“LAS ESTUDIANTINAS” ARRAIGAN EL ORIGEN DEL CARNAVAL POPULAR CON TRAJES A LO MOSQUETEROS,MANDOLINAS, VIOLINES,CRÓTALOS,TAROLAS Y PITOS Y CANTOS.

¿Qué Pasó con la Tradición Perdida?
Decayó la Inquietud y el Entusiasmo.

Por Bartolo Jimenez Mendez


¿Todo tiempo pasado fue mejor? Eso no admite comparación ni medida sin contradecir la apreciación del gran Jorge Manrique, quién en un arranque temperamental expresara al mundo lo anterior que hasta el momento tiene diversos enfoques, pero dejemos eso y nos vamos a nuestro municipio y a toda la sierra de Tabasco que nos ocupa en materia de tradiciones y leyendas y el carnaval resulta el mejor ejemplo para acercar la lente y hacer un recorrido a groso modo, desde los años 40s., del siglo pasado, a la fecha.

Era la primera ocasión en mi vida que veía aquel espectáculo tan singular, es más, era el primero que apreciaba debido a que todo lo anterior de mis 6 años, eran cosas de de consumo de alcohol, excesos, tanto en la ranchería Galeana con en la ciudad, por lo tanto no voy a decir que pensé sobre aquello ya que me quedé asombrado cuando aquellas personas bailaban y cantaban vestidos de manera tan extraña y creí que así era en otras partes y en todas partes.

Años después si pude establecer un criterio sobre el sentido de esos actos de carnaval que trataban de montarse apegados a su origen hispano y por eso, los vestuarios procuraban destacar por su elegancia satinada, sobrero con plumas, capa y botas que hacían un grupo de excepción que recorrían las calles y visitaban casas donde interpretaban sus canciones que eran expresiones de los antiguos juglares y otras optimistas que referían a los estudios en las universidades de Salamanca, Alcalá de Henares y Sevilla que eran verdaderas explosiones de alegría y festejo de las nuevas generaciones que tenían que transformar el futuro y por eso bailaban y por eso cantaban, pero fueron los Andaluces…¡Tenían que ser los Andaluces! Que conjugaron su sangre gitana siempre de fiesta con el salero Madrileño y Sevillano y los grupos que festejaban se convirtieron en muchedumbres y eso fue lo que tuve la oportunidad de ver en Teapa cuando tenía 6 años, con habitantes garbosos y arrogantes con perfil de grandes señores.

Las historias se convierten en tradiciones que la gente cultiva con su presencia y las remonta en el tiempo para que otras generaciones la fomenten de manera directa y no como resquicio del pasado ya que es parte de nosotros mismos, por eso hay que organizarla, archivarla y que aquellos que se mueven en los medios de comunicación, las compartan con un público más amplio y que engarce con los programas turísticos a como sucede con el baile del pochó, donde un servidor, rescató escritos y leyendas para darle un nuevo sentido a la tradición y la de Teapa es la dicotomía, la otra cara de la conquista en la metamorfosis del tigre que es cazado para integrarlo a la religión católica, aquí son expresiones de españolismo puro que se muestra como castizo y por eso sus calles se hicieron en Tecomajiaca y El Mure de piedra bola pequeña, como en Castilla y Sevilla.

El interés crece y el pasado despierta la nueva conciencia de los habitantes que quieren saber que aquí se crearon estudiantinas con trajes de gran colorido, azules, amarillos, rojos, naranjas, verdes y todo satinado que tiempos después supe que hacían las fiestas en Sevilla y ya no se diga en Granada y Andalucía.

Por eso mi director, Daniel Becerra Conde, realizó algunas entrevistas a personas cercanas a los protagonistas y de esa manera salieron a colación algunos nombres de los organizadores sobre eventos de carnaval, como Lico Córdova, Isidro González, Rafael Rubio “ Tilo Ñaca” y Manuel Alvarado “Cotorrita”.

