¡Viva México hijos de la Chingada!

Por: Pedro Jiménez Torres

El miércoles 15 de septiembre de 2010 en Teapa amaneció medio lloviendo para luego por la tarde los cielos acordar que las lluvias se suspenderían por causas de fuerza mayor y que reanudarían después de que diera el grito Raúl Cabrera, pasado el grito al filo de las primeras horas de la mañana del 16 de septiembre con un goteo apto para desfilar y seguir los festejos trasnochados de la pasada noche. Hasta el tiempo fue aliado de Raúl Cabrera y dejó de llover, porque dejó de llover y se pudo estar desde la tarde en el parque, porque la nacada, la perrada, la chusma, fue saliendo poco a poco, a horas diferentes, y que va llenando el parque central de Teapa, el teatro al aire libre, las calles que se cerraron. ¡Vaya 15 de septiembre! ¡Vaya Bicentenario! Lo programado, programado salió para el tradicional "grito".
Y nos confundimos con la perrada de debajo de los de arriba del palacio municipal; los que no subimos al Nido de Águilas en la planta alta por no tener la invitación, nos confundimos en el mar de gentes que en abundancia pululaba abajo de los picudos. Dicen cálculos–oficiales y no oficiales-, que en promedio anduvieron por el centro de Teapa, con o sin michelada, pedo o medios bolos, o en su sano juicio, como entre 5 y 7 mil personas, aunque otros señalan que hasta puede estimarse el promedio de 10 mil. Cuestión de enfoque. Pero eso es lo de menos. Lo bueno fue la cheve pero lo primero fue la cultural que comenzó temprano, entre bailes, solistas desafinados, niñitas coloreteadas al muy estilo Tri, como si fueran hijas de la bandera nacional, y uno que otro shoto, comadres ataviadas de la pureza del blanco –que es la unión de todos los colores-, ensortijados con una coqueta y holgada cintilla en la cintura. Y otros y otras, con los patrios colores en el pelo, en los zapatos, en los cachetes. Las micheladas se paseaban en el parque, las cervezas de bote ni se diga, corona fue la cerveza pero también la superior en un tirito que duró toda la noche y la madrugada dentro de una alegría Bicentenaria que nadie o pocos entienden.
Y la noche llegó con alegría de la tarde donde los teapanecos mandaron al carajo por unas cuantas horas sus pleitos políticos de que yo soy perredeco y tú eres priísta y juntos se juntaron a bailar y a chupar mientras que allá arriba, nos dicen, solamente ordenó Raúl Cabrera tomar horchata y limonada y te de tila para la madrugada. Cosa de gustos y de poder. Y todo, con la gracia de Dios y de Raúl Cabrera porque la lluvia no nos espantó y los festejos corrieron como la cerveza por todas partes. Y allá arriba, la guapa Elda Llergo, la atractiva y delicadamente vestida Diputada por Teapa, que no dejo de echarle el ojo porque tiene "un no se qué". Allá arriba estaba junto con el al fin Presidente Rosario Vega Alvarado, ¡del PRI municipal señores! Y a lado también, como soldaditos de plomo, los regidores, todos estrenando, como en cumpleaños, es más, la misma Bertha Patricia Bautista Wade se encontraba ahí, la regidora perredista a un ladito pues(lo que hace hacer el biyuyo); y Raúl Cabrera, con una senda guayabera blanca manga larga, guapo el muchachón, con dos o tres kilitos demás, pero presente como es su costumbre del hombre del palacio municipal, el que debe hacer política desde donde se le pegue la rechingada gana. Pepe Villar, de blanco también, ducho para decir la declaración de la noche, previo al contundente grito oficial del primer edil.
La Señorita Bicentenario, amigos, ¡qué muchacha más hermosa y bonita! Contrastaba con lo feo que somos los tabasqueños trompudos y que después de los protocolos respectivos de la bandera y la banda de guerra y otras cosas, que Pepe Villar nos lee un documento histórico a todos los ignorantes de abajo sobre los antiguos privilegios de la iglesia católica (¿bueno, y los testigos de Jehová, los sabáticos, los del 7º Día, Ríos de Agua Viva, donde? Pero documento histórico al fin, Pepe terminó con un "Muchas Gracias", mientras que el padre Cuco escuchando suspiraba con nostalgia sobre aquellos buenos tiempos que ya no volverán de los privilegios del vino, las mujeres, las tierras, los esclavos, la buena comida, el buen vivir de la iglesia católica. ¡Ah! ¡Aquellos tiempos! Hace 200 años y más…pensó Cuco desde el atrio de la Iglesia de Santiago Apóstol Pepe el Secretario del Ayuntamiento, terminó con sus dos palabras de agradecimiento mientras yo con la baba caída junto con otros de la tercera, cuarta quinta y demás clases sociales del Teapa urbano y rural nos arremolinamos en el parque viendo cómo comprar una para apagarnos la sed patriota que nos ahogaba.
De pronto la voz del trueno, del ondeo de la bandera, del sonar de la campana, de las palabras altisonantes de Raúl Cabrera que sonó por todo el centro de esta ciudad, con la piel chinita de patriota que traíamos todos, nos resbalamos todos con los vivas a México y a los héroes de la independencia, y mi cheve no la soltaba, mientras el jalón a la campana símil de la que tocó hace 200 años Hidalgo en el pueblo de Dolores, sonó, sonó y sonó, con las palabras y los vivas de un montón de teapanecos que fueron al encuentro de la patria este pasado 15 de septiembre en el parque central. Y después, el himno nacional, y después, los papelitos tricolores, los fuegos artificiales de la pirotecnia con los ecos con sabor a cerveza del ¡viva México! Al coro con sus personajes administrativos y nosotros los de la plebe, los babosos de ayer y de hoy, la chusma, allá, pero mero allá, abajo entre oscuridades y reflectores multicolores y el colorido diseño de un palacio municipal vestido para la ocasión, ¡qué noche! Y es que esta noche no fue la del bicentenario de la independencia sino la de Raúl Cabrera que a tres trimestres de gobierno ahí está ondeando la bandera y gritando su afortunado bicentenario donde no le llegó el típico aguacero teapaneco en el municipio más lluvioso del país y del mundo, ¡no llovió el 15 de septiembre de 2010, año del Bicentenario de la independencia de 1810! ¡Suerte te Dios Raúl Cabrera! ¡Y no esperó 200 años para celebrarlo!
Y ya medios atarantados por las micheladas y las caguamas, como que la raza de abajo le dio por gritar ¡Viva México hijos de la chingada! Y celebrar quién sabe qué pero que lo bueno es que todo mundo se ha olvidado de sus problemas cotidianos por una noche aunque la resaca acabe a uno después. Y todos nos acabamos la noche y la madrugada medios saramacos mientras Raúl Cabrera cortaba rabo y orejas; mientras a Pepe Villar nuestro amigo, me hubiera gustado escucharle decir algunas partes de la poesía de Carlos Pellicer a propósito de lo que es el municipio y nuestro estado: Con el agua a la rodilla vive Tabasco. Lo que muere y lo que vive, junto al agua vive y muere. Más agua que tierra; la tierra vive a merced del agua que suba o baje. Y en Teapa no llovió aún siendo este municipio la matriz de las lluvias de todo el año y eso para los teapanecos fue presagio de buena vibra para Raúl Cabrera en el día que todos esperábamos. Y bueno, hasta el próximo 15 de septiembre y todavía no me recupero…Dios mediante.

