqueza desmesurada. ¡Al tiempo señores! ¡Y ya estuvo bueno porque no vaya a ser que me madree el delfín de Fermín y Esperanza! 


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