Mónica Fernández propone al Ejecutivo Federal bajar precios del diesel y las gasolinas

La Diputada Federal por el VI Distrito, Mónica Fernández Balboa, propuso un punto de acuerdo para exhortar al Ejecutivo Federal que baje los precios de las gasolinas y el diesel, al mismo que tenían en el mes de junio del 2008, lo que fue acordado por mayoría, mas no con el voto panista, en la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, en la pasada sesión del 17 de febrero del presente año de 2009.
La Diputada tabasqueña, quien pertenece al Movimiento Nacional en Defensa de la Economía Familiar, explicó de manera clara y precisa al pleno de la Cámara, que la inflación ha sido un detonante que afecta el poder adquisitivo de la población y la competitividad de las empresas, mientras que el peso pierde valor también frente al dólar, el Gobierno Federal ha subido los precios de las gasolinas y el diesel en porcentajes elevados que contravienen a las políticas de apoyo a la mayoría de la población. Agrega, que los incrementos a estos combustibles durante la gestión de Vicente Fox y la actual de Felipe Calderón, han superado por mucho a los observados en los Estados Unidos, nuestro principal mercado.
No es de ahora que Mónica Fernández insiste al respecto, pues desde el pasado 8 y 27 de noviembre pasado, presentó propuestas similares que no han sido tomadas en cuenta muy a pesar de la explicativa de análisis del Impuesto Especial a la Producción y Servicios(IEPS) y del comportamiento del mercado petrolero mundial en materia de precios, lo que hace concluir que para el presente año hay un excedente de más de 130 mil millones de pesos que no fueron considerados en el presupuesto de 2009 y con lo cual se podrían estabilizar los precios de las gasolinas y el diesel.
No obstante lo anterior, con sus respectivos puntos explicativos pormenorizados, la Diputada Federal dijo que la propia Secretaría de Hacienda ha reconocido que previendo una probable caída del precio del petróleo, mantiene una cobertura contra estos riesgos, por lo que el Gobierno Federal cuenta con el denominado Fondo de Estabilización de Ingresos de PEMEX que son más de 100 mil millones de pesos, en la inteligencia de que se “tuvieran guardaditos” para épocas de vacas flacas como es el tiempo actual que vive el país. De igual manera, el Secretario de Hacienda reconoce el desajuste entre los precios en nuestro país y los bajos precios en los Estados Unidos sobre estos combustibles y que se vigilaría el mercado interno en este aspecto para ajustar la política energética y “ofrecer mejores precios de la gasolina a la población”.
Existiendo todos estos elementos de análisis sobre la economía real del país, y los puntos de vista de los propios legisladores priístas a favor de lo dicho por Fernández Balboa en el pasado mes de enero en la Comisión Permanente, se aprobaron puntos de acuerdo para exhortar al Ejecutivo Federal para bajar los precios de las gasolinas y del diesel, incluso, con el apoyo de toda la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
En términos generales, señala, el Gobierno Federal ha reconocido que existen recursos y que la crisis económica significa un golpe fuerte al poder adquisitivo de la mayoría de los mexicanos, pero además, agrega la legisladora, se sabe que no se va a utilizar el IEPS programado para este 2009 que es de 100 a 130 mil millones de pesos para hacer frente a la situación de crisis que se vive, por lo que no es suficiente que el Ejecutivo Federal “REVISE” al respecto los aumentos que se puedan dar sobre los combustibles, para que sean de poca cuantía a como lo dijo a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión. Esto no es suficiente ni procedente, porque existen recursos suficientes.
Seguramente, dice Mónica Fernández Balboa, dichos recursos pueden ser para tener un “guardadito electoral”, pues los mismos son reconocidos por la propia SHCP- un excedente de 130 mil millones de pesos-, y no han sido utilizados ni programados por dicha Secretaría. Con la medida propuesta, la Diputada Federal por Tabasco, se puede hacer frente a la reducción de precios especificados, que redundará en el mejoramiento de la economía de los que menos tienen, pues primero son los pobres y la economía familiar.
Si el Legislativo ya hizo su parte para menguar los efectos de la crisis, ahora le toca al Ejecutivo Federal hacer lo propio-finalizó.

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