Acusan a la delegada de IgnacioAllende 2ª de proteger a delincuentes
Por: Pedro Jiménez Torres

Muy enojado el señor Samuel Bautista López, cuenta de que el pasado 12 de septiembre de 2010 llegó hasta su casa como a eso de las dos de la tarde en el ejido Ignacio Allende 2ª sección en el municipio de Teapa, en donde encontró a su esposa la señora Celia Valencia Samudio, llorando y muy espantada le contó que Nahum, Víctor Villareal respectivamente y un tal Carlos que no recuerda sus apellidos, en estado de ebriedad habían llegado hasta su domicilio con machete en mano a insultarla al mismo tiempo que la amenazaban. Ante esto, Samuel Bautista - cuenta-, se dirigió hasta la casa de la delegada municipal del lugar, Martha Luz Álvarez, para acusarlos de los posibles hechos delictuosos, pero que no le hizo caso dicha autoridad para que llamara a la policía y fueran encarcelados los agresores de su esposa.
Ante esta situación, optó por dirigirse hasta la mesa de redacción de TRIBUNA el pasado 13 de septiembre y hacer una denuncia pública de este caso que afecta la tranquilidad de su familia por sentirse amenazados por estos tres sujetos que han llegado a extremos de hacer peligrar la vida y la integridad de toda su familia. Cuenta don Samuel Bautista López que en otra ocasión a su hijo Marcelo Bautista Valencia de 18 años, lo han insultado y lo llaman "roba pollos", cosa por demás falsa y que lo difama y esto fue hecho por las mismas tres personas que amenazaron a su esposa en su propio domicilio, y que aparte, señala, son personas ya grandes de edad, que se dedican a la vagancia pues no tienen oficio y aparte, cuentan en el lugar, son drogadictos.
El denunciante precisó que la delegada del lugar, Martha Luz Alavarez, no mete las manos en este asunto ni le da aviso a la policía para que los metan en cintura, porque simplemente estos maleantes son parientes de la propia delegada. Dice don Samuel que lo único que dice, es "que no puedo hacer nada en contra de ellos porque están borrachos, de plano no puedo hacer nada, nada, nada". Por lo que la delegada encubre el delito de su propia familia.
Señala el agraviado que todavía se dirigió a la delegación de policía ante la negligencia de la dichosa delegada de Ignacio Allende 2a, pero que no pudieron agarrarlos porque se metieron a sus casas. Para colmo de males, ese mismo día intentaron regresar como a eso de las seis de la tarde, pero ya se encontraba él en su casa y optaron por retirarse del lugar.
Ante estos hechos de posible carácter delictuoso, hace públicamente responsable a doña Martha… delegada del lugar, a Nahum y Víctor Villareal y a Carlos "N", de lo que le pase a él y a toda su familia, por no hacer justicia y que se proceda contra ella como autoridad y de los tres sujetos que amenazaron a su esposa y a su hijo Marcelo Bautista Valencia. Y si la delegada no puede con el paquete, ¡que renuncie!

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