La tienda “La Brisa”: “Tratamos de tenerlo todo”

Pedro Jiménez Torres

Es la tienda más antigua de Teapa,  porque aproximadamente desde los años de 1910 y 1920, a inicios del siglo pasado, fresca la Revolución Mexicana, “La Brisa” en el barrio de Tecomajiaca abre sus puertas a iniciativa del abuelo de Fernando y Licho Castellanos Mollinedo cuando esta tienda era la parada obligatoria del camino real por donde se entraba a Chiapas y donde los jinetes dejaban amarrados sus caballos, las bestias tanto de carga como del caballerango. Desde esos tiempos “La Brisa” sigue siendo “La Brisa”, con aquél clásico corredor y amarraderos que tenía. Y desde aquél entonces hasta hoy, ahí llega y encuentra lo que busca, porque su lema es precisamente este: “Tratamos de Tenerlo Todo”. 
Nos cuenta Ulises Castellano- uno de los hermanos-, que esta famosa y popular tienda situada en el barrio de Tecomajiaca en la Plazuela Lorenzo Calzada entre las calles Mariano Pedrero y Lorenzo Santa María, en la ciudad de Teapa, tiene una antigüedad entre 90 y 100 años y que fue fundada por su abuelo Pedro Mollinedo quien fue siempre comerciante, para después atenderla su papá Rosendo Castellano y quedar su señora madre María Encarnación Mollinedo junto con ellos. Además cuenta, que el ayudante que tienen, José Padrón, ha trabajado con ellos desde los siete años de edad por motivos afectivos luego de fallecer su mamá. Otras tiendas de esa época, recuerda, fue la de don Lorenzo Mollinedo en Esquipulas, la de don Abesario Landero y don Lucio Hernández, pero “La Brisa” siempre fue la más competente y popular, porque se ubicaba en un lugar donde todavía permanece, y que antiguamente era la entrada y salida a Chiapas. 
Ahora hay más competencia, pero aún se defienden pues abren desde las 7 de la mañana hasta las 10 de la noche que cierran todos los días. Nos cuenta Ulises que el éxito consiste en la constancia y el trato amable con los clientes. Agrega Ulises que su hermano Fernando recientemente fallecido abría la tienda temprano para después él quedarse y luego cierran en la noche. Se van turnando. Por encima de todo, muchas tiendas delante de “La Brisa”, han quebrado, han cerrado, pero esta tienda casi patrimonio cultural de los teapanecos, sigue todavía en los tiempos de las computadoras, el Internet y los celulares. La curiosidad –cuando se le pregunta sobre los precios de tanta mercancía-, es que los precios los manejan por medio de una clave familiar por medio de letras y de este modo, el moderno método de las claves por barras que se usan actualmente, no es problema para los hermanos Castellano Mollinedo. La tecnología no les ha hecho nada para poder descifrar fácilmente el enorme y cuantioso monto de mercancías que ofrecen a diario. Y otra de las muchas ventajas de llegar a este atractivo “museo” de mercancías que se expenden al público en general, es que si usted quiere saber sobre alguna persona en particular, Ulises o Fernando les pueden orientar para encontrarlo con la buena fe que les tiene la gente. 
Pues si usted no encuentra algo y ya se aburrió de dar vueltas por donde sea, déjese de pendejadas y visite esta tienda de “La Brisa”, ya va a ver que si quiere lo que quiere, lo va encontrar en ese laberinto de mercancías en estantes de tiempos inmemoriales donde guardan  piezas de plomería, tomate, cebolla, papas, visores, molinos, antenas de televisión, bombas de agua, paraguas, estropajo, tinas, comales, balones, sombreros, ollas, rollos de fotografía, anzuelos, cerraduras, dulce de merengue, sabritas, refrescos, cloro, pilas, agua de porrón y bueno, mejor le paramos porque la lista es, sin mentirle, muchísimo más larga de lo que usted me crea.¿No me cree? Pues valla a “La Brisa”. 
Dice Ulises que antes vendían pólvora, cuetes y hasta cartuchos de calibres varios. Y en tiempos  de don Santiago Brindis cuando tenía su fábrica de jabón, en la tienda se vendía el famoso “Jabón de Bola” muy usado por aquella época. “La Brisa” de hoy, la tienda que le recomendamos que visite y que “trata de tenerlo todo”, antes tenía un corredorcito que la caracterizaba, pero hoy ya no lo tiene. Pero bueno, el tiempo ha pasado y muy por encima de crisis y guerras por otros lados y pleitos entre narcos, “La Brisa” sigue ahí, como la puerta de Alcalá (viendo pasar el tiempo) en el mismo lugar donde el abuelo de Ulises la comenzó. Una verdadera joya de la leyenda y la historia que envuelve a Teapa y al Barrio de Tecomajiaca. Visítela y va a ver el trato sencillo de sus amigos Ulises Castellanos Mollinedo, su humildad y buenas maneras para atenderles. Conozca al ayudante que desde los siete años sigue en esa tradicional tienda, el amigo José Padrón. Muchas gracias y que “La Brisa” viva por los siglos de los siglos…   


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