El periodista trata de que en la información asome la lucidez y la transparencia de palabras y que se ajusten a la verdad histórica para unir cabos, engarzar, concatenar las cosas para obtener un producto apegado lo más que se pueda a la autenticidad y por eso perfila a personajes de diversas épocas y de los cambios que se fueron experimentando y en ese trámite, aparece otra singularidad como la inclusión de mujeres como maría Gudelia, María Victoria Sánchez, Georgina Balcázar, Ada del Aguila y Zoila Heredia que por convicción y participación sin medias tasas, encabezaron un movimiento solidario entre los habitantes del pueblo en un mensaje que hoy más que nunca hace falta entre los hombres de buena fe en contra de la violencia y de una sociedad enfrentada al crimen organizado.

Las otras propuestas de nombres de organizadores históricos las recojo de notas escritas por autores de reconocida calidad y aunque don Pepe Bulnes, no era originario de aquí, conocía a la perfección a los serranos y se enteraba de todo lo mismo que el escritor, Manuel Rosado González la relación de los hechos sobre todo de las ocurrencias de los hombres de Teapa, desde luego, su carácter de puritano, le impedía conocer a fondo aquello de las borracheras y puterías que tanto proliferaban y que eran comidilla de todos los días, la gente quería, pedía a gritos descripción fidedigna al estilo de doña Esther “La Cuyuche”, que daba pelos y señales al estilo del inefable periodista Carlos Denegri a quién, ni el creador del amarillismo periodístico, Randolp Hertz tenía nada que enseñarle en el ejercicio del oficio.

En la trata del asunto se me fue la digresión , pero, don Pepe, además de Lico Córdova, incluía a otros como Pantaleón Ichausteguí, Rafael Rubio, Jorge González Calzada, Arnoldo Padrón, Ulises González Bengglio, Cayetano Valencia , Manuel Llergo Heredia y El Mocho Ramón Beltrán, entre otros.

LOS TEAPANECOS
EN RESISTENCIA POR EL CARNAVAL.
EL PERIODISTA TRAZA LAS ASPIRACIONES DE UN
PROPÓSITO QUE SIGNIFICA PATICION MASIVA.
El periodista Daniel Becerra Conde, entra en cuestión y pregunta aquí, allá y acullá para saber lo concerniente al carnaval en Teapa y por lo general en toda la sierra: Tacotalpa y Jalapa, donde no existen fechas exactas que nos indiquen la iniciación de comparsas y estudiantinas , entonces se encontró con un prodigioso miligramo en la persona de don Trinidad Jiménez Pérez, 95 años, quién afirmó que en 1940, se formó la comparsa “La Vencedora” y más adelante nació otra que se llamó “La sultana de la Sierra” y por último, quedó como La Vencedora de la Sultana de la Sierra. Aquí ya sale algo, algunas luces y las sombras que siempre han cubierto con sus pátinas el tiempo comienzan a desaparecer y fue en esa época, cuando doña Zoila Heredia, en 1950, organiza un grupo de damas del centro de Teapa y además, se hacen las primeras coronaciones de reinas del carnaval con la selección de las jovencitas con mayores méritos para disputar un báculo.

Hay que destacar que todos los recursos para la escenografía del carnaval y los atuendos personales eran asunto individual y no hubo ningún apoyo del auntamiento que fuera quién fuera el alcalde, sobre todo don Masho Méndez y don Gustavo Prats y pocos, muy pocos de la actualidad, se han convertido en impulsores de la festividad y argumentaban que ya mucho hacían con darle permiso.

En otro apartado, Daniel Becerra abordó a don Guadalupe González, hombre de 85 años, que dijo que las comparsas n los años 50s, ya se organizaban grupos por barrios como “El Mure” que por cierto, su comparsa se llamaba “La Escandalosa” y que ha continuado con el nombre de “Al ritmo de la corcholata”.
No hay que olvidar que la cultura, cualquiera expresión que ésta sea, es la historia de los sincrético y el trabajo de Becerra Conde, no se trata de simple redacción especulatoria esto es lo que vale en la fuente donde se abreva la información.

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