"En auge el negocio de la rehabilitación"

Por: Eugenio Aguilar Hernández

Tijuana, Baja California.- En cierta ocasión, platicando con "Alfonso", un interno de un centro de rehabilitación aquí en Tijuana, le dije: "Bueno", ¿y cuando salgas qué? "Vas a encontrarte en las mismas condiciones de vida que tenias cuando te hiciste drogadicto".
En otra ocasión platicando con un compañero de trabajo llamado Pablo, el cual tenia un espíritu de homosexualismo, me aseguraba que su problema era hormonal porque así se lo había explicado el "doctor". Pero le hice ver: "no te engañes Pablo, y dejes que el diablo siga engañando tu vida; tu problema no es hormonal porque si no, no tuvieras mas barba y bigote que yo".
En mi trabajo de predicar el evangelio me toco conocer a "Francisco"; un ex miembro del CAF (Cartel de los Arellanos Félix), quien al correr de los días que lo estuve viendo, me contó parte de las operaciones criminales en que participo activamente. "ya me retire, ya me compuse" me decía cuando yo le hablaba del arrepentimiento, mientras que en sus ojos asomaba el mismame espíritu de homicidio que tenia poseída su persona.
Me llama la atención la exagerada cantidad de centros de rehabilitación que hay en ciudades como Tijuana, entran y salen, salen y entran los mismos y cada vez mas personas. Por otra parte, me asombra la voluntad de persona, miembros o no de alcohólicos anónimos por ejemplo, el luchar contra el alcoholismo en ocasiones hasta por toda su vida, aun cuando el alcoholismo es solo el reflejo de algo mas indeseable escondido dentro de la conciencia. Me cala hondo la cantidad enorme de medicamentos controlados que surge en las farmacias para atacar el insomnio, la gula, las enfermedades mentales, porque la química puede atarantar el cerebro pero no puede llegar al espíritu y mucho menos regenerarlo. Y el espíritu es la esencia del hombre.
Esta escrito: "no solo de pan vivirá el hombre si no de toda palabra de Dios". Por tanto, es necesario alimentar el espíritu para recibir el poder y la paz que viene de arriba porque acá abajo todo lo tenemos hecho un desastre, porque esa es nuestra naturaleza.
Realmente no me gusta la palabra rehabilitación porque (re) significa otra vez como si de verdad como si de verdad una vez hubiésemos estado habilitados para disfrutar intensamente la vida sin mentirnos unos a otros, sin codiciar la mujer del prójimo, enmariguanarnos o emborracharnos, sin perder la ocasión que se presenta de robar los dinero públicos o sin estar viendo tanta tontera que hace el chapulín colorado. Esa habilitación, esa libertad esta a nuestro alcance y se llama cristo Jesús.
En alguna ocasión escuche que alguien dijo de mí a mis espaldas.: "si después que era lo que era, me viene con esas cosas". Pero eso es lo maravilloso que era. He conocido brothers que eran de todo pero eso es lo bueno, que eran un lastre para si mismos, para sus familias y para la sociedad.
Así que el evangelio te seguirá predicando allí donde haya un hombre o una mujer encarcelada en su espíritu, aunque ni si quiera reconozca su necesidad. Allí donde haya duda, miedo o envanecimiento o donde un hombre o una mujer se postren delante de un palo o de la obra de sus manos y le digan: "tu eres mi dios".

No hay comentarios.:

Publicar un comentario